La Rioja se coloca como la segunda región con menor tasa de desempleo de España y primera con menos paro masculino
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El paro subió en 162 personas en junio en la región, que alcanza los 18.869 desempleados y una tasa del 12,07 por ciento, a 4,73 puntos de distancia de la media nacional
El paro subió en 162 personas en el mes de junio en La Rioja, que llega hasta las 18.869 inscritas en las oficinas de empleo, para una tasa de desempleo del 12,07 por ciento, una décima más que la del pasado mes de mayo. La evolución del desempleo sigue marcada un mes más por los efectos de la pandemia del coronavirus, que especialmente se dejan notar en la contracción de la contratación, un 13,48 por ciento menos que en el mes de junio de hace un año. Aún con ello, la región se sitúa como la segunda con menor tasa de paro de todo el país, a 4,73 puntos de la media nacional, que alcanzó el 16,80 por ciento el pasado mes.
La Rioja es la comunidad con menor tasa de paro masculino de España, con el 9,49 por ciento y 7.836 hombres sin empleo; y la cuarta en desempleo femenino, con el 14,97 por ciento y 11.033 mujeres. La región es también la segunda del país con menor tasa de desempleo en menores de 25 años, el 14,61 por ciento, a 8,68 puntos de la media nacional (23,29 por ciento). Estos datos no ocultan la situación excepcional derivada de la pandemia del coronavirus, en un mes de junio donde las dinámicas están pasando más por la recuperación de personas incluidas en los ERTE que por el desarrollo de nueva actividad (y sus consiguientes necesidades de contratación).
De esta forma, el paro bajó en todos los sectores productivos de La Rioja, salvo Agricultura: Servicios redujo su desempleo en 198 personas, lo que habla de su tímida recuperación tras el estado de alarma. Construcción bajó su paro en 63 personas, lo mismo que Industria, que lo hizo en 81; mientras que el colectivo Sin Empleo anterior sí creció en 76 nuevos desempleados. El repunte del desempleo se produjo en junio por la evolución coyuntural de la Agricultura, el sector que aguantó el pulso en la región durante los meses del confinamiento y que ahora ha visto incrementado su desempleo en 428 personas a causa del final de campañas del campo (principalmente, la finalización de las labores de espergura en los viñedos).
El desempleo se ha dejado notar asimismo en la franja de edad de los mayores de 45 años, con 136 parados más que en mayo, para un total de 9.879. En la horquilla de los trabajadores con edades comprendidas entre los 25 y los 45 años, el paro subió en 32 personas, y en los menores de 25 años bajó en 6.
Incertidumbre en la contratación
El aumento del paro en el mes de junio deja entrever los efectos de la pandemia, una vez más, especialmente en el lado de la contratación, donde la incertidumbre generada por el coronavirus y la falta de crecimiento en actividades estivales hizo que en junio se firmaran 8.899 contratos, un descenso del 13,48 por ciento (1.387 menos) con respecto al mes anterior; y un 45,32 por ciento menos (7.376) que en junio del año anterior. En el total del año 2020, en La Rioja se han celebrado 53.397 contratos, el 30,76 por ciento menos que en el primer semestre de 2019 (77.117).
La Rioja registró una afiliación media de 126.343 personas el pasado mes, 101.014 en el Régimen General y 25.328 autónomos. Este dato supone 1.113 personas menos de media que en mayo, condicionado de nuevo por la evolución del sector agrícola el pasado mes.
Evolución de los ERTE
A cierre de junio, y según los datos facilitados desde la Delegación Territorial del SEPE en La Rioja, la región contabiliza que de las 27.612 personas con nómina de ERTE, un total de 21.657 ya han regresado, de forma total o parcial, a sus puestos de trabajo. Esa cifra representa el 78,43% del total y deja a 5.955 personas aún en situación de suspensión temporal de empleo que no han regresado al trabajo.
En esta situación excepcional, los ERTE se han mostrado como una herramienta útil de flexibilización para las empresas riojanas a la hora de ajustar su actividad productiva a las necesidades de cada momento, ayudando a su continuidad mientras se preservan los empleos de los trabajadores. El regreso de este volumen de personas al mercado laboral es una de las claves de la recuperación económica en los próximos meses.
