Mensaje de Fin de Año del Lehendakari
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Arratsalde on!
Sé que, aunque lo intente, hoy no lograré ser original.
No seré original al decir que es para mí un honor poder dirigirme al Pueblo vasco, al igual que lo hicieron los Lehendakaris que me han precedido.
Tampoco al acordarme especialmente de quienes no están. Como el Lehendakari Ardanza, que nos ha dejado este mismo año.
Quiero agradecer, de corazón, el compromiso de quienes no celebran las fiestas hasta más tarde.
Me refiero al personal sanitario de Osakidetza, a Ertzainas que velan por nuestra seguridad, a quienes limpian las calles, a las y los bomberos que están preparados ante cualquier emergencia, a quienes cuidan y asisten a nuestros mayores y dependientes... y al resto de profesionales que atienden estos días y noches nuestros servicios públicos.
Me refiero a quienes se dedican a la hostelería, a las y los taxistas, repartidores, panaderos, fruteras, cajeros, periodistas... y demás personas que trabajan en el sector privado y que hoy, debido a sus responsabilidades, se encuentran en sus puestos haciendo posible que Euskadi siga avanzando.
Mi recuerdo está hoy también con todas las personas que están sufriendo: las más vulnerables, las demasiadas veces invisibles, las personas que se sienten solas, que no se encuentran bien, o las que acaban de llegar a nuestro País en busca de una vida mejor.
Sé que estas Navidades no son las que un día soñasteis. Deseo y espero que, con el nuevo año, las próximas sí lo sean.
Lo deseo de verdad.
Deseo Salud, Felicidad y Prosperidad para todas y todos.
Y, por supuesto, espero que en 2025 cumplamos todos esos propósitos que pueden parecer menores, pero que nos ayudan a sentirnos mejor: como dejar de fumar, hacer deporte o pasar más tiempo con las personas que nos importan.
De verdad espero que hagáis todo eso y mucho más.
En este primer mensaje de 'Gabon', quiero hablaros a los que probablemente no estaréis escuchando este mensaje: a las y los jóvenes.
Estos días seguro que os dirán cosas como: "nosotras y nosotros a vuestra edad hacíamos esto o aquello".
O... "si tuviéramos vuestra edad no estaríamos perdiendo el tiempo en cuestiones que no tienen importancia".
Estaréis cansados de escucharlo. Y no me extraña.
Vivid la juventud a vuestra manera. Vivid cada experiencia a vuestra manera. Al fin y al cabo, eso es, exactamente, lo que hicimos nosotros a vuestra edad.
Ahora bien, vuestra libertad no debe estar reñida con vuestra responsabilidad.
El Lehendakari Agirre, en el exilio de la postguerra, afirmó en el mensaje 'Gabon' de 1947 que "la juventud es el mañana y sobre ella descansan las esperanzas de los pueblos".
Y añadió: "deben sentir una intensa preocupación por el porvenir de nuestro pueblo. Toda nuestra tradición de libertad, nuestra práctica democrática, amenaza con debilitarse si no tiene eco entre la juventud".
Esto es lo que tenemos -tenéis- en juego en estos días de creciente antieuropeísmo, demagogia y extremismo.
Esto es lo que tenéis, tenemos, en juego en estos tiempos en los que crecen las olas de la intransigencia y autoritarismo, golpeando los muros de contención construidos a lo largo de décadas.
La libertad, la democracia, el porvenir no están asegurados. Y, tal y como nos enseñaron las personas más mayores de casa, cualquier alternativa es peor. Mucho peor.
Sé que algunas personas tenéis dificultades. Dificultades para encontrar un buen trabajo o para independizaros.
Sé que algunas y algunos veis con preocupación y pesimismo el futuro. Lo comprendo.
Pero no compréis relatos manipulados ni soluciones mágicas. No os dejéis embaucar por mensajes populistas que no dicen la verdad.
Los problemas complejos, que los tenemos, no se solucionan con respuestas simples. Tampoco de la noche a la mañana.
Por eso os pido que tengáis paciencia, esperanza y confianza en Euskadi. También en vosotros mismos.
El Pueblo vasco siempre ha sabido adaptarse a las circunstancias. Y lo volveremos a hacer. No tengo la menor duda. Confío en la fuerza de nuestra sociedad y confío en vosotros.
No tengáis ninguna duda: Euskadi es nuestro mejor futuro.
Por eso os animo a soñar con un futuro sin límites.
A recorrer juntas y juntos el camino hacia una Euskadi Berria que sea Próspera, Abierta, Justa, Segura, y Libre. Vuestra Euskadi, la Euskadi que os merecéis. La Euskadi que os ofrece oportunidades para desarrollar vuestros proyectos de vida.
Creemos en el pasado y creemos también en el futuro. En un reparto equitativo y equilibrado entre las personas mayores y jóvenes.
Creemos en una Euskadi que trabaja y se esfuerza cada día.
Una Euskadi que avanza en su Autogobierno, consciente de que es la clave de nuestro bienestar.
Un Autogobierno que nos dote de mayores capacidades políticas para tomar en nuestro País las decisiones que nos afectan de manera directa, mejorando así nuestra calidad de vida.
Una Euskadi madura que, con sus aciertos y errores, toma las riendas de su futuro.
Una Euskadi en una Europa que avanza en un contexto internacional complicado, de incertidumbre, sí, pero con oportunidades que debemos aprovechar.
Y, sobre todo, creemos en una Euskadi feliz, donde la gente pueda disfrutar y sonreír. En familia, con sus amistades, entre compañeros de trabajo o cada uno con quien quiera.
Todo esto es por lo que vamos a trabajar el próximo año. Dando todo lo mejor de nosotras y nosotros.
Cuento con vuestro compromiso y también con vuestra ayuda.
Creo en nuestro Pueblo. Creo en el futuro de Euskadi.
Con esperanza y confianza, os deseo lo mejor para 2025:
Zorionak eta Urte berri on!
Más información en el portal Irekia (Se abrirá en nueva ventana)