Alberto Alonso reivindica una memoria crítica y reflexiva para construir ciudadanía
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"Hoy recordamos a un colectivo de víctimas olvidadas, dentro de lo que supuso la tragedia de la Guerra Civil y la posterior represión en Gernika y en Euskadi" así se ha referido Alberto Alonso, director del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos−Gogora, a las personas que fallecieron en el que fue el Hospital Militar de Prisioneros de Guerra entre 1938 y 1940, en Gernika. "Víctimas a las que les tocó sufrir el impacto de una guerra, el tiempo pasado en un campo de concentración, el trabajo esclavo y la enfermedad por la falta de asistencia, hasta llegar a dejarse la vida".
Alonso ha incidido en la necesidad de vencer el olvido y alzar la voz "ante quienes pretenden una vez más envenenar la convivencia con odio, falsedades, sectarismo e intolerancia", como deber hacía las víctimas primero y también hacía las nuevas generaciones: "Ellas tienen que saber, conocer, construir su propia memoria de una forma crítica y reflexiva. Tienen que construir la ciudadanía del futuro interrogando al pasado, no podemos dejarles un relato precariamente tejido con medias verdades, silencios y dogmas cuestionables".
El director del Instituto Gogora ha intervenido esta mañana en Gernika, junto al secretario de estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, y el alcalde José Mari Gorroño, por la parte institucional, en un acto en el que se ha presentado el panel informativo que señala como 'Lugar de Memoria' el edificio que fue el Hospital Militar de Prisioneros de Guerra entre 1938 y 1940, actualmente, el Centro de Educación Secundaria de Gernika.
Ésta es una iniciativa de la Asociación Cultural Pipergorri de Gernika que cuenta con el apoyo del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y el Ayuntamiento.
Alberto Alonso ha reconocido el trabajo y el buen hacer de las asociaciones memorialistas, en el día de hoy en referencia a Pipergorri y Gernikazarra, "a su compromiso y trabajo debemos, en muchos aspectos, el conocimiento del que disponemos actualmente".
Este acto de dignificación de las víctimas fallecidas en el Hospital Militar se suma a las actuaciones previas realizadas en este sentido: los trabajos de investigación histórico documental, realizados por las Asociaciones Gernikazarra y Pipergorri, recogidos en una publicación, y la instalación del 'Memorial 269' realizada por José Ibarrola en el cementerio municipal de Zallo en memoria de estas víctimas.
José Mari Sahelices y Amagoia López de Larrucea, miembros de Pipergorri, han participado en el acto; con ellos, ha tomado la palabra Begoña Fernández, hija de Constantino Fernández, prisionero fallecido por tuberculosis en el Hospital, el 12 de octubre de 1938. Precisamente, el panel presentado hoy, recoge parte del testimonio de Begoña cuando visitó a su padre enfermo. Hasta donde se conoce, el de Begoña es el único testimonio vivo de una persona que visitó el hospital.
"Mi hermana y yo solo pudimos ir a verle una vez (...) casi no le podía reconocer de lo debilitado que estaba. Recuerdo que nos besó y con lágrimas en los ojos dijo a mi madre 'no las abandones'. Y ése fue el final de mi padre para mí. Cuando falleció ahí empezó otra vida para nuestra familia: una vida sin marido para mi madre, y una vida sin padre para nosotras"
En la actualidad, el edificio que albergó el Hospital Militar es el centro de Educación Secundaria de Gernika, su director, Andoni Agirre y varios estudiantes del centro han tomado la palabra en el acto. También han participado en la parte artística junto con el alumnado de la Escuela de Música Segundo Olaeta.
Lugar de Memoria
El edificio es, desde abril de 2024, uno de los 'Lugares de Memoria' declarados en Gernika -Lumo por el acuerdo de 13 de marzo de 2024, de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, en aplicación de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática.
El Hospital Militar de Prisioneros de Guerra de Gernika (1938-1940) estuvo situado en el antiguo Colegio de los Agustinos (hoy Instituto de Educación Secundaria de Gernika). En este hospital militar fallecieron, al menos, 269 prisioneros republicanos a consecuencia de enfermedades infecciosas (80% de tuberculosis) entre el 2 de junio de 1938 y el 3 de junio de 1940, en tiempo de guerra y una vez finalizada ésta, en soledad, lejos de sus tierras y enfermos.
Los fallecidos fueron enterrados en el Cementerio Municipal de Zallo, donde se ha erigido el 'Memorial 269' en su memoria. Los familiares de los prisioneros fallecidos, en muchas ocasiones, no fueron notificados del fallecimiento y constaban como 'desaparecidos' y en casi todos los casos desconocían cómo y en qué circunstancias habían muerto.
