Retos europeos de las políticas familiares

Un informe del Observatorio Europeo de Política Familiar aborda la fragmentación de las políticas familiares en toda Europa y propone estrategias para una mejor integración con un enfoque centrado en las familias con niños/as pequeños/as, así como en la coordinación entre servicios de educación, cuidado y salud.

Contexto europeo

En 2017, se introdujo el Pilar Europeo de Derechos Sociales, para incentivar, entre otras políticas, las dirigidas a las familias con niños/as pequeños/as. Al fin y al cabo, el ámbito familiar incluye una amplia gama de programas y servicios destinados a apoyar a las familias y a su bienestar. Gracias a este acuerdo se han fomentado esfuerzos para mejorar y fortalecer las leyes nacionales sobre el permiso parental, combatir la pobreza infantil, aumentar la participación en la Educación Infantil y Atención Infantil (EIAI, ECEC en sus siglas en inglés), y desarrollar marcos para el cuidado a largo plazo y los derechos de las personas con discapacidad. Una de las principales razones es que las familias con niños/as pequeños/as se enfrentan a diversas y variadas necesidades en el cuidado, las cuales están interconectadas entre sí. Dichas necesidades, además, no se pueden definir como puramente económicas, educativas o de cuidado y, por lo tanto, la política familiar en su conjunto tiene una naturaleza compleja.

En este caso, el informe se centra en tres áreas importantes a las que se enfrentan las familias con niños/as pequeños/as y en la gestión de políticas familiares de cuidados de hijos e hijas:

Equilibrio entre el cuidado, la vida familiar y el empleo

El nacimiento de un/a hijo/a es un evento importante en la familia y, siempre alterará el equilibrio de esta tanto a nivel económico y como a nivel de organización del tiempo. Esta situación es evidente cuando los progenitores tienen que reconciliar y equilibrar el cuidado y el empleo. Además, en familias con pocos recursos los cambios y presiones son mayores a la hora del cuidado, puesto que las dificultades para conseguir un trabajo flexible que satisfaga las necesidades de cuidados y, a su vez, proporcione ingresos adecuados para la familia son mayores.

Asimismo, en el proceso para encontrar el equilibrio de la conciliación de la vida laboral y familiar, las políticas familiares son un reto en toda Europa. Ese equilibrio para combinar las responsabilidades laborales y la necesidad de cuidado infantil y la vida familiar de manera sostenible se consigue mediante la implementación de políticas en un contexto desafiante para las administraciones públicas.

Una estrategia clave para ello es la oferta de permisos parentales generosos y equitativos, que no solo facilitan el cuidado de niños/as, sino que también ayudan a promover la participación igualitaria de ambos padres en las labores de cuidado. Si bien en las últimas décadas la participación de las mujeres en el empleo ha aumentado en toda la Unión Europea, el tema de los cuidados y el empleo después del parto también tiene que abordarse de una manera igualitaria y justa. En ese ámbito son pioneros Alemania y Finlandia, puesto que en estos países proporcionan permisos parentales bien remunerados y extensivos, los cuales permiten conciliar la vida personal y profesional.

Además, es fundamental la disponibilidad y accesibilidad de servicios de Educación Primaria y Cuidados en la edad temprana para apoyar a las familias trabajadoras. En Bélgica, por ejemplo, los progenitores/as que necesitan ayuda con el cuidado de hijos/as tienen servicios de cuidado infantil gracias a los sistemas integrados de EIAI. Esos servicios están dirigidos a madres y padres con niños/as de entre 0 y 3 años y disponen de 44 guarderías públicas por cada 100 niños/as. En consecuencia, tienen más facilidades para reincorporarse al mercado laboral, puesto que la flexibilidad laboral (posibilidad de trabajar a tiempo parcial o desde casa) es crucial para ayudar en la creación de bienestar familiar. Aun así, también es importante estas medidas tienen que estar acompañadas de un cambio cultural, el cual valore y apoye el papel de ambos progenitores en el cuidado de hijos/as.

Fomento del desarrollo temprano de niños/as a través de la coordinación de Educación Infantil y cuidados en la edad temprana

Las primeras etapas de la educación son un gran cambio para padres y madres como para niños/as y asociado a esos cambios pueden crearse momentos de estrés y ansiedad. Por tanto, y para asegurar un correcto desarrollo y aprendizaje, es imprescindible crear herramientas adecuadas para que los servicios de Educación Infantil y cuidados en la edad temprana se coordinen de forma eficaz. Al integrar estos dos elementos (educación y cuidados) de forma adecuada, se puede crear un espacio y entorno coherente que promueva un crecimiento cognitivo, físico, social y emocional de los más pequeños.

Es fundamental, por tanto, que para lograr una coordinación exitosa se establezcan plataformas de comunicación y colaboración entre diversos actores que forman parte de la EIAI. Estas plataformas permiten la creación de planes de desarrollo individualizados, elaborados en conjunto con los padres y madres y todos los proveedores de servicios, garantizando que se aborden las necesidades específicas y los objetivos de cada niño/a. Además, la formación conjunta para el personal de EIAI es crucial para desarrollar una comprensión compartida de las mejores prácticas y estrategias para apoyar el desarrollo infantil.

Por último, hacer inversiones en infraestructura tecnológica y políticas nacionales y locales que promuevan la coordinación también son necesarias para fortalecer las redes de servicios y facilitar la comunicación y la gestión de información. En resumen, la coordinación de EIAI es fundamental para asegurar que niños/as reciban un apoyo integral y continuo, promoviendo su desarrollo temprano y preparándolos para futuras etapas educativas y de vida.

Acceso a orientación, apoyo a la crianza, salud e información de cuidado social durante el periodo perinatal

El período perinatal, que comprende el embarazo, el parto y el posparto, es otro momento crucial para las familias, y sobre todo las mujeres. En esta fase, atraviesan diversos cambios fisiológicos, emocionales y sociales a consecuencia de la llegada de un nuevo/a hijo/a. La relevancia de dicho tema estos últimos años ha aumentado y existe un reconocimiento creciente de la importancia de un enfoque integral en la prestación de asistencia sanitaria y social en esta fase, ya que el concepto de bienestar se ha ampliado para abarcar no sólo los aspectos físicos, sino también los aspectos psicológicos, las relaciones sociales, y sentimientos de inclusión y empoderamiento. Estas prestaciones pueden incluir atención y asesoramiento prenatal, medidas de atención sanitaria preventiva y apoyo de salud mental adaptados para promover el bienestar de progenitores/as e hijos/as.

De nuevo, la naturaleza compleja y heterogénea del servicio, hace que sea complicada la integración de servicios perinatales que tengan una cohesión En los casos analizados en el informe, Finlandia es el país que mejor ha logrado integrar los sectores de salud y servicios sociales en dicho ámbito, y consigue centralizar mejor el sistema. En el caso de Alemania, es un país más descentralizado, pero no por ello ineficaz. Ejemplo de ello es el programa Frühe Hilfen el cual optimiza de manera eficaz los recursos locales y ofrece apoyo integral a las familias.

Las características generales de los países analizados en el informe son:

Por último, pese a que el informe destaca un cambio sustancial de las políticas europeas de EIAI los últimos años, subraya la necesidad de unificar políticas en todos los países de la UE para evitar la brecha en el cuidado infantil y dar el apoyo necesario a todas las familias de forma equitativa.

Los objetivos principales del Observatorio Europeo de Política Familiar son:

Si desea ampliar esta información, puede acceder a los contenidos de la publicación "Hacia una mayor integración en la política familiar en toda Europa" (Towards Greater Family Policy Integration Across Europe, 2023), publicado por el European Observatory on Family Policy).