Agosto de 2023 - El proyecto Escuela Refugio presenta el informe "Desafíos para garantizar la acogida educativa de la infancia y la juventud en la movilidad forzada"
Resumen autogenerado por OpenAI
Audios generados (reproducción automática)
Los audios se reproducen de forma automática uno detrás de otro. Haz clic en el icono para descargar el audio o aumentar/disminuir la velocidad de reproducción.
Debido al tamaño del artículo, la generación del audio puede tardar unos segundos y es posible que se generen varios audios para un mismo artículo.

La ONG Entreculturas y la Fundación Alboan presentan el informe "Escuela Refugio, escuela que acoge. Desafíos para garantizar la acogida educativa de la infancia y la juventud en movilidad forzada" que ha sido elaborado en el marco del proyecto Escuela Refugio. En la publicación se analizan los retos que afrontan los sistemas educativos de los países de acogida en dos contextos específicos: el sistema de acogida español; y el éxodo de niñas, niños y jóvenes venezolanos hacia los sistemas educativos de países limítrofes como Ecuador, Perú o Colombia.
En el año 2021, ACNUR registró 36,2 millones de desplazamientos de personas refugiadas y solicitantes de asilo, de las cuales 15,2 millones fueron niñas, niños y adolescentes. Esta cifra aún no registraba el desplazamiento masivo provocado por la guerra en Ucrania a partir de febrero de 2022. Distinguiendo entre regiones, las principales zonas de acogida de niñas, niños y adolescentes desplazados son África (55%), Europa (38%) y las Américas (26%). Destaca el incremento de la niñez y adolescencia no acompañada entre los años 2000 y 2015, que se multiplicó por cinco, según los últimos datos de la UNESCO.
El 48% de los 10 millones de niños, niñas y adolescentes refugiados en edad escolar del mundo no acude a la escuela. Según el informe, la educación de las personas refugiadas y migradas sigue sin contar con recursos suficientes. En muchos países los presupuestos para educación se vinculan al número de estudiantes matriculados, un criterio de asignación que no tiene en cuenta otras medidas como la equidad educativa, tal y como exige la meta 4.5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La inversión en educación para personas refugiadas y migradas tendría que triplicarse para cubrir el déficit existente según los cálculos de la UNESCO.
Según la División de Población de Naciones Unidas, en 2020 en España vivían 705.134 niños, niñas y adolescentes de origen migrante menores de 20 años. Tres son los colectivos que presentan mayores retos en el acceso a la educación por su situación de vulnerabilidad: niñas, niños y adolescentes solicitantes de asilo y refugiados; menores no acompañados; y menores en situación administrativa irregular. La vulnerabilidad socioeducativa, la integración tardía en las escuelas y el desconocimiento de la lengua de aprendizaje son las principales necesidades de apoyo para estas niñas, niños y jóvenes de origen migrante en nuestro país.
El informe continúa con un ejercicio de humanización de estas cifras para trascender de lo cuantitativo a lo cualitativo y permitir comprender las distintas realidades que ayudan a garantizar el derecho a una educación de calidad e inclusiva. Presenta buenas prácticas y propuestas que surgen de las experiencias de la comunidad educativa en cuatro categorías: disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad. En cuanto al marco normativo, se apoya en la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención sobre los Derechos del Niño, además del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
El informe concluye señalando que el éxito de la respuesta de acogida educativa a niñas, niños y adolescentes que migran a países como España depende en gran medida de la voluntad política, como ha demostrado la respuesta a la crisis humanitaria en Ucrania. Se defiende el fortalecimiento de los sistemas educativos para una mejor respuesta a situaciones de emergencia educativa, y se aportan recomendaciones dirigidas tanto a la comunidad internacional y la comunidad de donantes como a la comunidad educativa. En el informe se destaca también que las sociedades europeas están preparadas para responder a las situaciones de emergencia educativa desde la solidaridad, el enfoque de derechos y el cumplimiento del derecho internacional humanitario y de derechos humanos.
A través del programa Escuela Refugio se trabaja para ofrecer educación a más de 40 millones de niños desplazados, refugiados y migrantes en todo el mundo; así como espacios de relación y acogida. Se incide en promover una cultura de la hospitalidad, acogida y solidaridad con todos los menores que llegan a la ciudad de Madrid, a quienes ofrecen una acogida integral compuesta por acompañamiento, asesoramiento, clases de español y formación, y atención jurídica. A través del patrocinio comunitario se acogen familias en condiciones de extrema vulnerabilidad en periodos entre los 18 y los 24 meses. Fuera de España cuentan con programas educativos en Colombia; Siria y Líbano; Tanzania; República Democrática del Congo; y desde 2022, en Ucrania y países fronterizos como Polonia, Hungría o Rumanía.