Conselleria de educación, cultura y deporte - Actos administrativos (DOGV 2023-9531)

El artículo 1.3 de la Ley 4/1998, de 11 de junio, del patrimonio cultural valenciano, establece que forman parte del patrimonio cultural valenciano, en calidad de bienes inmateriales del patrimonio etnológico, las creaciones, los conocimientos, las técnicas, las prácticas y los usos más representativos y valiosos de las formas de vida y de la cultura tradicional valenciana.

Los artículos 15.5 y 55 de la Ley 4/1998, de 11 de junio, del patrimonio cultural valenciano, establece que se incluirán en la sección quinta del Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano, con la calificación de bienes inmateriales de relevancia local, aquellas creaciones, conocimientos, prácticas, técnicas, usos y actividades más representativas y valiosas de la cultura y las formas de vida tradicionales valencianas. Igualmente se incluirán los bienes inmateriales que sean expresiones de las tradiciones del pueblo valenciano en sus manifestaciones musicales, artísticas, gastronómicas o de ocio, y en especial, aquellas que han sido objeto de transmisión oral y las que mantienen y potencian el uso del valenciano.

Vistos los informes técnicos favorables a la incoación del expediente de declaración de bien inmaterial de relevancia local, emitidos por el Servicio de Patrimonio Cultural y por la Comisión Técnica para el Estudio e Inventario del Patrimonio Inmaterial, y de conformidad con los mismos; haciendo uso de las facultades que confieren el artículo 56 de la Ley 4/1998, de 11 de junio, del patrimonio cultural valenciano; el artículo 14 del Decreto 173/2020, de 30 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento orgánico y funcional de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, y el artículo 19.1 del Decreto 62/2011, de 20 de mayo, por el que se regula el procedimiento de declaración y el régimen de protección de los bienes de relevancia local, resuelvo:

Primero

Incoar un expediente para declarar bien inmaterial de relevancia local la Graná, de Rafal, y proceder a su inscripción en la sección quinta del Inventario general del patrimonio cultural valenciano.

Segundo

En atención a aquello que dispone el artículo 56 de la Ley 4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat Valenciana, del patrimonio cultural valenciano, en el anexo que se adjunta a esta resolución se determinan los valores del bien que justifican esta declaración y se describen los detalles que permiten identificarlo con precisión.

Tercero

La protección de la Graná, de Rafal, como patrimonio cultural inmaterial se concretará en las medidas siguientes:

a) Realizar labores de identificación, descripción, investigación, estudio y documentación con criterios científicos.

b) Incorporar los medios disponibles a soportes materiales para que garanticen su protección y preservación.

c) Velar por el normal desarrollo y la pervivencia de esta manifestación cultural, así como tutelar la conservación de sus valores tradicionales y su transmisión a las generaciones futuras.

Cualquier cambio que sobrepase el desarrollo normal de los elementos que forman esta manifestación cultural tendrá que comunicarse a la dirección general competente en materia de patrimonio cultural para su autorización administrativa, si es el caso, y consiguiente modificación de esta resolución.

Las acciones de salvaguardia que se proyectan tendrán que tener en cuenta, de manera muy especial, los riesgos de desvirtuación que podrían derivarse del turismo masivo, así como la necesidad de valorar y proteger adecuadamente los oficios tradicionales asociados a esta manifestación.

La gestión del patrimonio cultural protegido por esta declaración de bien de relevancia local inmaterial corresponde al Ayuntamiento de Rafal, el cual decidirá sobre aspectos materiales e inmateriales, así como del desarrollo de los actos de la fiesta.

Cuarto

Notificar la presente resolución a les persones interesadas en el procedimiento.

València, 26 de enero de 2023.– La directora general de Cultura y Patrimonio: Carmen Amoraga Toledo.

ANEXO

1. Identificación

a) Identificación geográfica

Rafal (Alicante) Es un pequeño pueblo de 4.500 habitantes con una superficie de 1,5 km², ubicado en la comarca de la Vega Baja, perteneciente al Marquesado de Rafal.

b) Ámbito

Creencias, rituales festivos y otras prácticas ceremoniales.

c) Tipología

Bien inmaterial de relevancia local, sección quinta.

d) Denominación principal y otras

Procesión de la Graná

e) Comunidades o personas relacionadas con el elemento

El pueblo entero

Personas encargadas de montar el arco y la «graná»

Otro grupo de personas adornan las calles adyacentes: calle Mayor y calle San José.

Rellenar la «graná»

Montar el altar para la celebración de la misa.

Todas las casas de la calle Mayor y balcones preparados con flores, confetis, papeles de colores, etc. esperando la apertura de la «graná»

La banda de música.

El portador de la bandera blanca

El portador del estandarte

Un grupo de mujeres costaleras con la imagen de la virgen.

Un grupo de hombres con el palio cubriendo el camino de la custodia hasta llegar al encuentro.

El Ayuntamiento

El cura párroco

f) Descripción breve

1. Sábado Santo y después de la misa de Resurrección un grupo de personas, en la calle Mayor comienzan en el montaje del arco y de la «graná» con todos los elementos necesarios para el buen resultado final.

2. Las calles de San José y la calle Mayor están adornadas con todo tipo de flores, formando como una alfombra por la que han de pasar la procesión. Por la primera desfilarán solo los hombres con la Custodia, cubierta con el palio. Por la calle Mayor serán las mujeres con la imagen de la Virgen del Rosario, patrona del pueblo, cubierta por una mantilla y un manto negro, en señal de duelo. Ambos, mujeres y hombres se encuentran bajo el arco.

3. Hay una persona que ha recibido el mandato de sus antecesores, en estos momentos Tayo, hijo de Tayín, que con una bandera blanca, realiza una serie de movimientos, hacia delante y hacia atrás con la rodilla en tierra, como metáfora que indica y allana el camino para el feliz encuentro de la Madre y el Hijo.

4. Una vez terminado este gesto de bienvenida, se coloca la imagen de la Virgen en el centro del arco, bajo la «graná».

5. La persona agraciada cada año en abrirla y con los nervios característicos del momento, con un silencio sepulcral, espera el momento, una vez que se le haya quitado el manto y el velo a la Virgen.

6. Es, en este momento, cuando se abre la «graná» saliendo de su interior palomas y pétalos de flores, cuando la participación de todo el pueblo es patente: la música, con El mago de la muleta y el Himno Nacional, la pólvora, las flores, confetis, hojas y papelillos de todos los colores desde todos los balcones aledaños al evento, vítores, alegría y un largo momento de emociones compartidas.

8. Todo el pueblo es testigo de la Resurrección, ratificada con una misa de campaña en el mismo lugar.

9. Una vez terminada, ya todos juntos, pasando por el arco, regresan en procesión final a la iglesia.

10. La celebración termina con la típica alegría de una feliz Pascua de Resurrección y el típico desayuno de chocolate con monas de todos los asistentes, miembros de las familias y amigos.

2. Marco espacial

a) Localización

Todo el proceso se localiza en la calle Mayor.

b) Recorrido

Comienza en la iglesia y va desfilando por la calle San José, exclusivamente con hombres que acompañan al Santísimo cubierto por el palio y por la calle Mayor la Virgen, cubierta con un velo y manto negros con todas las mujeres hasta encontrarse debajo del arco donde cuelga la «graná». Una vez acabada la misa, vuelven todos juntos hacia la iglesia.

3. Marco temporal

a) Calendario

Todo el proceso comienza al amanecer del Domingo de Pascua o de Resurrección y termina, aproximadamente, a las 10 h.

b) Periodicidad

Se realiza una vez al año por las mismas fechas, es decir, el Sábado Santo por la noche y el Domingo de Pascua.

4. Descripción y caracterización

a) Orígenes documentados o atribuidos

Es el legado cultural más importante que hemos podido recibir de nuestros antepasados, en este caso, de doña Francisca Seva Ballesta, «la tía Corra» (Rafal,1858). Año tras año participamos emocionados en esta tradición que nos define como pueblo y es parte fundamental de nuestra propia identidad, de nuestras propias raíces. Es imposible entender Rafal sin la Graná porque todos los rafaleños y rafaleñas, de una forma u otra, somos partícipes de ella. Ojalá no se deje de hacer, dando cumplimiento a las instrucciones que quedaron escritas o dichas por la tía Corra, ya que es una llamada directa a la tradición, a los sentidos y al corazón. Si tomamos en cuenta que esta mujer murió en 1936 (datos de sus familiares) a los 80 años de edad, tendremos que aproximadamente en 1886 tenía 30 años, y bien pudiera ser esta la fecha inicial de este tan feliz y celebrado acto. Posteriormente, como no quería que por tradición, la celebración no desapareciera, se la encomendó a sus sobrinos, como así lo han venido haciendo.

Según informaciones de Trinita Javaloyes, familiar de la tía Corra por parte de su marido, biznieto de ella, hemos llegado a la única hija que tuvo, Mariana Torres Seva, que murió el 10 de marzo de 1974, a la edad de 94 años. Hija de Francisca Seva y de Manuel Torres Aguilar. Si hacemos cuentas la hija nació en 1880. Algunas voces indican que fue en 1886 cuando por primera vez se llevó a cabo la Graná, podría ser lógico ya que su hija tendría 6 años y la podría llevar a la procesión desde la Torreta en donde vivía. Creemos que en 2020 se cumplirán 134 años del evento, aunque desde 1936 a 1939 no llegó a celebrarse por la Guerra Civil española, eso no implica que podamos celebrar, desde sus comienzos, sus 135 años en el 2021.

b) Evolución histórica / modificaciones

Las modificaciones sufridas a lo largo de sus 135 años son mínimas, que no afectan al sentir primigenio de dicho evento y han sido bastante tardías. Podrían ser las siguientes:

Anteriormente empezaba a las 7 h de la mañana, al amanecer, ahora a las 8 h.

Los portadores de la Virgen ya no son, exclusivamente, los sobrinos de la tía Corra, tal y como ella dejó previsto, sino que alternativamente, un año lo portan las mujeres y otro los hombres.

El trono de la Virgen ha sido modificado por otro nuevo, del mismo modo que la Virgen no saca el manto negro, aunque sí va cubierta con un velo negro.

La persona que abre la «graná» ya no es un miembro de la familia establecida por la tía Corra sino que se hace mediante un sorteo con todas las personas inscritas en el Ayuntamiento o los nacidos en Rafal que quieran participar, con lo que el proceso es mucho más democrático y la participación del pueblo es más plena.

c) Personajes: indumentarias, prácticas y funciones

Básicamente serían:

El portador de la bandera blanca que con una rodilla en tierra la balancea hacia los lados

Las personas encargadas de quitar el velo a la Virgen

La persona que debe abrir la «graná», justo al quedar la Virgen descubierta.

El portador del estandarte

Los costaleros de la Virgen

Los portadores del palio

La banda de música

d) Elementos / procesos (actividades y oficios)

Floristas, restauradores, pintores, montadores y carpinteros.

e) Desarrollo y secuencia temporal

Desde la noche del Sábado Santo, una vez terminada la misa de Resurrección, hasta el mediodía del Domingo de Pascua.

f) Organización / dedicación / financiación

Como es una tradición lo organiza gente del pueblo que le dedican parte de su tiempo libre a lo largo de todo el año. La financiación viene a cargo del Ayuntamiento.

g) Relación de los bienes muebles e inmuebles o entornos de interés vinculados

Todos los elementos necesarios para el evento están vinculados, el arco, la «graná», las andas, el trono, el palio, la custodia, el altar portátil para celebrar la misa, el manto y la mantilla de la Virgen, la bandera, el estandarte.

5. Interpretación y simbolismos

El arco de la «graná» es una estructura de madera formada por tres módulos independientes que una vez ensamblados por encaje, forman un arco arquitectónico de grandes dimensiones. La superficie total del arco se encuentra vestida de una serie de pinturas al óleo que se correlacionan de una manera narrativa. Su función es sostener y suspender en el aire una granada abatible y marcar el punto de paso de una de las procesiones más importantes de Rafal.

El arco de la «graná» de Rafal no es sino otra de las muchas representaciones abstractas de ese momento sublime en el que un cambio se sabe sucedido a través de la emoción del que se encuentra observando. A medianoche, tras la misa de Resurrección, el arco aparece en las calles de Rafal y permanece inamovible hasta que, con el primer rayo de luz del Domingo, la figura de la Virgen del Rosario, enlutada con una mantilla, lo atraviesa en un acto de resiliencia que le permite dejar atrás su duelo, cuando la «graná» se abre a su paso para permitirle encontrar a su hijo en forma de recién nacido. Tanto curioso como poético resulta conocer que el mecanismo que consigue activar la obertura de la «graná» no consiste en sujetar y tirar de la cuerda que la mantiene cerrada, sino en dejar de agarrarla, en soltarla y permitir que se abra mientras los elementos de su interior se desprenden y vuelan, dejando que quede vacía, dejando que el fruto pase a ser flor.

El primer diseño desapareció tras una caída del mismo durante uno de sus montajes, donde la recomposición de la estructura fue realizada por los hermanos Morante en el año 84, con pintura de Manuel Fuentes. En 2019 esta versión se ve evocada a desaparecer debido a las inundaciones de septiembre provocadas por la DANA, que mantuvieron durante días anegadas el 80 % de las piezas, dando lugar a deformaciones en el revestimiento de madera, podredumbre, moho y oxidación de la superficie pictórica y el interior de la estructura. La nueva versión pretende aunar la idea de las dos anteriores, tratando de ordenar la narrativa para otorgarle una lógica, tanto a la pieza en sí como a su cometido funcional, dentro de la celebración del Domingo de Resurrección. Respetamos la idea cristiana de bóveda, donde desde el Barroco se entienden las diferentes alturas en la arquitectura como representaciones del infierno, el mundo terrenal, o bien el cielo. Por eso hemos considerado dos lecturas del mismo. La primera lectura responde a la cuestión de las tres alturas de la estructura que están claramente delimitadas: la base como infierno, los pilares como la tierra y el arco como el paraíso. La segunda es la consideración del arco como umbral que separa dos momentos diferentes. Al cruzar el arco, la situación cambia notablemente. Es obvio que hay una entrada y una salida y que ambas separan dos espacios y tiempos completamente distintos: La muerte y la vida.

El resultado de estas consideraciones nos hace concluir en una lectura ordenada de la pasión y muerte por un lado y los eventos posteriores a la resurrección en el otro, enclavados en un paisaje basado en las características visuales del entorno que puede verse desde Rafal, utilizando diferentes momentos del día para volver a otorgar importancia al fondo celeste. Así podemos encontrar el atardecer y anochecer en el lado de la pasión y muerte, y amanecer y mediodía en el lado de la resurrección. Tampoco han faltado las alegorías y representaciones ligadas al paisaje rafaleño. Porque el Arco no sería lo que es, si no fuera por el afecto que profesa en la gente. Unos desde la fe, otros desde el recuerdo, otros desde la tradición cultural, encontrarán en ese acto, un instante detenido en la memoria. Sigue siendo algo inexplicable y sin embargo será suficiente con verlo para que toda palabra baste. Porque mientras la «graná» se siga abriendo, aunque sea por unos segundos al año, concurrirán en la calle, a la misma vez y en el mismo sitio todas las personas que han sido, son y serán por siempre parte de Rafal.

6. Percepción e implicación de la población y grado de apertura a los públicos

Todo el pueblo, de alguna manera participa y se involucra. Desde la ornamentación de las calles con macetas y flores, algún pequeño altar de descanso para la custodia, alumbrando en el recorrido, cantando en la misa, la ornamentación de los balcones, las flores para cuando se abre la «graná», incluso con un silencio total hasta la eclosión del momento final. Tanto todos los rafaleños y rafaleñas, como los visitantes que cada año son más atraídos por el interés en dicha fiesta son bienvenidos ya que es al aire libre en plena calle Mayor.

7. Salvaguarda

a) Protección administrativa

El Ayuntamiento

b) Agentes y metodología de transmisión.

En este caso serían: los abuelos, los padres, los hijos, los nietos, ya que se lo van transmitiendo de generación en generación. En estos momentos también empiezan a transmitirlo en la enseñanza desde los primeros años para que se vayan incorporando los más jóvenes y conozcan sus tradiciones.

c) Otras acciones de salvaguardia

La información que desde los distintos estamentos del Ayuntamiento se ofrece a toda la comarca para que la conozcan y nos visiten ese día. Ya que creemos que todas las personas que lo conozcan, lo vivan y participen se impregnarán de su magia y también aportarán sus propias vivencias y sentimientos, su tono inconfundible. Y dejarán la puerta abierta a otras voces y a otras generaciones que en el futuro continuarán la tradición. Porque la Graná es una obra del pasado que está plenamente viva en nuestro presente, pero también se proyectará hacia el futuro y seguirá emocionando a nuevas generaciones de rafaleños y rafaleñas y a todos los que se acerquen a Rafal para compartir con ellos este acontecimiento irrepetible que cada año toma cuerpo en la calle Mayor el Domingo de Resurrección.

d) Identificación de riesgos y diagnóstico

Es una tradición perpetuada y muy arraigada desde sus orígenes que no percibimos ningún riesgo que le pueda afectar.

e) Objetivos, estrategias y acciones propuestas para la salvaguarda

Este mismo expediente trata de dotarla de un reconocimiento público y pleno.

8. Valoración y justificación de la declaración

Es el legado cultural más importante que hemos podido recibir de nuestros antepasados, en este caso, de doña Francisca Seva, «la tía Corra». Año tras año participamos emocionados en esta tradición que nos define como pueblo y es parte fundamental de nuestra propia identidad, de nuestras propias raíces. Es imposible entender Rafal sin la Graná porque todos los rafaleños y rafaleñas, de una forma u otra, somos partícipes de ella. Nuestra intención es que no se deje de celebrar, dando cumplimiento a las instrucciones que quedaron escritas o dichas por la tía Corra, ya que es una llamada directa a la tradición, a los sentidos y al corazón. Celebración espiritual simbolizada por la granada, que explosiona con su colorido en la plenitud de un cielo azul y establece la comunicación entre la tierra y el cielo. Es una forma de sentir y de vivir. De entender la tradición local, con una visión global. La fiesta es siempre una manifestación abierta a los otros, de convivencia, justamente lo contrario de lo que algunos vienen predicando de la identidad cuando se habla de los territorios. Por eso creo que, entre otras cosas, hemos de plantear el valor de la identidad desde el punto de vista de la apertura y la convivencia y no la división y la cerrazón. La búsqueda de la identidad debiera servir más que para ahondar en las diferencias para reconocernos en las semejanzas. Profundizar en la identidad nos lleva a encontrarnos con lo más universal; lo más propio es lo que se comparte con los otros. Preservar nuestras fiestas, significa vivirlas como un rito comunitario que a su vez nos hace más universales. La fiesta nos ayuda a crear una sociedad en la que el valor no puede ser la acumulación de bienes; nos ayuda a pensar que lo más útil es la inversión en los valores morales, en los valores ciudadanos de la sociedad; nos ayuda a mantener un sentido utópico en nuestra vida; no me refiero con ello al olvido de la realidad presente, sino por el contrario, a saber imaginar una realidad diferente a la que se vive cada día.

9. Documentación asociada

a) Audiovisual

Procesión de la Graná

b) Bibliográfica

– Antonio García Griñán: Historia de Rafal y sus gentes. 1994. I.S.B.N. 84-605-3978-4. Depósito legal: A-786-1995. Imprenta Buades. Torrevieja (Alicante)

– Antonio García Griñán: Historia de Rafal y sus gentes II. 2000. Prólogo M.ª José Salazar. I.S.B.N. 84-607-1187-0. Depósito legal: A-772– 2000. Imprenta Buades. Torrevieja (Alicante)

– Antonio García Griñán: Rafal de mis amores. 2007.

– Manuel Mirete Bertomeu. Mis memorias. Nueva edición corregida y aumentada.

– Informe de la página del Ayuntamiento, junto con la información publicitaria, también en inglés.

– Ecos Rafaleños. Revista que se hacía por gente del pueblo, ya desaparecida.

– Pregones, artículos, conferencias de gente del pueblo ya que en casi todos aparecen referencias a la Graná.

– Extracto de la conferencia impartida el 20 de febrero de 1999 dentro de los actos conmemorativos del XXV aniversario de la fundación de la Fervorosa Hermandad del Cristo de la Flagelación y Nuestra Señora de la Soledad, por D. Antonio Mula Franco.

10. Información técnica

a) Investigadores

Antonio Mula Franco (cronista)

Antonio Montes Molina (secretario del Ayuntamiento)

Pedro Maciá Castillo (concejal de Cultura)

Gabriel Valero Martínez (concejal de Deportes)

b) Informantes

M.ª José Salazar

Loli Navarro

Antonio Mora Hernández

Trinita Javaloyes

Herederos de la «Tía Corra»

Martín Ruiz

Pedro Mompeán

Alejandra Hernández

Un gran colectivo de personas del pueblo, a nivel oral.