El Vicelehendakari Mikel Torres cree que el diálogo es el camino a seguir para acordar un Salario Mínimo de Convenio
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El Vicelehendakari Mikel Torres ha destacado que el diálogo es el camino a seguir para alcanzar un acuerdo acerca del Salario Mínimo de Convenio. El consejero de Economía, Trabajo y Empleo, ha explicado que «es un compromiso iniciado por el Gobierno Vasco trabajar por generar las condiciones óptimas para que exista un acuerdo interprofesional entre los agentes sociales, entre la patronal y los sindicatos».
El socialista Mikel Torres considera «una buena noticia» que Confebask y los sindicatos se sienten a negociar. «Por parte del Gobierno Vasco ya iniciamos ese camino con los presupuestos generales de Euskadi de 2025 en los que el Ejecutivo y mi departamento se comprometieron a cumplir la resolución del Parlamento Vasco de iniciar ese proceso». Por ello, el departamento de Economía, Trabajo y Empleo ya se ha puesto en marcha y ha «ha licitado la realización de un informe socioeconómico para poder establecer con criterios objetivos un intervalo o una cantidad para ofrecérsela a la mesa de negociación», explicó en Cadena SER. Se prevé que dicho estudio esté listo en el primer semestre del año.
El Vicelehendakari estima que el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) «es un instrumento fundamental para poder llegar a acuerdos, ya que es un organismo de un prestigio indiscutible en materia de relaciones laborales» y «es una mesa de negociación que desde mi compromiso y el del Gobierno vamos a apoyar». De hecho, destacó las «numerosas interacciones» entre el Ejecutivo vasco y el CRL, por lo que lo considera un «marco idóneo», más aún cuando hay «un buen ambiente para poder lograr un acuerdo intersectorial» para establecer «un salario mínimo de negociación colectiva acorde a las realidades socioeconómicas en Euskadi».
Torres considera que «los partidos políticos estamos de acuerdo» y reconoció que los convenios sectoriales y de negociación colectiva de Euskadi cuentan con el salario medio más alto de toda España, por lo que «estamos muy cerca seguramente de las cifras que se proponen». Sin embargo, un salario mínimo de negociación colectiva «daría una seguridad jurídica sobre todo a los salarios mínimos atendiendo a la realidad socioeconómica vasca». Y destacó que hay que trabajar «con mucha prudencia, de forma coordinada y en la línea correcta», y estima que el paso dado «va en esa línea».
En ese sentido, el Gobierno Vasco ha licitado un informe para que una consultoría dé apoyo a la elaboración de un estudio, que hará juntamente con el Departamento de Economía, Trabajo y Empleo, de modo que se contrasten e introduzcan todas aquellas variables objetivas que reflejen cuál es la realidad socioeconómica vasca. «Nuestro compromiso es tenerlo el primer semestre de este año y ofréceselo a esa mesa de negociación como parte de ese apoyo y compromiso del Gobierno Vasco».
Interpelado por la siniestralidad laboral, el socialista Mikel Torres lamentó los accidentes laborales que se producen y destacó que «prácticamente todos pueden ser evitables». Y recordó que a quien le corresponde poner todas las medidas necesarias para evitar la siniestralidad es al propio empresario y a la empresa, que deberían formar adecuadamente a los empleados, de tener todos los elementos de seguridad en condiciones, disponer de Equipos de Protección Individual (EPIs) y revisar la maquinaria, entre otras medidas. Y «en ocasiones, cuando se producen accidentes y se investigan, se detectan situaciones en las que no se han dado las condiciones de seguridad».
Para luchar contra ello, además de las inspecciones de trabajo, abogó por la «concienciación laboral de los propios empresarios y las empresas», al mismo nivel que se hace con el absentismo laboral «porque creo que nos estamos dejando llevar por un mensaje malintencionado de una parte de los agentes sociales y hay que poner más el foco en las personas que pierden la vida».
En este sentido, el Vicelehendakari Torres recordó que «el absentismo es cuando un trabajador no va a trabajar y no cuando un profesional médico da una baja porque no está en condiciones de trabajar, lo cual es un derecho laboral». Ante una situación de baja médica «se presentan varios objetivos fundamentales: que nuestros servicios médicos tengan agilidad, que el trabajador se pueda incorporar cuanto antes al trabajo, porque eso quiere decir que ha sanado, y que la incorporación sea lo más flexible posible si no puede ser totalmente».
Y lamentó que «en las cifras del absentismo muchas veces se meten los derechos de conciliación, permisos, licencias, bajas por maternidad o lactancia... se hace un totum revolutum que no diferencia el absentismo de la incapacidad para acudir al trabajo». En este sentido, «se está trabajando de forma discreta en la mesa de diálogo social para lograr un acuerdo de mínimos con todos los agentes sociales para establecer una estrategia para fomentar el valor del trabajo». Al margen de estudiar las razones del alto índice de personas que no acuden a su trabajo por razones médicas, muchas por nuevas enfermedades profesionales o relacionadas con la salud mental, «queremos incentivar el valor del trabajo y que tras una baja médica los trabajadores se puedan incorporar en condiciones al mercado laboral, cuanto antes y cuando el médico dé el alta».
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