La Escuela de Tauromaquia de la Comunidad de Madrid inicia el curso con sus clases teóricas
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La Escuela de Tauromaquia de la Comunidad de Madrid José Cubero 'Yiyo' ha iniciado el curso con sus clases teóricas y ha contado como primer invitado con el director gerente del Centro de Asuntos Taurinos (CAT), Miguel Abellán, quien ha hablado a los alumnos de su trayectoria profesional y de su paso por este centro.
Durante el curso 2019/2020, los alumnos de la Escuela Taurina de la Comunidad de Madrid aprenderán temas tan diversos como la evolución del toro bravo, la anatomía y la fisiología del toro de lidia, las particularidades de los diferentes encastes, la historia del toreo, los orígenes del toreo de capote o los secretos de la suerte de varas y banderillas.
También recibirán nociones básicas sobre cirugía taurina y la atención de los toreros heridos en el ruedo, la confección de los vestidos de luces, la liturgia del paseíllo o nociones sobre protocolo. De forma paralela, desarrollarán actividades complementarias, como asistir a charlas impartidas por diversos profesionales del mundo del toro y a presentaciones de libros de temática taurina. Como en años anteriores, a lo largo del curso se prevé impartir 72 clases teóricas, hasta alcanzar un total de más de cien horas lectivas.
Durante su intervención, Abellán ha asegurado que en la Escuela Taurina de Madrid van a enseñar a sus alumnos a ser "gente de provecho en la faceta profesional y personal" y ha compartido con los jóvenes las cinco claves que él considera imprescindibles para llegar a ser matadores de toros: capacidad de sacrificio, constancia, disciplina, madurez e ilusión. "No vais a tener una infancia al uso como vuestros compañeros del colegio o del barrio, pero mantened la ilusión suficiente para superar todas las barreras que encontréis en vuestro camino", ha añadido.
Miguel Abellán ingresó en la Escuela Taurina de Madrid con dieciséis años, en 1994. Cuatro años después, conseguía cortar tres orejas en Las Ventas a una novillada de El Torreón y salir por la Puerta Grande. Tomó su alternativa en Alicante de manos de José María Manzanares padre y Enrique Ponce
