¿Qué es la Estrategia Nacional de Tecnologías Cuánticas y por qué es clave para el futuro de España?
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Las tecnologías cuánticas pueden ayudar a planificar de forma ultra precisa las redes eléctricas, apoyar el descubrimiento de nuevos fármacos o simular riesgos climáticos para su mejor gestión.
En plena revolución tecnológica global, España da un paso decisivo para asegurar su liderazgo en uno de los ámbitos más disruptivos de la próxima década: las tecnologías cuánticas. El Gobierno ha lanzado la primera Estrategia Nacional de Tecnologías Cuánticas 2025-2030, una hoja de ruta ambiciosa que situará a nuestro país entre los referentes europeos en computación, comunicaciones y tecnología sensórica cuántica.
Esta estrategia no solo representa una apuesta por la soberanía digital y la competitividad, sino que también refleja el compromiso del Ejecutivo con la investigación, la innovación y la seguridad económica de la ciudadanía. Y todo ello gracias, en buena parte, al impulso del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
¿Qué son las tecnologías cuánticas?
Las tecnologías cuánticas permiten procesar y enviar información de maneras que la tecnología convencional no puede igualar. A diferencia de la tecnología convencional, basada en las leyes de la física clásica, las tecnologías cuánticas se basan en principios de la mecánica cuántica como la superposición (capacidad de una partícula de existir en múltiples estados simultáneamente) o el entrelazamiento (correlación entre dos o más partículas).
Esto se traduce en que, por ejemplo, un computador cuántico puede resolver cálculos extremadamente complejos en segundos, transmitir datos casi imposibles de hackear y medir el tiempo o el espacio con una exactitud excepcional.
¿Por qué España lanza una estrategia nacional ahora?
Porque no hay tiempo que perder. Países como Estados Unidos, China, Alemania o Francia están invirtiendo miles de millones para liderar esta nueva carrera tecnológica. España, que ya ha invertido 300 millones en este campo en años anteriores, lanza ahora su primera estrategia cuántica con una inversión inicial de 808 millones de euros, de los cuales una parte sustancial proviene del Plan de Recuperación. Se espera que esta cifra alcance los 1.500 millones al sumar inversiones privadas y europeas.
¿Cuáles son sus objetivos?
La Estrategia Nacional de Tecnologías Cuánticas tiene cuatro grandes metas:
- Reforzar la I+D+i y facilitar que los avances científicos lleguen al mercado.
- Crear un ecosistema empresarial sólido y competitivo en torno a la cuántica.
- Preparar a la sociedad ante el cambio disruptivo que suponen estas tecnologías.
- Consolidar un ecosistema cuántico nacional conectado con Europa.
¿Cómo se va a aplicar?
La estrategia se concreta en siete prioridades que abarcan desde la promoción de empresas cuánticas hasta el refuerzo de la privacidad en la era postcuántica, cuando la computación cuántica sea una realidad práctica:
- Potenciar las empresas españolas en tecnologías cuánticas.
- Impulsar la convergencia entre inteligencia artificial y cuántica.
- Hacer de España un referente en comunicaciones cuánticas.
- Mostrar el impacto real de la sensórica y metrología cuántica.
- Garantizar la confidencialidad en el mundo postcuántico.
- Fortalecer infraestructuras, investigación y talento.
- Consolidar un ecosistema cuántico español fuerte y coordinado.
¿Qué papel juega el Plan de Recuperación?
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia es el principal motor financiero de esta estrategia. Ya ha canalizado inversiones concretas como la creación del primer Hub de Comunicaciones Cuánticas, aprobado por el Consejo de Ministros y financiado a través del Componente 16 del Plan. Este hub, dotado con 10 millones de euros, impulsará la investigación en fotónica cuántica, el desarrollo de casos de uso y la formación especializada.
Entre sus beneficiarios destacan:
- El Instituto de Ciencias Fotónicas de Cataluña (2,4 M€)
- La Universidad Politécnica de Madrid (1,4 M€)
- El Donostia International Physics Center (930.000 €)
- El Instituto de Astrofísica de Canarias (480.000 €)
¿Qué aplicaciones tienen estas tecnologías en nuestra vida?
Las tecnologías cuánticas no son ciencia ficción. Ya tienen y tendrán aplicaciones prácticas en múltiples sectores que prometen prometen revolucionar nuestra vida.
En el ámbito de la salud: desarrollo de nuevos medicamentos mediante simulaciones biomoleculares. Los ordenadores cuánticos pueden simular interacciones moleculares a nivel cuántico con una precisión inalcanzable para los ordenadores tradicionales. Por ejemplo, en lugar de probar miles de compuestos en un laboratorio para crear un nuevo medicamento (un proceso que puede tomar años), un ordenador cuántico puede modelar cómo una molécula interactúa con una proteína específica en segundos. Esto puede acelerar el diseño de fármacos.
En materia energética: predicción ultra precisa de la producción renovable. Las tecnologías cuánticas permiten optimizar la gestión de energías renovables, como la solar o la eólica, que dependen de variables impredecibles como el clima. Algoritmos cuánticos pueden analizar grandes volúmenes de datos meteorológicos y predecir con gran exactitud la producción de energía en tiempo real. Esto ayuda a integrar mejor estas fuentes en la red eléctrica, reduciendo costes y desperdicios.
En el área de defensa y navegación: relojes cuánticos para posicionamiento sin GPS. Los relojes cuánticos, que miden el tiempo con una precisión extraordinaria usando átomos, pueden funcionar sin depender de señales GPS, que son vulnerables a interferencias o ciberataques. En defensa, esto permite a submarinos o aviones navegar con exactitud en entornos donde el GPS no está disponible. En la vida cotidiana, esta tecnología podría mejorar la sincronización de redes de telecomunicaciones o la navegación autónoma de drones y vehículos.
En cuanto al cambio climático: simulación de riesgos y eventos extremos, para su mejor gestión posterior. Los ordenadores cuánticos pueden modelar sistemas climáticos complejos con una precisión que los superordenadores actuales no alcanzan. Esto permite predecir eventos extremos, como huracanes o sequías, y evaluar sus impactos con mayor detalle. Por ejemplo, simulaciones cuánticas podrían ayudar a diseñar estrategias para proteger ciudades costeras frente a la subida del nivel del mar o gestionar recursos hídricos en zonas afectadas por sequías.
En la industria: diseño de materiales avanzados en el sector defensa y catalizadores sostenibles para fertilizantes. Las tecnologías cuánticas facilitan el diseño de materiales con propiedades específicas, como aleaciones más ligeras y resistentes para aviones militares o paneles solares más eficientes. En el sector agrícola, los catalizadores cuánticos pueden optimizar la producción de fertilizantes con menos emisiones de carbono, contribuyendo a una agricultura más sostenible.
¿Y la ciudadanía?
La estrategia no se queda en los laboratorios. Incluye medidas de formación, divulgación y participación ciudadana. El objetivo es que la revolución cuántica no sea solo para científicos y tecnólogos, sino para toda la sociedad. De hecho, ya se han organizado actos públicos de presentación como el celebrado en abril en Madrid, abierto a la ciudadanía.
¿Una carrera global?
Totalmente. El mercado cuántico mundial podría superar los 151.000 millones de euros en 2040. Europa ya acoge una de cada cuatro startups cuánticas del planeta, y España quiere consolidar su posición de liderazgo, especialmente en áreas como las comunicaciones y la criptografía cuántica.