Un estudio de la Universidad de Valladolid promovido por el Gobierno de La Rioja concluye que la selvicultura favorece la diversidad micológica y la supervivencia de los bosques
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Investigadores de la Cátedra de Micología han analizado durante tres años la riqueza de especies de hongos en masas aclaradas y sin aclarar de abeto rojo en la Demanda riojana
Desde los inicios del estudio de la selvicultura, se sabe que el manejo adecuado de los bosques favorece su vigor vegetativo, su resistencia a los organismos patógenos y agentes atmosféricos, su biodiversidad y, en definitiva, su conservación.
Un estudio científico de la Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid (UVA) promovido por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Medio Natural y Paisaje, corrobora los beneficios de las prácticas silvícolas, después de analizar la diversidad y riqueza de las especies de hongos en masas aclaradas y sin aclarar de abeto rojo en la Demanda riojana.
Los resultados del estudio que ha dirigido el Dr. Juan Andrés Oria de Rueda, titular de la Cátedra de Micología y profesor de Botánica en la UVA, concluyen que estas medidas de gestión forestal no resultan negativas sino que, al contrario, promueven la conservación del bosque y su diversidad y riqueza micológica y botánica.
El equipo de investigadores ha analizado el efecto de las claras sobre la diversidad y riqueza de las especies de hongos existentes en la repoblaciones de abeto rojo (Picea abies) de unos 40 años en el Alto Valle del Oja, en el municipio de Ezcaray, donde crecen unas de las poblaciones más meridionales de esta especie en España, dentro de la región mediterránea.
Para ello, se han estudiado estos rodales de bosque y recogido muestras de suelo en las zonas en las que se han realizado claras para compararlas con las áreas en donde no se ha había actuado desde el año de la plantación.
Todas las muestras recogidas del suelo del bosque se han analizado genéticamente para identificar su composición micológica. En este sentido, se han detectado 1.440 especies de hongos en el suelo, de las que una parte importante (544 especies) se encuentran solamente en las zonas en las que se ha realizado claras y clareos de la actividad y gestión forestal. Solo en el caso del género micorrícico Cortinarius son 26 especies de setas de este grupo las que han visto beneficiadas por las claras, mientras que otras se encuentran en ambas zonas intervenidas y sin intervenir.
También se ha comprobado que el aclareo en estos abetales ha beneficiado visiblemente la supervivencia y desarrollo del bosque de abetos (Picea abies), ya que esta especie sufre enormemente las consecuencias del cambio climático y las sequías estivales, así como el exceso de competencia en masas trabadas y demasiado densas.
La densidad extrema de las plantaciones de abeto rojo suponen la base del decaimiento en muchos lugares de Europa y amenazan las poblaciones riojanas de esta conífera. Esto es debido a que la competencia de los árboles por el agua en épocas de sequía acelera el proceso ya que esta conífera higrófila posee un sistema radical superficial comparado con el pino silvestre y el haya.
La Picea abies es muy sensible al cambio climático, especialmente a la sequía, por lo que las masas demasiado densas compiten por el agua y esta vegetación vulnerable pasa a sufrir estrés hídrico extremo con la consiguiente depauperación. Esto se exacerba en la región mediterránea. Por ello se recomienda encarecidamente la realización de clareos y claras en masas de copas trabadas.
Herramienta frente al cambio climático
En este estudio se constata que "los árboles que quedan tras la clara se desarrollan con gran vigor y recuperan en poco tiempo el espacio aclarado, por lo que las especies de hongos que requieren más sombra se ven de nuevo beneficiadas", explica el catedrático de la UVA y coautor del trabajo, Dr. Pablo Martín Pinto.
La investigadora forestal Saioa Urrutia, participante en este estudio y conocedora del Alto Oja, señala que la diversidad micológica en los montes es absolutamente compatible con la gestión forestal apropiada, que además sirve como herramienta para la mitigación de los efectos del cambio climático sobre la vegetación. "Tras las claras y clareos aparecen además muchas especies de hongos ligadas a los tocones que actúan como descomponedores", según asegura esta experta.
El director del trabajo Oria de Rueda explica que una actividad forestal apropiada presenta además grandes ventajas. "Hemos comprobado que especies muy tóxicas como lavalle del o Amanita pantherina (Seta pantera), entre otras, son muy sensibles a la actividad forestal y desaparecen en las parcelas tras las claras".
Todos estos estudios han sido realizados bajo la coordinación del Servicio de Gestión Forestal de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja, con el objetivo de recopilar todos aquellos conocimientos científicos que contribuyan a mejorar la gestión de los montes y, por tanto, la conservación de los recursos naturales.