Nueva charca para anfibios en Berganzo
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La localidad de Berganzo, municipio de Zambrana, cuadrilla de Añana, suma un nuevo refugio para la fauna silvestre: una charca diseñada expresamente para favorecer la reproducción de anfibios, un grupo de especies especialmente sensibles a la alteración de su hábitat natural.
La actuación, promovida por la Agencia Vasca del Agua (URA), responde a un objetivo claro: crear un entorno adecuado que garantice la permanencia del agua y la presencia de elementos estructurales necesarios para la reproducción y refugio de especies como el sapo corredor, la rana verde o el tritón jaspeado, algunas de ellas catalogadas como vulnerables o protegidas.
Un diseño adaptado a sus necesidades
La mayoría de los anfibios requieren masas de agua permanentes y con calidad suficiente para completar su ciclo vital. En el caso de los sapos, por ejemplo, también necesitan refugios como oquedades, arbustos o madera muerta.
Para ello, se han incorporado al diseño elementos naturales como troncos entrelazados unidos con barras de acero corrugado, procedentes de trabajos de mantenimiento de cauces fluviales, que actúan como refugios estratégicos.
La charca se ha emplazado en el lugar de un antiguo estanque de riego en desuso, situado sobre la ribera izquierda, que ha sido completamente rediseñado. Tras retirar el material artificial y excavar una nueva oquedad, se ha revestido el fondo con una capa de arcilla natural para garantizar su impermeabilidad. Su llenado se producirá de forma natural, gracias a la lluvia y a los aportes subterráneos del terreno.
Naturaleza al servicio de la naturaleza
Toda la intervención se ha basado en técnicas de ingeniería naturalista, empleando suelos, rocas, vegetación de ribera y materiales del entorno. Además, se ha planificado una revegetación con especies autóctonas que protejan el suelo frente a la erosión y aporten sombra y cobijo, fundamentales para los ciclos vitales de los anfibios.
Una inversión con impacto
La actuación cuenta con un presupuesto de 44.619,28 euros (IVA incluido) y ha precisado tres semanas para su ejecución. Su desarrollo incluye estudios preliminares del sustrato, confirmando la necesidad del uso de arcillas para asegurar la estanqueidad.
Esta actuación se enmarca en el compromiso de URA con la restauración ecológica y la conservación de la biodiversidad, y supone un paso más en la mejora de los hábitats acuáticos de Álava.
