Arraiz Nalda: "El apoyo del CDTI a proyectos innovadores de empresas riojanas contribuye a la capacitación y a la mejora del nivel tecnológico desarrollado en nuestro país"
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La delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz Nalda, ha visitado esta mañana el "Proyecto Vine-Bio-Yard" de Bodegas Riojanas, subvencionado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. El proyecto cuenta, además, con la participación activa y financiación propia de Laboratorios Excell, como miembro del consorcio de I+D.
Durante la visita, la delegada del Gobierno ha estado acompañada por Santiago Frías, presidente de Bodegas Riojanas, y por la enóloga Verónica Remartínez.
Para la delegada del Gobierno, "el apoyo del CDTI a proyectos innovadores promueve la innovación y el desarrollo tecnológico de las empresas riojanas, contribuyendo así a la capacitación y a la mejora del nivel tecnológico desarrollado en nuestro país".
En el plano económico, el gasto presupuestado del proyecto asciende a 270.755 euros, del cual el CDTI concede un préstamo de 189.528,50 €, que supone un 70 % del presupuesto. Esta ayuda del CDTI corresponde, por un lado, con una parte no reembolsable que asciende al 20% y otra parte reembolsable que comprende el resto de la ayuda y a la que se aplicará un interés del 3,61 por ciento anual.
El principal objetivo del proyecto es investigar y desarrollar un mapa holístico del suelo para abordar su estado de salud, con el objetivo de regenerarlo microbiológicamente y potenciar además la sostenibilidad del agroecosistema.
Otro de los objetivos asociados a este proyecto es la reducción del uso de pesticidas y herbicidas, así como disminuir la labranza intensiva, procurando de este modo regenerar los suelos y minimizar su erosión.
Conocido el estado de los suelos se apuesta por la regeneración de los mismos con diferentes técnicas: uso de microalgas como biofertilizante, uso de cubiertas vegetales y uso de abonos foliares.
Derivado del estudio principal, surge un objetivo secundario: la optimización de la multiplicación de levaduras y, por tanto, de la fermentación de levaduras, adaptadas a uvas procedentes de suelos regenerados, mediante el uso de multiplicadores optimizando las capacidades de crecimiento en biorreactores que potencien el adecuado crecimiento fisiológico de células de levadura en ausencia de otros organismos contaminantes.