Albares inaugura la tercera edición del curso "España en el mundo" en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo

La sesión inaugural cuenta con un diálogo sobre el multilateralismo entre el ministro Albares y la secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan, en el que abordarán los desafíos y prioridades de la agenda global de desarrollo. Este intercambio se produce en un momento especialmente significativo, tras la adopción del Compromiso y la Plataforma de Acción de Sevilla en la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo celebrada en España.

Para Albares, este foro es importante porque permite analizar a fondo el papel de España en el mundo, "ya que para que a los españoles les vaya bien dentro del país, a España le tiene que ir bien a nivel internacional"​. En un contexto internacional marcado por la incertidumbre, la fragmentación y el resurgir de las tensiones geopolíticas, el ministro ha hecho un llamamiento a actuar con visión estratégica, claridad y decisión, pero también con ambición y confianza ante las oportunidades que ofrece el nuevo escenario global.

El curso, que se celebra del 14 al 17 de julio, reúne a secretarios de Estado, representantes de organismos multilaterales, analistas internacionales y académicos de primer nivel. A lo largo de los cuatro días que se prolonga el curso, se abordarán temas clave como la reconstrucción del sistema multilateral, el impacto de los cambios globales en la seguridad europea, el papel de Asia en el nuevo orden mundial, los retos de la paz en un mundo de conflictos, la geoeconomía emergente o la influencia internacional a través de las narrativas y la información. También se debatirá el papel de España en el fortalecimiento de la Unión Europea y su liderazgo en la Comunidad Iberoamericana.

Este foro servirá, asimismo, para analizar las prioridades recogidas en la Estrategia de Acción Exterior 2025-2028, recientemente aprobada. Entre ellas, Albares destaca la defensa del multilateralismo, la soberanía estratégica europea, la cooperación con América Latina, la seguridad económica ante una rivalidad geopolítica creciente, la financiación para el desarrollo y la firme defensa del derecho internacional, especialmente frente a conflictos como los de Ucrania o Gaza. En palabras del ministro, "una política exterior coherente, con identidad propia y centrada en la defensa de los intereses y valores de la ciudadanía española en el contexto internacional".