El Gobierno de Navarra, a través de la Dirección General de Justicia, está participando en Madrid, junto con representantes de todas las Comunidades Autónomas, en un encuentro organizado por el Consejo de Europa que tiene lugar hoy y mañana, en el que cada región detallará sus avances en la implantación del centro integral para atender a menores víctimas de abuso sexual y maltrato, denominado modelo Barnahus. La Comunidad Foral es una de las primeras regiones en España, al igual que Cantabria y Extremadura, en trabajar para desarrollar un proyecto piloto en esta materia.
La directora general de Justicia, Maite Arenaza, y el director del Servicio Social de Justicia, Jesús Jiménez, han precisado los avances y proyectos de la Comunidad Foral respecto al centro integral, el cual está previsto que entre en funcionamiento después del verano.
Adaptación y reforma del local y creación del grupo motor
A finales de 2023 se inició la adaptación y reforma del local que acogerá las instalaciones del modelo Barnahus, espacio que ofrecerá un entorno amable, desvinculado físicamente de las instalaciones judiciales y con las herramientas necesarias para que trabajen en él las y los diferentes profesionales especializados que intervienen en el proceso.
Paralelamente, se creó el grupo motor para la implantación del proyecto piloto, que mantuvo su primera reunión en mayo de 2024. Liderado por la Dirección General de Justicia, está integrado por representantes de varios departamentos del Ejecutivo foral, fiscalía, jueces, cuerpos policiales que operan en Navarra y la organización Save The Children. El objetivo de este grupo consiste en establecer un mecanismo de colaboración interdepartamental estable, que se encargue de diseñar un recurso compatible con los estándares de calidad del modelo y adaptado a los recursos y protocolos presentes en la región.
Incorporación del personal del equipo fijo de Barnahus y formación
Por su parte, se ha diseñado y se están incorporando de forma progresiva las y los trabajadores del equipo fijo de Barnahus en Navarra, integrado por tres profesionales de Psicología, dos de Trabajo Social y otras dos personas administrativas. El objetivo es formar a profesionales especializados en violencia sexual infantil de manera que las víctimas reciban la mejor atención posible.
Además, a lo largo de este año se han programado varios talleres formativos sobre esta materia para las y los representantes de los departamentos del Gobierno de Navarra integrantes del grupo motor. En ellos se abordan cuestiones como la normativa, el proceso judicial, la atención sanitaria y psicológica y los estándares de calidad Barnahus, entre otros aspectos.
También se han ofrecido talleres online con formación en victimización sexual infantil, que tienen por objetivo conocer las diversas formas de este tipo de violencia y sus dinámicas, el impacto que tiene en las víctimas y sus consecuencias, y entender los aspectos clave para evitar la revictimización y el proceso judicial, comprendiendo los beneficios del modelo Barnahus en la atención a menores víctimas.
Además, se ha diseñado una formación dirigida específicamente al equipo de Psicología de la Barnahus, sobre terapia cognitivo-conductual basada en el trauma especializada en menores y adolescentes víctimas de violencia sexual.
Barnahus, un modelo de atención integral a las y los menores
El término Barnahus pertenece a la lengua islandesa y se traduce por "la casa de los niños". Este modelo consiste en reunir a todos los servicios que intervienen en la atención del o la menor que pueda haber sufrido abuso, con el fin de proporcionarle un ambiente protector que permita el abordaje de las denuncias o las sospechas que al respecto puedan surgir, evitando la revictimización secundaria y asegurando, al mismo tiempo, la obtención de los testimonios con las suficientes garantías para el proceso judicial.
Se trata de crear un entorno amable para el niño o la niña, desvinculado físicamente de las instalaciones judiciales y con salas suficientes para poder realizar las exploraciones oportunas, discreto e integrado en el entorno. En vez de hacer que los y las menores tengan que peregrinar de un servicio a otro, sería este el espacio donde confluirían los diferentes profesionales que los prestan, tanto los que intervienen en el proceso (médicos, psicólogos, forense, policía, incluso fiscales y jueces), como los que lo hacen desde los cuidados y el apoyo emocional.