Ibn Firnás: El puente que 'vuela' sobre el Guadalquivir (Córdoba)
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La ciudad de Córdoba cuenta con siete puentes que conectan ambas orillas del río Guadalquivir. El último de ellos, inaugurado en 2011, es el puente Ibn Firnás, que forma parte de la Variante Oeste de Córdoba que une la autovía A4 con la carretera del Aeropuerto.
El puente cuenta con una longitud de 365 metros y, debido a la anchura del cauce, dos vanos de 132,5 metros de luz cada uno, con una pila central y tres vanos más de aproximación en la margen derecha del Guadalquivir. La plataforma, con una anchura superior a 30 metros, soporta dos calzadas de tres carriles por sentido, por lo que tiene características de autovía. Los arcenes miden un metro de ancho y la velocidad máxima de circulación permitida es de 100 km/h.
Aparte de su emplazamiento, cercano al casco histórico de Córdoba, hay otros elementos que hacen singular este puente. Su estructura es de tipo tablero atirantado desde un arco superior y un único plano de atirantamiento.
En el eje del puente, los arcos se mezclan entre sí fundiéndose en una única pieza que busca la pila central y se enlazan por un contra-arco que da continuidad estructural. De él cuelga una escultura abstracta metálica que simboliza la figura de Abbás Ibn Firnás, natural de Ronda y fallecido en Córdoba en el año 887. Se consigue con esta disposición una estructura espacial, un objeto tridimensional, que acoge en el interior la circulación viaria, y que dignifica el espacio urbano sobre el Guadalquivir.
Este diseño, obra del Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos José Luís Manzanares, busca rendir un homenaje a este científico y filósofo del siglo IX que fue pionero en la aviación y el precursor del paracaídas. Ibn Firnás fue el primer hombre que se interesó por volar y que se lanzó desde la torre de la Arruzafa para planear con éxito sobre Córdoba durante unos 10 segundos, 600 años antes de que Leonardo da Vinci diseñara un aparato volador.
En los dos vanos principales el tablero se suspende desde sendos arcos superiores de 35 metros de altura mediante siete tirantes en forma de "Y" dispuestos en abanico. Cada arco nace de la pila central del Guadalquivir y salva la luz del cauce bifurcándose en dos sobre el tablero, hasta apoyar en los estribos exteriores del puente.
Los arcos están compuestos por dos perfiles hexagonales mixtos de 2 metros de canto, arriostrados entre sí por perfiles tubulares en forma de cruces de "San Andrés". Culminan en sendas arcadas extremas que hacen el papel de pórticos de entrada al puente.
La sección del tablero está formada por una gran viga metálica de 2,50 m de canto y una losa superior de hormigón apoyada sobre aquélla y en sendas celosías adosadas a cada lado de dicha viga.
Bajo el puente hay un paseo para bicicletas y peatones en el que se ubica una placa de hierro con información sobre Ibn Firnás y datos técnicos del puente.