Resolución TER/2057/2025, de 2 de junio, de declaración de impacto ambiental del Anteproyecto de modernización del riego de Pinyana del sector 5, promovido y tramitado por la Secretaría de Agenda Rural de la Dirección General de Regadíos y Espacios Agrarios del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, en los términos municipales de Lleida y Alcarràs (exp. OTAALL20240337)

—1 Antecedentes

Con fecha 9 de diciembre de 2024, tuvo entrada en la Dirección General de Políticas Ambientales y Medio Natural la solicitud de inicio del trámite de evaluación de impacto ambiental ordinaria del Proyecto mencionado, promovido y tramitado por la Secretaría de Agenda Rural de la Dirección General de Regadíos y Espacios Agrarios del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.

Esta solicitud se acompañó del Anteproyecto de modernización del riego del canal de Pinyana, Anteproyecto del sector 5, en los términos municipales de Lleida y Alcarràs (expediente: A-PR-22211), redactado por la consultora AQUATEC, proyectos para el sector del agua, SAU, y el Estudio de impacto ambiental del Proyecto de modernización del riego de Pinyana, en los términos municipales de Lleida, Alcarràs y Alpicat. (expediente: IA-PR-19217), redactado por la consultora MEDIS Ingeniería Ambiental y Agroindustrial, SLP.

—2 Marco normativo

El presente Proyecto se encuentra incluido en el Grupo 1, apartado c. del anexo I de la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental y, por tanto, debe someterse al trámite de evaluación ambiental ordinaria.

Proyectos de gestión de recursos hídricos para la agricultura, incluida la transformación en regadío y la mejora o consolidación del regadío, que afecten a más de 100 ha.

—3 Descripción del proyecto y del estudio de impacto ambiental

La CGR del Canal de Pinyana tiene una superficie regable de unas 14.000 ha y capta el agua en el río Noguera Ribagorça, aguas abajo del embalse Santa Anna. Más de la mitad de la superficie (55%) se riega por inundación (a manta), mediante el suministro del agua de riego por una red de acequias a cielo abierto, y el resto se riega a presión.

El ámbito total de riego del canal de Pinyana se divide en seis sectores, que irán desarrollando separadamente los proyectos de modernización en función de sus características propias (punto de suministro, aprovechamiento de balsas de regulación existentes, entidad responsable de su despliegue, etc.).

Actualmente, de los seis sectores que conforman el ámbito total de riego, solo se ha modernizado de forma completa el sector 6, un Proyecto promovido por la Junta de Acequiaje de Lleida y tramitado por el Departamento de Territorio y Sostenibilidad en el año 2018. Este sector se sitúa al suroeste del sector que se tramita, entre el río Segre y la carretera N-II. El resto de los sectores cuentan, como también ocurre con el sector 5, de zonas concretas ya modernizadas por la iniciativa de algunos regantes, pero falta completar el conjunto de su modernización. Sin embargo, de los sectores que faltan por modernizar, el sector 3 se eximió del trámite ambiental por resolución directa del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, facultado por el artículo 8.4 de la Ley 21/2013, de evaluación ambiental, por estar incluido dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la economía española, fase III, y pronto se iniciarán las obras.

Este sector 3 se sitúa al este del sector 4, aún pendiente de iniciar el trámite, que se encuentra muy cerca, también por el este, del sector 5. Según la documentación presentada, se prevé la modernización del sector 5 del regadío de la Comunidad General de Regantes del Canal de Pinyana (CGRCP) con una superficie 2.868,83 ha. Este sector se encuentra dentro de los términos municipales de Lleida (2.201 ha) y Alcarràs (667,83 ha). En la zona norte, el límite se ha establecido por cota en función de la presión disponible, mientras que en las zonas con déficit de presión (orientativamente unas 176 ha) se evaluará la necesidad de implementar sistemas de bombeo solar.

El Proyecto prevé la transformación de una red de antiguas acequias a lámina libre, por una red presurizada, que permite la implantación de las nuevas tecnologías de riego en parcela para mejorar la eficiencia hídrica y energética. Para alcanzar este objetivo, se realiza una nueva toma de agua en el canal de Pinyana (acequia del Cap) conectada con una balsa de regulación de nueva construcción (balsa de Canet) para mantener un suministro regular, a la que irá asociada una estación de filtrado y un caudalímetro. De este punto partirá la red primaria, una red secundaria que conducirá el agua desde la red primaria hasta los hidrantes individuales o colectivos y una red terciaria que transportará el agua desde estos hidrantes de agrupación hasta cada parcela. Se incluyen también en el Proyecto los elementos asociados, como son las ventosas, los seccionamientos, los desagües, etc., además de un sistema de telecontrol que permitirá un uso más práctico y eficiente del agua.

Cada parcela podrá instalar riego por aspersión, sea con cobertura total y soterrado, o pivote, o bien mediante riego por goteo. En concreto, las obras de ejecución de la red de distribución consisten en la apertura de zanjas y colocación de tuberías de diferente diámetro (1500 a 800 mm). Se prevé también la apertura de un camino de servicio paralelo al trazado de la tubería para el transporte del material y una zona de ocupación temporal para el acopio de material y de tierra vegetal. La anchura de esta vía y la franja de ocupación será variable, en función del diámetro de la tubería a instalar (entre 7 y 24 m).

Tanto la ejecución de la red como las instalaciones de captación comportarán movimientos de tierras. Se prevén unos excedentes de tierras de 33.980 m³, que se esparcirán a lo largo de la red de tuberías y, en consecuencia, no será necesario su traslado a vertedero.

También se ha diseñado un sistema de telecontrol del riego que permitirá optimizar la gestión de la red, basado en una estructura jerárquica que diferenciará tres niveles: centro de control, unidades concentradoras y terminales remotos, que se ubicarán en los hidrantes.

Las principales actuaciones a llevar a cabo son a escala de Proyecto constructivo y se realizarán siguiendo tres fases con diferentes previsiones de duración de las obras:

- Fase 1: tubería primaria de transporte de agua con una longitud de 8.901 m y una duración prevista de 18 meses.

- Fase 2: red de distribución secundaria con una longitud total de 255.527,95 m y una duración prevista de 24 meses. Habrá cuatro cruces de infraestructura lineal -autovía, líneas de ferrocarril y carreteras-, que se llevarán a cabo mediante perforación de rotación o clavado de tubería de acero, excepto cuando se disponga de un paso inferior. La totalidad de la conducción irá soterrada a una profundidad mínima respecto a la generatriz superior de 1,20 m.

En esta fase también se colocarán 290 hidrantes de riego que se distribuyen en colectivos que abastecen agrupaciones de parcelas e individuales que abastecen directamente a las parcelas que tienen una superficie superior a 10 ha. Estos hidrantes irán alojados en casetas de hormigón de color terroso con puerta de acero galvanizado, sobre una base de gravas.

- Fase 3: balsa de regulación de Canet, con una duración prevista de 18 meses. Esta balsa permitirá suministrar el riego de los sectores 5 y del futuro subsector 2,3, en los periodos que requiere la dotación de los cultivos. La salida de la balsa se conectará a la tubería principal de alimentación del Sector 5 (aguas arriba de la estación de filtrado) y garantizará una presión mínima en cabecera adecuada para maximizar el riego por presión natural del sector 5. Por otro lado, el retorno del agua desde la cota de fondo de la balsa hasta la acequia del Cap se produce a pie de embalse, que se conecta al ramal principal del sector 5 (tubería primaria).

Otras características del proceso constructivo de la balsa, con impactos ambientales potenciales son los siguientes:

- En cuanto a los movimientos de tierras de la balsa, se contabiliza una excavación de 408.209,79 m³ y un terraplén de 374.858 m³. Por tanto, se prevén unos sobrantes de unos 33.352 m³ que se utilizarán para la adecuación final de la parcela donde se sitúa la balsa (en la zona norte junto al camino de la acequia de Alpicat y en la zona sur junto a la caseta de válvulas).

- La impermeabilización de la balsa está garantizada con la construcción del dique homogéneo de material arcilloso y el tendido del material con maquinaria tipo bulldozer con ruedas de cadenas. Previamente, se habrá tenido que llevar a cabo un saneamiento de la capa superior formada por tierras de cultivo.

- En los taludes de la balsa y en una franja de 5 m junto a esta se extenderá un mínimo de 20 cm de tierra vegetal y se llevará a cabo la hidrosiembra con especies herbáceas adaptadas a la climatología de la zona.

- La balsa se delimita con una valla que delimitará toda la parcela donde se sitúa la balsa y sus instalaciones.

Sistema de telecontrol: con la modernización del riego se incorporará un sistema de automatización y control de la red de riego del Sector 5, lo que permitirá un telecontrol de todos los elementos de la infraestructura hidráulica. Físicamente, todos los dispositivos que permiten la monitorización digital del sistema hidráulico estarán ubicados en las casetas de riego, mientras que el centro de control se situará en las mismas oficinas que la sede de la Junta del Acequiaje. Se integrará la gestión, control y comunicaciones en el software ya existente del Sector 6.

La inclusión del área regable del sector 5 en el municipio de Alcarràs, que actualmente utiliza sistemas de bombeo eléctrico, permitirá regar por presión natural a través de la tubería primaria del sector 5, lo que conlleva la eliminación de las bombas actuales.

El Estudio de impacto ambiental hace un análisis del medio físico, biótico, territorial y de los espacios de protección oficial, que concluye con un plano de sensibilidad ambiental y su inverso, donde se define un plano de acogida de las diferentes obras civiles previstas en el Proyecto. La evaluación ambiental de las cinco alternativas planteadas se focaliza en la construcción de la balsa de regulación y su ubicación, dejando todo el trazado acondicionado a esta ubicación (red primaria) y orografía, en el sentido de permitir el riego a presión natural.

Todas las alternativas estudiadas tienen como objetivo fundamental la mejora del balance energético del sistema hidráulico del sector 5 del canal de Pinyana, focalizada con diferentes propuestas de ubicación de la balsa de regulación. Se descarta la alternativa 0, que consistiría en intentar alcanzar la presurización global del sector sin construir ninguna balsa de regulación para el sector, aspecto que con los actuales caudales del canal de Pinyana y el precio de la energía no tiene sentido.

De las cinco alternativas de ubicación planteadas en el Proyecto, se escoge la alternativa 5 (balsa de Canet), ya que se considera que se ajusta mejor a los diferentes objetivos técnicos y ambientales del Proyecto:

- Se sitúa a una altura (cota 241 msnm) que garantiza poder regar a presión natural (gravedad) la parte del sector que se incluye dentro del término municipal de Lleida, que son las 3/4 partes de la superficie total del sector. En el caso de la parte regada en el término municipal de Alcarràs, habría que conectar la tubería primaria con el sistema de riego a presión de que dispone actualmente.

- Se trata de una única parcela sin cultivos permanentes, de 8,5 ha, que permite la ocupación de una superficie próxima a las 10 ha y un movimiento de tierras equilibrado, consiguiendo así una balsa lo suficientemente grande para obtener la capacidad de regulación necesaria para hacer frente a las situaciones de bajas precipitaciones que se han ido dando en los últimos años. Además, esta parcela tampoco contiene infraestructuras rurales, ni de ningún otro tipo.

- Posibilita una realimentación óptima desde la acequia del Cap (ramal situado más al norte del canal de Pinyana), aprovechando el salto de agua de Canet.

- Se sitúa próxima a la acequia de Alpicat, lo que permite un suministro de agua más cercano y centrado respecto a las diferentes subzonas de riego del sector 5, obteniendo así, la distancia de conexión a la red de distribución más corta de todas las posibilidades planteadas.

Las principales medidas correctoras adoptadas en el Proyecto (Anexo 31, integración de medidas ambientales) tienen que ver con la definición del trazado de las tuberías evitando al máximo posible la ocupación de vegetación natural, especialmente si corresponden a hábitats de interés comunitario o áreas identificadas de mayor sensibilidad ambiental. En los puntos de intercepción o de circulación en paralelo a la hidrología superficial (red de acequias y desagües) se realizará un esfuerzo adicional con el fin de minimizar sus efectos.

La evaluación realizada en el estudio de impacto ambiental valora un impacto compatible/ moderado, sin ningún impacto severo o crítico, pasando a ser compatible, una vez aplicadas las medidas preventivas y correctoras previstas.

—4 Resumen del proceso de evaluación

4.1 Resultado de las consultas sobre el estudio de impacto ambiental del citado Proyecto.

El 9 de abril de 2024, se sometió a información pública, durante 30 días hábiles, el Proyecto y el estudio de impacto ambiental, mediante anuncio en el DOGC, núm. 9143 de 16.04.2024.

Asimismo, se solicitaron informes a las administraciones públicas y entidades siguientes:

- La Agencia Catalana del Agua hace una valoración positiva del Proyecto de modernización para reducir la vulnerabilidad del sistema agrícola ante las adversidades del cambio climático, aunque hace constar que, una vez concluida la modernización, la Comunidad de Regantes debe fijar la utilización de dotaciones netas de cultivo tomando como analogía de referencia los valores y objetivos del artículo 27 del Plan de gestión de distrito de cuenca fluvial de Cataluña vigente, y adaptarlas a la comarca.

Asimismo, la Agencia recuerda la necesidad de llevar a cabo los trámites de autorización y solicitar los permisos pertinentes donde se evaluarán y establecerán las condiciones de cruce y paralelismo en los cauces públicos para minimizar el impacto resultante.

- La Oficina de Planificación Hidrológica de la Confederación Hidrográfica del Ebro no encuentra motivos de incompatibilidad del Proyecto y hace constar que la Comunidad General de Regantes del Canal de Pinyana tiene derecho al uso del agua con la asignación de recursos prevista en el Plan hidrológico vigente de la demarcación hidrográfica del Ebro.

- La Oficina Catalana del Cambio Climático indica que el Proyecto da solo una respuesta parcial a diferentes aspectos vinculados con la emisión de gases de efecto invernadero durante la fase de ejecución de la balsa de regulación y solicita enmendar las deficiencias detectadas. Por otro lado, en fase de explotación, el Proyecto conlleva una mejora de la eficiencia en la gestión del agua y una reducción de las emisiones de CO₂ respecto a la situación actual.

- La Sección de Patrimonio Cultural Histórico y Artístico del Ayuntamiento de Lleida indica que el ámbito de actuación en el municipio de Lleida tiene una afectación arqueológica en dos yacimientos arqueológicos conocidos. En tanto que uno de ellos no está registrado en el Inventario de patrimonio arqueológico de Cataluña (Tossal del Ferrocarril con coordenadas UTM. 297786, 4610930), es necesario que se adopten las medidas preventivas adecuadas igual que se proponen para el yacimiento de la Torre del Sabateret (coordenadas UTM. 297905,4611124).

- Protección Civil manifiesta que, desde el punto de vista de la gestión de emergencias, el Proyecto es compatible con la gestión de los riesgos de protección civil, aunque en algunos puntos puede estar afectado por los riesgos en el transporte de mercancías peligrosas. En este sentido, pone a disposición de los organismos y del público en general el Mapa de protección civil de Cataluña (MPPC) como herramienta para identificar y analizar los riesgos de protección civil que afectan a un territorio concreto y que hay que tener en cuenta en el trámite ambiental y urbanístico. Finalmente, recuerda que, en su caso, la balsa de Canet debe solicitar su clasificación y su registro correspondiente de acuerdo con el Reglamento del dominio público hidráulico.

En respuesta a los diferentes informes de las administraciones consultadas, el promotor del Proyecto, Infraestructuras de Cataluña, emite un informe donde tiene en cuenta la mayor parte de las consideraciones emitidas. Respecto al informe de la Oficina Catalana del Cambio Climático, en octubre de 2024 se aporta un informe de enmienda de las carencias del estudio de impacto ambiental. En este informe se enfatiza que la principal medida de mitigación de la emisión de gases de efecto invernadero consiste en la misma modernización del riego que permite el aprovechamiento de la energía potencial que mejora ostensiblemente la eficiencia en la gestión del agua y una reducción considerable de las emisiones de CO₂ respecto a la situación actual. Además, teniendo en cuenta el sistema de telecontrol, que funciona con suministro eléctrico, se propone la utilización de energías renovables (placas fotovoltaicas) como fuente de energía.

Este conjunto de medidas, junto con el sistema de funcionamiento de la red de riego, una vez ejecutado el Proyecto, haría que las emisiones de CO₂ derivadas de la fase de explotación de la red de distribución del riego de la comunidad de regantes se pudieran considerar nulas.

Asimismo, en este informe la vulnerabilidad del Proyecto al cambio climático se calcula con la misma metodología y pone en evidencia que el aumento de temperatura y de la variabilidad en las precipitaciones incrementará las necesidades de riego y, por tanto, se considera que el aumento de la eficiencia del sistema de riego una vez ejecutado el Proyecto podría asumir el aumento de las necesidades futuras.

4.2 Resultado de la información pública:

Los ayuntamientos consultados han emitido certificados donde indican que durante el período de información pública no se han recibido alegaciones.

Las dos únicas alegaciones han sido presentadas directamente ante el órgano sustantivo, por dos propietarios. En ellas se indica que el Proyecto les repercutirá negativamente, en la medida en que comportará un coste adicional para adaptarse a la nueva infraestructura prevista, lo que los alegantes consideran innecesario, por disponer ya de un sistema de riego modernizado a escala de finca. Ambas alegaciones han recibido respuesta por parte de la Secretaría de Agenda Rural (Subdirección General de Infraestructuras) en el sentido de su desestimación, motivada por el interés general del Proyecto y por la posibilidad que tienen los regantes de afrontar las inversiones dadas las previsiones de coste de las obras y su financiación conjunta con la Administración. Además, la Secretaría de Agenda Rural indica que más allá del sistema de riego en parcela existente en la actualidad, siempre se podrá conectar a la nueva red diseñada en el anteproyecto. Por otro lado, en respuesta a otro aspecto contemplado en las alegaciones, se indica que el anteproyecto no entra a valorar la utilización de los pantanos existentes, así como de la red de acequias actuales, ya que será la Comunidad de Regantes la que decidirá cómo se gestionan estas infraestructuras.

—5 Fase de análisis técnico del expediente: evaluación de los efectos ambientales del Proyecto

5.1 Consideraciones previas.

El Plan director de modernización de la zona regable del canal de Pinyana, aprobado en el año 2006, hizo un análisis de diferentes alternativas planteadas sobre todo desde el punto de vista técnico (hidráulico) y económico.

Por otro lado, en relación con este expediente existe el precedente de la evaluación ambiental del Proyecto de Modernización del riego del canal de Pinyana, promovido por Infraestructuras de Cataluña. El 2 de febrero de 2016, la Ponencia Ambiental emitió el informe de impacto ambiental en relación con este Proyecto de modernización integral del ámbito regado por el canal (15 municipios, 13.900 ha y 7.500 regantes). El informe de impacto ambiental establecía la necesidad de someter la propuesta a la evaluación de impacto ambiental ordinaria, por los efectos significativos que podía tener en la biodiversidad y la conectividad ecológica, y determinaba el alcance del correspondiente Estudio de impacto ambiental (CVE-DOGC-A-18169029-2018).

Sin embargo, la magnitud del Proyecto y su complejidad de ejecución revirtieron en un cambio de estrategia de modernización del canal de Pinyana, que pasaría de la modernización integral planteada en 2015 a una modernización sector a sector.

En la actualidad, dentro del ámbito de riego del canal de Pinyana, se ha tramitado la modernización de solo dos sectores: el situado en la parte sur del municipio de Lleida, suministrado por la acequia Major (Sector 6), ya ejecutado por parte de Infraestructures.cat de la Generalitat, y el sector 3, que comprende cinco términos municipales ubicados paralelamente al río Noguera Ribagorçana con el Departamento del Ministerio actuante de promotor y órgano sustantivo.

5.2 Valoración de los impactos ambientales.

Un aspecto previo a la consideración de los factores ambientales afectados de forma negativa es el hecho de que toda la superficie de riego correspondiente al sector 5 estaba incluida en el Proyecto de modernización general del canal de Pinyana. Así pues, son válidas una gran parte de las consideraciones hechas en el Acuerdo de Ponencia del 2 de febrero de 2016, y en particular aquellas recogidas en el punto segundo de la Resolución. A pesar de ello, la escala de trabajo más detallada del Proyecto permite un análisis ambiental específico del sector y profundizar mucho más en el análisis de los efectos y las medidas ambientales a proponer.

El ámbito de actuación del Proyecto es un área agrícola de regadío donde predominan los cultivos extensivos de forrajes y de cereales, así como el cultivo de frutales. Respecto a las áreas con vegetación natural, en los márgenes de las parcelas predominan las formaciones herbáceas ruderales y otras especies nitrófilas asociadas a los cultivos de regadío; en las vertientes de las colinas situadas al oeste, que conforman el suelo de valor natural y conexión de las Colinas de L'Horta de Lleida, así como en las pequeñas colinas que se sitúan al oeste del ámbito regable, destaca la presencia de herbazal y matorrales clasificados como hábitats de interés comunitario: Matorrales Halonitrófilos (Pegano-salsoletea) (Código 1430) y Prados Mediterráneos Ricos en Anuales, Basófilos (Thero-Brachypodietalia) (Código 6220*), este último clasificado como prioritario.

En estos hábitats se incluyen también ámbitos integrados en las áreas de interés florístico donde se han encontrado varias especies de limoniums (Limonium tournefortii, Limonium latebracteatum) y la Ferula loscosii, todas ellas son especies con unos requisitos de hábitat muy específicos, generalmente asociados a saladares, formados por evaporación de agua en áreas de encharcamiento, en los márgenes de fuera de las balsas de riego, más o menos naturalizadas o en vertientes de colinas con predominio de pastos terofíticos de carácter estépico y matorrales a sustrato calcáreo-arcilloso y también yesos.

En las acequias, canales de riego y en las pequeñas balsas de riego del actual sistema de regadío se desarrollan carrizales, herbazales húmedos y pies aislados de árboles de ribera. Cabe destacar la vegetación de algunos tramos de acequias y sobre todo muchos de los brazales que actúan de desagües de los campos aún regados por inundación, donde se encuentran hileras de bosque de ribera —con predominio de alisos (Alnus glutinosa), sauces (Salix spp) y chopos— aunque por la escasa entidad o longitud de estas, son áreas que no quedan reflejadas en la cartografía de hábitats de interés comunitario.

En cuanto a la balsa de regulación, su emplazamiento produce una ocupación importante de terrenos de secano y de regadío, en parte en barbecho, dentro de un contexto de hábitat estépico, donde predominan los espartares de albardín (Lygeum spartum) de las tierras interiores áridas y en parte en listones (prados secos de Brachypodium retusum), y prados terofíticos calcícolas, de tierra baja. Por su parte, la obra de captación y la estación de filtrado se sitúan en zonas de vegetación de los cultivos de regadío intercalados por algún páramo sin una vegetación con un especial interés.

En cuanto a la fauna, a pesar del elevado grado de antropización y el carácter periurbano del sector 5, en el ámbito existen un elevado número de especies de fauna asociada a los medios agrícolas que, aunque no tienen un valor especial de conservación, sí juegan un importante papel para el mantenimiento de los servicios ecosistémicos, especialmente por lo que representan a la hora de posibilitar la conectividad ecológica (polinización, dispersión de semillas, regeneración de suelos degradados, etc.) y también como mecanismos biológicos para la autorregulación de potenciales plagas agrícolas. En este grupo de fauna destacan muchos pájaros, desde paseriformes a rapaces diurnas y nocturnas, reptiles (culebra bastarda, serpiente de escalera, culebra viperina), anfibios (ranas y sapos) y mamíferos de tamaño pequeño y mediano (zorros, tejones, erizos).

Dentro del sector 5, se reconocen también dos zonas consideradas como áreas de interés faunístico en la cartografía del Departamento. Se trata de dos posaderos de ardeidos, que aprovechan árboles de gran porte como dormideros junto a balsas. Uno de estos posaderos (con predominio de garcilla bueyera), se sitúa al oeste del sector a pie de la sierra de Les Creus. La otra colonia agrupa, además de la garcilla bueyera, diferentes especies de vencejos. Esta se encuentra en un lugar muy antropizado, dada su proximidad al núcleo urbano de la ciudad de Lleida. Se trata de la zona de humedales creados artificialmente en el Centro de Fauna de Vallcalent.

Tanto en estas balsas, como en muchas otras —especialmente si están más o menos naturalizadas con vegetación de ribera en sus márgenes— son frecuentes diferentes especies de patos y gallinetas de agua, aunque el ánade real es sin duda la especie más abundante. Un gran número de estos últimos a menudo crían en estas balsas donde encuentran refugio, pero también a menudo se desplazan hacia las acequias revestidas, las cuales, en muchos casos, actúan como trampas mortales para los polluelos, y también para otros animales terrestres, tanto silvestres (como erizos, serpientes o conejos) como domésticos (básicamente perros).

En cuanto a la afección a espacios protegidos, cabe decir que el ámbito de regadío del sector 5 no afecta a ningún espacio natural de interés especial, a ningún espacio de red Natura 2000, a ninguna zona húmeda del Inventario de zonas húmedas de Cataluña, ni a ninguna área de interés geológico.

Por otro lado, de acuerdo con el Plan parcial territorial de Poniente, el ámbito del Proyecto afecta a suelos de protección especial de valor natural y de conexión, en concreto:

- Conexión Horta de Lleida: son pequeños cursos fluviales naturales que también drenan aguas del mismo regadío del canal de Pinyana donde se conservan reductos de vegetación de ribera, con algún tramo arbolado con álamos, olmos y roble valenciano. Estos espacios atraviesan sectores intensamente cultivados y urbanizados y hacen el papel de canalizadores de flujos biológicos y permiten la conexión fluvial entre ríos y corredores laterales, donde predominan las aves de ambientes acuáticos y en algún lugar hace años se había constatado la presencia de la rata de agua (Arvicola sapidus).

- Colinas de L'Horta de Lleida: son las colinas y márgenes de vertientes que aumentan en número en la confluencia de los ríos Noguera Ribagorçana y Segre y, por lo tanto, se encuentran dispersos en L'Horta Vella de Lleida, confiriendo una mayor heterogeneidad orográfica que posibilita la conservación de vegetación natural, a menudo identificados como hábitats de interés comunitario.

Entre las afecciones más importantes de la modernización de los servicios ecosistémicos se encuentra el cambio del comportamiento hidrológico en todo el sector. En principio, cabe esperar que se produzca una reducción sustancial de los caudales de las rieras y escorrederos que actúan como drenaje del actual sistema de inundación, y del volumen de agua infiltrada en el freático. Este menor volumen de agua circulante en superficie, o a pocos centímetros de profundidad, ocasionaría una reducción del agua desaguada por los actuales brazales, o bien deberían mantenerse únicamente aquellos brazales que actúan de desagües del agua proveniente de las lluvias más o menos intensas que se producen sobre todo durante el otoño y el invierno.

Se debe valorar positivamente, sin embargo, el hecho de que al disminuir tanto las entradas como las salidas de agua al acuífero, se puedan presentar condiciones más propias de la climatología de la zona, de las más áridas de Cataluña por su afiliación a un régimen climático mediterráneo-continental. En este sentido, en la medida en que podrán reaparecer especies más adaptadas a este clima, la modernización podría conllevar un incremento de la biodiversidad de su conjunto, aunque la diferente velocidad entre la ejecución de la obra y la adaptación de las comunidades a la nueva forma de regar generen desajustes que jueguen en contra. Estos desajustes entre las comunidades actuales y futuras serán más significativos dentro del contexto del medio fluvial, de manera que se perderán los hábitats más productivos y que por su configuración lineal en el paisaje son claves en el flujo de especies —ligadas al medio acuático y también a medios más secos—, al perder vectores para su dispersión a distancias más largas.

Por otro lado, en función del tratamiento ambiental que se lleve a cabo, puede tener una consideración positiva el hecho de que la bajada de los caudales de las acequias y los brazales de desagüe, que puede oscilar entre 10 y 50 l/s, posibilite aún el crecimiento de vegetación de ribera en los cajeros de las acequias (sea con estructura forestal o de matorral de especies higrófilas) y aligere los trabajos de mantenimiento, ya que al disminuir significativamente el caudal, la sección necesaria para conducir el agua será menor. De esta manera, las acequias y los desagües a cielo abierto quedarán intercaladas entre zonas entubadas, pero todas ellas pueden seguir formando un continuo interconectado, de muchos kilómetros de longitud, como el presente actualmente, que generaría una red de canales naturalizados repartidos por toda la zona a modernizar.

Sin embargo, para alcanzar esta naturalización de los canales y brazales de desagüe, es necesario que se prevea la posibilidad de disponer de caudales de mantenimiento (aprovechando las válvulas y seccionamientos, y los desagües procedentes de la estación de filtrado) que garanticen la presencia de estas comunidades tan ligadas al paisaje tradicional de la huerta.

Por otro lado, el menor uso de agua reduce también las aportaciones de fertilizantes —que, con mejores técnicas de riego se aplicarán de forma más eficiente y localizada—, lo que debe conducir a una reducción importante de la contaminación difusa, lo que mejoraría la calidad del agua presente en el acuífero. De lo contrario, el menor flujo superficial de caudal también puede ser un factor de eutrofización a tener en cuenta en el análisis de la evolución del sistema en cuanto al aspecto hidrológico, geológico y químico, siempre pensando que se cuenta con la posibilidad de generar caudales ecológicos que lo compensen.

Esta mejora del riego y de la fertilización debe ayudar a solucionar el problema de contaminación por nitratos que encontramos en gran parte de la zona regable de los Canales de Pinyana, donde se superan los 50 mg/l establecidos como límite para el consumo humano. Cabe decir que todo el ámbito de estudio se incluye dentro de la zona declarada como zona vulnerable por la contaminación de nitratos del Decreto 153/2019 y la Orden TES/80/2021.

En relación con la afección del Proyecto sobre el medio natural y el paisaje, se puede concluir que el gran alcance del ámbito afectado en combinación con el tiempo que este ha sido regado con el método tradicional de inundación, hace que el Proyecto represente un cambio significativo en la forma de uso del suelo, porque no depende de una orografía abancalada y es previsible que tienda hacia la homogeneización y comporte cambios en las comunidades biológicas y el paisaje. Sin embargo, serán cambios de carácter incierto, por el hecho de que intervendrán muchos factores variables en el tiempo, pero que podrían actuar en contra del mosaico tradicional, el mantenimiento de los servicios ecosistémicos, y la capacidad de resiliencia ante el cambio climático.

Por todo ello, es necesario articular una fórmula de gestión de las unidades productivas que de alguna manera permita conservar este mosaico tradicional, a pesar de la previsible tendencia al aumento de tamaño de estas unidades. Para cumplir este objetivo es necesario racionalizar las mejoras de la finca y su mecanización según la sensibilidad y el potencial ecológico del medio. La solución puede pasar por buscar una densidad mínima en los márgenes (incluidos los límites entre fincas), desagües y espacios naturalizados a conservar, y garantizar que estos quedan repartidos dentro del sector de forma coherente y proporcional con las preexistencias, de manera que la modernización no comporte un cambio radical de la estructura del sector, o que este cambio se haga a un ritmo compatible con la adaptación de las comunidades biológicas al nuevo escenario proporcionado por la modernización y las limitaciones en recursos impuestos por el clima.

Teniendo en cuenta el entorno rural que predomina en El Segrià, los vectores asociados a la calidad ambiental (luz, ruido, gases contaminantes) son poco relevantes en la producción de impactos con efectos negativos. En cuanto a la producción de gases que aumentan el efecto invernadero, el sistema hidráulico y energético asociado al riego y a la actividad agrícola juega un papel importante a la hora de considerar los impactos que implica el uso de un sistema o de otro.

En este sentido, el objetivo principal del Proyecto de transformación de la red hidráulica existente en un sistema presurizado en el que se garantice un aprovechamiento del agua mejor y más racional, con la máxima eficiencia energética, se alinea con las directrices que establece el artículo 14.1 de la Ley 16/2017, de 1 de agosto, del cambio climático, y donde se marca como una de sus principales prioridades la adopción de medidas que permitan reducir la vulnerabilidad, las emisiones. de gases de efecto invernadero, el desperdicio alimentario y el consumo de recursos, con una consideración específica del recurso hídrico y su forma de transporte.

En cuanto a la gestión de residuos, mucha de la infraestructura existente de la red original —acequias, canaletas y otras conducciones— quedará obsoleta y se debe prever su gestión adecuada, mediante su reciclaje in situ o el transporte a las estaciones de tratamiento de residuos correspondiente a cada una de las tipologías (hormigón, otros materiales prefabricados, incluyendo el fibrocemento que contiene amianto, etc.).

En cuanto al impacto económico y social, el estudio de impacto ambiental destaca la población entre los aspectos más beneficiados por el Proyecto. En este sentido, el impacto que puede generar la nueva conexión sobre la economía local puede ser positivo, y más al pertenecer una gran parte del sector 5 a un entorno típicamente periurbano donde potenciales disfunciones de usos pueden reconvertirse con alternativas de negocio vinculadas tanto a la agricultura basada en comercialización de ciclos cortos como incluso al ocio y el deporte. Para llevar a cabo esta conversión, el mapa de sensibilidad aportado en el EIA puede ser de gran utilidad, ya que permite diferenciar entre zonas óptimas para mantener el potencial productivo y las que pueden basarse en una gestión de carácter más agroecológico.

—6 Resolución

Visto el estudio de impacto ambiental, en el que no se prevén efectos sobre ningún factor ambiental sensible que conlleven un impacto crítico, y dado que se prevén algunos cambios significativos de carácter positivo (el ahorro de agua de riego y el ahorro energético), y que los impactos de carácter negativo (cambios en el mosaico del paisaje tradicional agrario, efectos sobre la biodiversidad, huella de carbono y conectividad ecológica) pueden ser asumidos por el medio receptor y minimizados con las condiciones y medidas previstas en el apartado correspondiente de la declaración, a propuesta de la Oficina Territorial Ambiental de Lleida:

Resuelvo:

6.1 Formular la declaración de impacto ambiental con carácter favorable sobre el Proyecto de modernización del sector 5 del Canal de Pinyana, siempre que se apliquen las medidas preventivas y correctoras previstas en el estudio de impacto ambiental y, con carácter compensatorio, las condiciones adicionales siguientes:

1. Balsa de regulación de Canet:

a. Se debe crear una o varias balsitas naturalizadas anexas al pie de la balsa de regulación aprovechando los excedentes de agua que deriven tanto del aliviadero de la balsa como de la red de desagüe de sus taludes laterales.

2. Mejoras ambientales aplicadas a la red de canalización (primaria y secundaria) y desagües:

a. En todos los tramos de la red de desagües a cielo abierto que se encuentren incluidos dentro de las zonas de sensibilidad alta y muy alta del plano de sensibilidad ambiental del EIA, se deben garantizar caudales de mantenimiento que permitan preservar el grado de naturalización que hayan alcanzado con el tiempo.

b. Es necesario llevar a cabo un seguimiento de la vegetación asociada a los desagües para evaluar su estado y, en caso de estrés hídrico permanente, posibilitar el suministro a partir de la nueva infraestructura o readaptando partes de la infraestructura antigua (balsas particulares sin uso) para suministrar las correspondientes aportaciones de agua para su mantenimiento.

c. Para la localización concreta de estas aportaciones de agua con función ambiental, pueden servir de guía las zonas de alta sensibilidad reflejadas en los planos correspondientes del EIA. Asimismo, tanto el anexo núm. 24, "Reposición de riegos y desagües", como el anexo núm. 25 "Expropiaciones y servidumbres" del EIA, pueden servir como guía para delimitar las mejoras para la biodiversidad dentro de la nueva y la vieja infraestructura de riego y desagüe, respectivamente.

d. Las intervenciones forestales requeridas en la obra civil asociada a la apertura de las zanjas deben basarse en desbroces selectivos, con el fin de evitar la tala de especies arbóreas de interés, sea por tamaño o madurez, presencia de nidos, etc.

e. En el caso de intervenir con actuaciones que requieran la alteración del perfil de los márgenes de las acequias que queden en desuso, es necesario que se restaure su cauce, procurando alcanzar perfiles aptos para que se regenere la vegetación natural. En algunos casos, puede ser necesario incorporar plantones de matorrales o árboles de ribera provenientes de un entorno cercano.

f. En los tramos revestidos de canales y acequias que queden a cielo abierto, si no existe la posibilidad de reperfilar sus márgenes, se deben aplicar sistemas mixtos de desarrollo de vegetación higrófila y de protección de la fauna contra el riesgo de ahogamiento, como:

i. Creación de estructuras dentro del mismo cauce del canal que permitan aumentar la heterogeneidad de hábitats acuáticos y semiacuáticos asociados, por ejemplo, pequeños azudes, deflactores y escalones laterales con rampas integradas.

ii. Prever estructuras de captación y derivación de agua a zonas externas de las tuberías de distribución, que permitan la recreación de hábitats con coherencia con el entorno natural próximo.

iii. Rehacer aliviaderos y albercas de antiguas acequias y depósitos-balsas de riego que han perdido su funcionalidad, con el fin de incorporarles la función de gestión ambiental.

iv. Utilizar sistemas flotantes eficientes para la conducción de fauna terrestre caída accidentalmente en los canales y las acequias.

v. Eliminación o adecuación ambiental de las arquetas y depósitos en desuso que puedan actuar de trampas para fauna terrestre.

vi. Habilitar o adecuar elementos de paso transversal de fauna en acequias y canales revestidos, aprovechando infraestructuras que las cruzan ya existentes.

vii. Limitar bien el acceso de fauna terrestre a balsas no naturalizadas y a arquetas que no dispongan de rampas de salida.

viii. Llevar a cabo un seguimiento de la mortalidad causada, como mínimo, en los primeros años de la fase de explotación (se puede relajar la frecuencia de la toma de datos cuando los sistemas adoptados resulten eficaces).

g. Las zanjas para soterrar la tubería en tramos que puedan afectar vegetación de matorrales halonitrófilos deben llevarse a cabo reduciendo la anchura de la ocupación temporal. Asimismo, una vez soterrada la tubería, se debe restituir la vegetación natural dañada, así como reperfilar los taludes y revegetar. Para favorecer la implantación de la vegetación natural autóctona (matorrales halonitrófilos), se debe hacer una correcta gestión de la tierra vegetal y reutilizarla en el mismo emplazamiento.

h. Se debe limitar el acceso con vehículos rodados y el acopio de residuos de la actividad agraria a páramos, especialmente si estos forman parte de hábitats de interés comunitario.

3. Con el fin de mantener el mosaico paisajístico, la conectividad ecológica y la función reguladora de plagas de los cultivos, es necesario fomentar la conservación de los elementos de separación entre unidades productivas (márgenes o espacios residuales con sus comunidades vegetales), con los criterios siguientes:

a. La modernización del regadío en el ámbito de parcela puede conllevar, indirectamente, la unión de parcelas y la solicitud de roturaciones para eliminar enclaves de vegetación natural (arbolado, matorrales y pastizales), ampliar el cultivo, favorecer la instalación de riego en parcela, y su manejo con maquinaria agrícola, etc. Por este motivo, se debe asegurar que las concentraciones e intercambios de fincas entre particulares no repercuten de forma significativa en la homogeneización del paisaje y que en todo momento se garantiza la permanencia de una muestra representativa de márgenes y elementos de separación. Esta muestra puede variar de forma proporcional en función de la sensibilidad de las diferentes zonas del sector definidas en el EIA.

b. Con el fin de evitar procesos erosivos severos, se debe garantizar que la pendiente de las fincas resultantes de las actuaciones que comporten cambios en la estructura física de las tierras de cultivo (nivelación de bancales, eliminación de márgenes, roturaciones de terrenos forestales autorizadas...) no supere el 8%, ni se generen desniveles de más de 2 m de altura.

c. Todos los actos administrativos de contratos y alquileres que comporten un cambio de estructura física de las tierras de cultivo deben presentarse a la comisión de seguimiento para su validación. Cada tres años, esta comisión debe analizar la compatibilidad de los cambios estructurales del paisaje apreciados, con los objetivos ambientales definidos en esta resolución, y si procede, debe establecer nuevas medidas compensatorias.

d. Incorporar árboles o, incluso, estacas y postes que sirvan de lugares para que se posen rapaces y facilitar la depredación sobre roedores.

e. En cuanto a las balsas de riego que quedarán al margen de la modernización y que se acuerde mantener con una aportación hídrica:

- Se deben fijar acuerdos con los propietarios particulares, para combinar su uso agrícola con un uso ambiental a definir en el marco de la comisión de seguimiento.

- El equipo de técnicos que lleven la dirección ambiental de obra deben presentar en el marco de comisión de seguimiento, un inventario de las balsas destinadas a gestión ambiental. Las balsas finalmente escogidas podrán ser objeto de un manejo por el mismo propietario de la balsa o pasar a ser gestionadas por la colectividad (con usos que pueden ir desde huertos comunales o particulares, a balsas naturalizadas).

4. Se debe dar cumplimiento a las precisiones de la Agencia Catalana del Agua siguientes:

a. Una vez concluida la modernización, la Comunidad de Regantes debe fijar la utilización de dotaciones netas de cultivo tomando como analogía de referencia los valores y objetivos del artículo 27 del Plan de gestión de distrito de cuenca fluvial de Cataluña vigente, adaptándolas a la comarca.

b. La ejecución de las obras de modernización del regadío cuando refiera las afecciones de zonas de DPH, ZS y ZP están sujetas a disponer preceptivamente de la autorización de obras solicitadas ante la ACA, donde se debe evaluar y deben establecerse las condiciones de cruce y paralelismo en los cauces públicos para minimizar el impacto resultante.

5. En cuanto a las condiciones impuestas en el informe del Departamento de Cultura, los resultados de la prospección arqueológica previa al inicio de las obras deben someterse a la consideración de los técnicos del Servicio de Arqueología y Paleontología.

6. Al finalizar las actuaciones, deberán eliminarse todos los materiales inertes sobrantes, se deberá realizar una limpieza exhaustiva del terreno, y se deberán gestionar los residuos de acuerdo con la normativa vigente.

7. A medida que se vaya implementando la nueva infraestructura de riego, es necesario llevar a cabo un seguimiento de la evolución de las mejoras ambientales obtenidas tomando como referencia el registro de actuaciones del Proyecto que se hagan en este sentido.

8. Las medidas ambientales planteadas en el marco del seguimiento ambiental del Proyecto podrán ir adaptándose en función de los cambios legales en materia ambiental que tengan lugar durante el período de desarrollo del Proyecto y también en función de la experiencia obtenida de otros proyectos de características ambientales similares.

9. Los proyectos de nuevas instalaciones solares fotovoltaicas que suministrarán energía a las estaciones de bombeo se someterán, en función de sus características, al trámite de evaluación de impacto ambiental que proceda.

10. Se recomienda implementar una gestión multifuncional del sector en relación con sus características periurbanas. En este sentido, se considera adecuado crear una red ambiental basada en infraestructuras verdes de uso múltiple que encaje bien con proyectos municipales de carácter social o ambiental (infraestructuras verdes asociadas a banquetas, preservación del patrimonio cultural e industrial, etc.) y fomentar la compatibilidad entre productividad agraria, biodiversidad y fertilidad natural del suelo.

6.2 Concretar las características del Plan de seguimiento y vigilancia ambiental (PVA):

1. Se creará una comisión mixta de concertación y control donde estén presentes representantes del órgano ambiental, el promotor y el órgano sustantivo, en este caso la Secretaría de Agenda Rural. En el marco de esta comisión se deben tomar las decisiones de carácter ambiental que afecten a la obra o deriven de la ejecución y explotación.

2. El PVA ambiental debe velar por el cumplimiento de las medidas ambientales, tanto con respecto a la fase de ejecución de la red primaria y secundaria de regadío, como a las previstas durante la fase de explotación y las medidas compensatorias que procedan.

Los objetivos del Plan de vigilancia ambiental se concretan en:

- Verificar los impactos iniciales previstos: esta verificación debe realizarse a partir del inicio de las obras y debe conllevar el seguimiento de los indicadores significativos de los cambios que puedan sufrir los diferentes vectores ambientales.

- Establecer los procedimientos de medidas, muestreo y análisis que permitan la caracterización ambiental de la zona de influencia del Proyecto durante las obras, tanto en la fase de construcción como en la fase de explotación.

- Dar cumplimiento a las condiciones que establecen esta declaración de impacto ambiental, la normativa ambiental aplicable y también todas las autorizaciones necesarias para la obra.

3. A continuación se describen las tareas a realizar en cada fase del desarrollo del Proyecto: fase previa, fase de construcción y fase de explotación.

Fase previa.

- Preparación de un Plan de vigilancia ambiental detallado que pueda responder, no solo a las definiciones de los proyectos constructivos sino, a la vez, la incorporación de todas las determinaciones del Estudio de impacto ambiental y la declaración de impacto ambiental, la normativa ambiental aplicable, así como las consideraciones específicas del director ambiental de la obra.

- Realización de una campaña preoperacional de reconocimiento del territorio para garantizar que se mantienen las condiciones descritas sobre las que se ha evaluado el impacto.

- Revisión del sistema de gestión ambiental del contratista. El director ambiental de obra debe proceder a la revisión de toda la documentación referente a la gestión ambiental presentada por el contratista y debe validar si contiene la totalidad de los aspectos para dar cumplimiento a las determinaciones, tanto del Estudio de impacto ambiental y la declaración de impacto ambiental como de la normativa ambiental aplicable.

Fase de construcción.

- Durante todo el período de ejecución de la obra se debe disponer de una vigilancia ambiental a pie de obra para comprobar que el impacto real se ajuste a lo previsto, determinar las acciones complementarias que queden justificadas y a la vez emitir los informes periódicos que permitan el seguimiento de obra.

Fase de explotación.

- Seguimiento ambiental de las medidas correctoras y compensatorias ejecutadas, enfocado a comprobar su grado de ajuste y éxito.

- Emisión de informes técnicos periódicos del seguimiento de las actuaciones llevadas a cabo.

Esta declaración de impacto ambiental se incorporará a los trámites administrativos y resolutorios que autoricen este Proyecto total o parcialmente.

De acuerdo con lo que establece el artículo 41 de la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental, esta declaración de impacto ambiental debe hacerse pública mediante su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya y en la Sede electrónica del Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica.

Barcelona, 2 de junio de 2025

Marc Vilahur i Chiaraviglio

Director general de Políticas Ambientales y Medio Natural