Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural - Anuncios (DOGC nº 2023-8988)
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RESOLUCIÓN ACC/4312/2022, de 16 de marzo, de informe de impacto ambiental del Proyecto de nuevo puente sobre el río Ter y rectificación puntual del trazado de la carretera C-38, PK 4+800 al 5+300, promovido y tramitado por el Servicio Territorial de Carreteras de Girona del Departamento de la Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio, en los términos municipales de Sant Pau de Segúries y Camprodon (exp. OTAAGI20210284).
—1 Antecedentes
El día 3 de diciembre de 2021, se recibió en la Oficina Territorial de Acción y Evaluación Ambiental de Girona (OTAAA) la solicitud de inicio del trámite de evaluación de impacto ambiental simplificada y el documento ambiental promovido y tramitado por el Servicio Territorial de Carreteras de Girona del Departamento de la Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio, en los términos municipales de Sant Pau de Segúries y Camprodon.
El día 15 de diciembre de 2021, se inició la fase de consultas a las administraciones públicas afectadas y a las personas interesadas en relación con el Proyecto, de acuerdo con lo que dispone el artículo 46 de la Ley de evaluación ambiental.
—2 Marco normativo
Las modificaciones de proyectos ya ejecutados que pueden afectar directa o indirectamente espacios de la red ecológica europea Natura 2000 están incluidos en el artículo 7.2.c de la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental y, por lo tanto, deben someterse a una evaluación de impacto ambiental simplificada.
El Proyecto de nuevo puente sobre el río Ter y rectificación puntual del trazado de la carretera C-38, PK 4 + 800 al 5 + 300, se sitúa dentro de un espacio red Natura 2000 y, en consecuencia, está incluido en dicho supuesto de evaluación de impacto ambiental.
—3 Descripción del Proyecto y del documento ambiental
El objeto del Proyecto es la construcción de un nuevo puente en la carretera C-38, unos 300 m al norte del núcleo urbano de Sant Pau de Segúries, para cruzar el río Ter y rectificar el trazado actual de la carretera. Este nuevo puente sustituirá el existente, que es adyacente, y que se mantendrá para peatones y bicicletas. El puente actual data, como mínimo, del año 1946, cuenta con una sección muy estrecha por donde dos vehículos se cruzan con dificultad, dos giros de unos 90° y presenta un estado de degradación avanzado. Estos aspectos llevan al promotor a decidir la construcción de un nuevo puente.
—4 Consultas a las administraciones públicas afectadas y a las personas interesadas
En la tabla adjunta se detallan las administraciones públicas, entidades y personas interesadas consultadas en esta fase. Se marcan con una "X" las que han emitido informe en relación con el documento ambiental:
Relación de consultados | Respuestas recibidas |
Agencia Catalana del Agua. Demarcación Territorial de Girona | X |
Sección de Biodiversidad y Medio Natural. Servicios Territoriales del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural (DACC) | X |
Departamento competente en materia de agricultura. Servicios Territoriales del DACC |
|
Sección de Actividades Cinegéticas y Pesca Continental. Servicios Territoriales del DACC | X |
Servicios Territoriales del Departamento de Cultura |
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Ayuntamiento de Camprodon |
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Ayuntamiento de Sant Pau de Segúries |
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Consorcio del Ter | X |
Asociación de Naturalistas de Girona |
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AEMS - Ríos con Vida | X |
De las respuestas recibidas, se describen a continuación los elementos más importantes de carácter ambiental:
La Agencia Catalana del Agua indica que el nuevo viaducto tiene capacidad para avenidas de quinientos años de periodo de retorno del río Ter con un resguardo superior a los 2,5 m, línea de energía por debajo de la cota inferior del tablón y sobreelevaciones de 5 cm. Emite un informe favorable con varias medidas relacionadas con la protección de la calidad del agua y ambiental.
La Sección de Biodiversidad y Medio Natural no considera necesaria una evaluación ambiental ordinaria si el Proyecto ejecutivo incorpora las partidas presupuestarias correspondientes al desarrollo y seguimiento de las medidas ambientales planteadas en la memoria y en su informe.
La Sección de Actividades Cinegéticas y Pesca Continental no se pronuncia sobre la necesidad de hacer una evaluación ambiental ordinaria y establece varias condiciones referentes a la época de ejecución de los trabajos y a la tramitación previa de un plan de salvamento de la fauna acuícola.
La entidad AEMS - Ríos con Vida solicita que el Proyecto se ejecute después de la eclosión de los alevines de trucha, con la correspondiente autorización administrativa previa, en la que debe definirse con precisión los límites del tramo a rescatar, aguas arriba y abajo de las obras. También indica que para minimizar la dispersión de sedimentos es necesaria la instalación de varias barreras de retención repartidas aguas abajo de la zona de obras.
El Consorcio del Ter no considera que deba llevarse a cabo una evaluación de impacto ambiental ordinaria si se adoptan varias medidas, como evitar las actuaciones en el río en las épocas sensibles para el ciclo reproductivo de los peces y evitar situar el parque de maquinaria en ubicaciones situadas dentro de red Natura 2000.
—5 Evaluación de impacto ambiental de acuerdo con los criterios del anexo III
Una vez estudiada la documentación que consta en el expediente, y se consideran las respuestas referidas a las consultas practicadas, se realiza el análisis siguiente para determinar la necesidad de someter el Proyecto al procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinaria previsto en la sección 1.ª del capítulo II, del título II, según los criterios del anexo III, de la Ley 21/2013.
5.1 Consideraciones en relación con las características del Proyecto
El Proyecto consiste en la construcción de un puente de 135 m de longitud sobre el río Ter y de dos tramos de carretera, de longitud aproximada de 95 m cada uno, para conectarlo a la traza actual de la carretera C-38. La longitud total prevista del nuevo trazado es de 325 m.
El trazado se inicia en un punto de la carretera C-38 situado a la altura de la planta de hormigón existente, en su lado este. A continuación, cruza el río Ter, aguas abajo del puente actual, y, finalmente, vuelve a conectar con la carretera C-38 actual, en la curva de salida del puente en dirección a Camprodon.
El nuevo puente tiene tres vanos de 38 m, 59 m y 38 m de longitud. Está formado por una estructura mixta de hormigón y acero, y se apoya sobre dos estribos y dos pilares intermedios. Los estribos tienen una altura máxima de 4,9 m en el estribo 1 (margen izquierdo) y de 6,8 m en el estribo 2 (margen derecho). Los pilares son redondos de 1,5 m de diámetro y alturas de 15,7 m (pilar 1) y 12,7 m (pilar 2). Cada pilar está apoyado sobre un encepado de 6 x 6 m de longitud en planta y un canto de 1,5 m con seis pilotes de 1 m de diámetro y 6 m de longitud. Todos los pilotes se apoyan sobre el sustrato rocoso terciario.
La sección del viaducto tiene 12,2 m de anchura e incluye dos carriles de circulación (3,5 m) con los correspondientes arcenes (1 m) más un arcén adicional para peatones y bicicletas de 1,5 m de anchura al lado de aguas abajo de la plataforma. El resto de la anchura está ocupada por barandillas para vehículos y la barandilla del arcén de peatones.
Bajo la plataforma del arcén de peatones y bicicletas se instalarán tubos para alojar cables de telecomunicaciones. No se prevén alumbrados.
El sistema de drenaje longitudinal del nuevo trazado contempla la disposición de un imbornal antes del puente que desaguará hacia el río.
Con respecto al drenaje transversal, el nuevo puente cruza el río Ter en una cota suficiente para garantizar un resguardo mínimo de 2,54 m con respecto a la cota máxima de la lámina de agua por el caudal de diseño correspondiente en un periodo de retorno de quinientos años y la cota de la línea de energía para este caudal no tocará el tablero. Los estribos proyectados quedan fuera de la zona de flujo preferente, pero no los pilares, razón por la que se garantiza una obertura central de 40,8 m. El pilar 1 permanece en el límite de la zona de dominio público hidráulico, mientras que el pilar 2 está situado a 15 m por fuera.
Los dos tramos de carretera complementarios tienen una sección de 12,5 m e incluyen una plataforma de 9 m, con dos carriles de 3,5 m y arcenes de 1 m, un arcén para peatones y bicicletas de 1,5 m de anchura y dos bermas de 1 m.
El presupuesto de ejecución material es de 170.590,95 € de los que únicamente constan como medidas de restauración ambiental el extendido de tierra vegetal y su hidrosiembra con un presupuesto total de 1.410,47 €.
5.2 Consideraciones en relación con la ubicación del Proyecto
El emplazamiento del nuevo puente se sitúa en un tramo del curso alto del río Ter en la zona de confluencia con el torrente de la Rovira.
El Proyecto afecta en gran parte, a la zona especial de conservación (ZEC) de la red Natura 2000 Riberas de L'Alt Ter, código ES5120019.
De acuerdo con el instrumento de gestión de la ZEC, aprobado conjuntamente con el Acuerdo GOV/112/2006, de 5 de septiembre, los hábitats de interés comunitario "9160 Robledales de roble albar (Quercus robur) y bosques mixtos del Carpinion betuli" y "91E0* Alisedas y otros bosques de ribera afines" son elementos clave del espacio. También lo son las especies de interés comunitario barbo de montaña (Barbus meridionalis) y cangrejo de patas blancas (Austropotamobius pallipes).
Con respecto al resto de especies de la fauna hay que destacar la presencia de nutria (Lutra lutra) y, en cuanto a los peces, el bagre (Leuciscus cephalus) y la trucha común (Salmo trutta) entre las autóctonas y la carpa (Cyprinus carpio) y el lobo de río (Barbatula barbatula) entre las alóctonas.
La zona del Proyecto está dentro del ámbito del Plan de recuperación del quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) y está incluida en una zona de protección de la avifauna para reducir riesgos de electrocución y colisión con las líneas eléctricas de alta tensión especificada en la Resolución MAH/3627/2010, de 25 de octubre.
La ubicación del futuro puente se sitúa en un entorno importante para la conectividad ecológica y el río Ter es un buen ejemplo de corredor biológico. Está adyacente al conector ecológico RI04 delimitado en los planos O.5 e ISA - C.6 del Plan territorial parcial de las comarcas gerundenses y tiene valores altos del índice de conectividad terrestre general, comprendidos entre 9 y 11 en una escala de 1 a 14.
No existen elementos del patrimonio cultural protegidos en la zona del Proyecto, pero sí en su entorno. Se trata de la masía y la torre del Padró, unos 150 m al noroeste del puente actual; la masía de la Rovira y la iglesia de la Mare de Déu del Roser, a unos 250 m al suroeste del actual puente, y el acueducto del canal del Mariner, a unos 90 m al nordeste de la entrada del puente. Entre el puente actual y el proyectado se encuentran los restos de los pilares de un antiguo puente del siglo XIX. Unos 180 m aguas abajo del puente actual se conservan los restos del puente de la Rovira, declarado bien cultural de interés local por el Consejo Comarcal de El Ripollès y que han sido objeto de trabajos de restauración recientes.
5.3 Consideraciones en relación con las características de los potenciales impactos
El promotor del Proyecto ha estudiado tres alternativas:
La alternativa 0 corresponde a la no ejecución del Proyecto, que se descarta por el riesgo que comporta para la seguridad vial y por no ser compatible con la circulación de peatones.
La alternativa 1 consiste en un nuevo puente que cruza el río Ter aguas arriba del puente actual. Su trazado empieza junto a la planta de hormigón existente, continúa sobre el camino de casa Peric, pasando por el pie del acueducto existente y de la antigua extractiva de carburo, para cruzar el río mediante un viaducto de 40 m de longitud. Finalmente, gira en sentido norte hacia el enlace con la carretera C-38, a la altura de la hípica de casa Peiró.
La alternativa 2 corresponde a la propuesta descrita en el apartado 5 1.
Del análisis efectuado se selecciona la alternativa 2 porque, si bien el viaducto de la alternativa 1 es significativamente más corto y sin pilares en el cauce del Ter, los tramos de nueva carretera de acceso generarían un impacto apreciable sobre los taludes rocosos existentes al lado del acueducto y el canal del Mariner. El movimiento del suelo de la alternativa 1 es de más alcance que en la alternativa 2 y la longitud total del Proyecto es de unos 700 m, gran parte de los cuales están dentro del espacio red Natura 2000, que resulta también un gran impacto sobre el paisaje.
Impactos sobre el suelo
Previamente al inicio de los trabajos, el promotor prevé delimitar la zona de obras con una valla de plástico de abalizamiento, de altura mínima de 1 m. Este cierre debe ajustarse a la zona delimitada en el plano núm. 10 del Proyecto "Señalización y fases de obra".
Los movimientos de tierras previstos consistirán, básicamente, en la excavación de las cimentaciones y el terraplenado de los accesos al nuevo puente. Estas actuaciones, junto con las previas de los servicios afectados, comprenden un volumen total de excavación de unos 6.000 m3 (tierra vegetal 748 m3; tierras 1.321 m3; cunetas 66 m3; estribos 3.313 m3; pilares 340 m3 y escaleras 36 m3). El destino de las tierras de estas excavaciones es su reutilización como relleno en la misma obra y no se concreta ningún vertedero de tierras, aunque el documento ambiental prevé criterios para seleccionar posibles lugares, si fueran necesarios.
No hay información de los accesos desde la carretera a las zonas de trabajo.
Para la restauración de los taludes generados en la obra se prevé adoptar una pendiente de 3H:2V y extender 151 m3 de tierra vegetal previamente abonada.
Impactos sobre la calidad del aire
Durante la fase de obras, y especialmente en el movimiento del suelo y la construcción de las cimentaciones del puente, se prevé un incremento de las emisiones de CO2, partículas, polvo y ruidos procedentes del tráfico de maquinaria y de camiones, susceptibles de ocasionar efectos negativos sobre la población y el medio natural. El promotor indica varias medidas preventivas para evitar un deterioro significativo de la calidad del aire y de ruido en el entorno afectado por el Proyecto, entre ellas: llevar a cabo riegos periódicos en las zonas de circulación de vehículos y maquinaria de obra; cerrar las cajas de los camiones con una lona durante el transporte de material granular y tierras, y verificar que la maquinaria de la obra esté revisada de acuerdo con la normativa de generación de gases y de ruidos.
Con respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEH), no se prevé que el nuevo trazado comporte un aumento de la intensidad de tráfico. El puente supondrá una ligera disminución de la longitud del trazado de la carretera y, por lo tanto, una cierta disminución de las emisiones de GEH asociadas al tráfico.
En relación con los posibles impactos acústicos, el Proyecto comporta un desplazamiento del tráfico en dirección suroeste de hasta 50 m en el punto más separado. El municipio de Sant Pau de Segúries no dispone del mapa de capacidad acústica, pero de acuerdo con la normativa vigente en materia de ruido, la zona del Proyecto, alejada del núcleo urbano y sin viviendas próximas, correspondería a una sensibilidad acústica alta y más concretamente de la tipología A3 o viviendas situadas en el medio rural. Los límites máximos que pueden percibir las viviendas próximas a la carretera son 57 dB de día y 47 dB de noche. Los edificios denominados la Rovira y Mare de Déu del Roser son los que experimentarán un cierto acercamiento del tráfico, de los 335 m actuales hasta los 275 m con el nuevo trazado, si bien el documento ambiental descarta un aumento del impacto por contaminación acústica.
Impactos por contaminación del suelo
Durante la fase de obras podría contaminarse el suelo por vertidos accidentales, por un tratamiento inadecuado de los residuos generados o por accidentes en el parque de maquinaria y materiales, especialmente en los terrenos de acaparamiento temporal previstos a la salida del puente actual en dirección a Camprodon. El promotor contempla la prevención y mitigación de estos efectos mediante la delimitación del perímetro de la obra mientras dure esta fase y con el objeto de limitar las posibles afecciones.
Impactos por contaminación del agua
La actuación de más impacto sobre el cauce del río es la construcción de los dos pilares y los estribos y comportará definir una zona de obra que afecta a toda la sección fluvial. Para llevar a cabo esta parte de la obra se prevén desvíos parciales del agua y la construcción de barreras de retención de sedimentos, una a cada lado y cerca del emplazamiento de los pilares, para evitar el impacto de posibles vertidos contaminantes en el río.
Las barreras deben instalarse al pie de la pendiente baja de cada pilar. Deben estar formadas por una doble fila de balas de paja intercaladas y enterradas unos 10 cm. Las balas deben estar unidas entre ellas y al terreno mediante estacas de madera o acero que las atravesarán hasta una profundidad de 50-60 cm.
Al final de cada barrera, y en el punto bajo, se construirá una pequeña balsa de retención de los sedimentos de 2 x 2 x 2 m. Estas balsas deben impermeabilizarse con geotextiles o fibras impermeables que impidan la contaminación de la riera por infiltración de las aguas y debe tener la función de retener los sedimentos una vez las balas de paja estén lo bastante saturadas y para evitar que puedan entrar en contacto con la corriente de agua, especialmente en días de lluvia, y provocar la turbiedad.
El seguimiento ambiental debe verificar la vida efectiva de estas barreras que también han sido prescritas por la Agencia Catalana del Agua más allá de los tres meses y, si procediera, su sustitución en caso de que se deterioren por las obras o por la saturación con sedimentos retenidos.
En la fase de servicio deben evitarse los tubos para verter directamente las aguas de lluvia al río Ter o a los márgenes y deben dirigir el resto del drenaje longitudinal de la carretera.
Impactos sobre la vegetación
De acuerdo con el plano núm. 10 "Señalización y fases de obra", la zona de afectación del Proyecto comprende una amplia franja de unos 6.000 m2, donde se prevé la desbrozada y cortada de vegetación de unos 2.400 m2 (1.700 m2 por obra y 645 m2 por servicios afectados) y, como resultado de estas operaciones, se generará un volumen de 247 m3 (471 t) de residuos vegetales.
Dicha superficie será, con toda probabilidad, de más entidad al haberse omitido los trazados de los caminos de obra necesarios para la ejecución de las pilonas. Por lo tanto, hay que asumir una afectación estimada entre 1 y 1,2 ha que, de forma mayoritaria, afectará al HIC 91E0*. Esta superficie debe entenderse prácticamente recuperable en su totalidad mediante el correspondiente Proyecto de plantaciones, razón por la que no se producirá una pérdida neta de biodiversidad significativa.
Las actuaciones sobre la vegetación arbórea y arbustiva deben permitir, en la medida que sea posible, el mantenimiento de las cepas con el fin de garantizar el futuro rebrote de la vegetación. De forma complementaria, el promotor prevé llevar a cabo plantaciones con unos criterios definidos en el documento ambiental pero que carecen de cuantificación y de valoración económica.
La propuesta se refiere a la plantación de árboles, con una densidad de 600 árboles/ha, en concreto aliso (Alnus glutinosa), fresno de hoja estrecha (Fraxinus angustifolia) y tilo silvestre (Tilia cordata). En cuanto a las especies complementarias, se prevé una plantación adicional de 600 árboles/ha de saúcos (Sambucus nigra) y avellanos (Corylus avellana). Posteriormente, en las plantaciones, se prevé una hidrosiembra en una superficie de 505 m2 con una densidad de 320 g/m2 de los que 30 g/m2 corresponden a una mezcla de semillas de gramíneas y leguminosas. De esta relación hay que sustituir el fresno de hoja estrecha por la especie Fraxinus excelsior, que es la misma de estas regiones de la comarca de El Ripollès.
Impactos sobre la fauna
En la fase de obras se producen los principales impactos sobre la fauna, y son consecuencia de la eliminación de la vegetación y de las obras en el cauce para construir los pilares del nuevo puente.
Se trata de impactos temporales que requieren, por una parte, la posterior restauración de la vegetación afectada y, por otra parte, la ejecución de un plan de salvamento de las especies piscícolas previamente al inicio de las obras y la colocación de barreras para evitar la dispersión de sedimentos, medidas ya indicadas en las consultas efectuadas a la Sección de Actividades Cinegéticas y Pesca Continental, a la Agencia Catalana del Agua y a la entidad AEMS - Ríos con Vida.
Para evitar los períodos sensibles para la fauna, hay que diferenciar las actuaciones que afectan directamente al cauce del río y su entorno inmediato, la zona de vegetación y hábitats de ribera del resto de zonas de acceso y de ocupación temporal.
El promotor prevé realizar las obras fuera del periodo de reproducción de las aves, que tiene lugar de marzo a agosto. No obstante, diversas de las consultas efectuadas han puesto de manifiesto la necesidad de ampliar el periodo de exclusión en la época de desove y eclosión de los huevos de la trucha común (entre noviembre y febrero) y del barbo de montaña (entre abril y mediados de julio).
Las limitaciones descritas se justifican por el riesgo de que las obras generen turbulencias que puedan causar mortalidad en los peces. Este riesgo se agrava en la época de desove, ya que se pone en riesgo la viabilidad de los huevos que deben nacer. Por lo tanto, sendos periodos están en el momento más sensible para llevar a cabo obras en el río. No obstante, estos periodos deben aplicarse en la ejecución y el posterior desmontaje de las protecciones de las obras (motas y barreras de sedimentos) y un posible vado con la condición de que, una vez ejecutadas, no debe haber riesgo de verter materiales en el cauce, razón por la que podrían llevarse a cabo las obras del Proyecto.
En la fase de servicio, la nueva infraestructura no debe comportar una disminución significativa de la función conectora asociada al río Ter por tener una longitud bastante ancha y no disponer de pilares sobre el cauce.
En relación con el riesgo de colisión con ungulados, únicamente está documentado un punto en la misma carretera C-38, situado unos 700 m al norte de la zona del Proyecto.
Impactos sobre la red Natura 2000
La estimación de afectación de terrenos incluidos en la red Natura 2000 son de unos 3.500 m2 de la delimitación informativa de la ZEC Riberas del Alto Ter. En esta superficie se prevé afectar la vegetación de ribera, hábitat de interés comunitario 91E0*, en unos 1.500 m2 que se cortarán alisos (Alnus glutinosa), fresnos de hoja pequeña (Fraxinus angustifolia), tilos (Tilia cordata) y avellanos (Corylus avellana).
De acuerdo con la Guía metodológica de evaluación de impacto ambiental en red Natura 2000, elaborada el año 2019 por el Ministerio para la Transición Ecológica, la afectación a una superficie de 1.500 m2 del hábitat 91E0* no supera el umbral del 0,5% de pérdida absoluta en relación con la superficie que ocupa este hábitat dentro de la ZEC Riberas de L'Alt Ter, teniendo en cuenta su vulnerabilidad. Por lo tanto, hay que concluir que el Proyecto, tal como está definido actualmente, no presenta impactos apreciables sobre la red Natura 2000.
A pesar de lo anterior, hay que reiterar que no se han definido los accesos para la ejecución de los pilares. La posición del pilar 2 (margen derecho) está separada del cauce de aguas bajas y ya dispone de un mínimo acceso desde la carretera actual que discurre por un talud relativamente extendido. Sin embargo, en el caso del pilar 1 (margen izquierdo), la elevada pendiente y el carácter rocoso del talud existente entre la carretera actual y el río puede comportar impactos significativos sobre la vegetación de ribera por la obertura de accesos para la maquinaria. Alternativamente, y en la época de menos sensibilidad ambiental según se describe en la valoración de impactos sobre la fauna piscícola, puede valorarse la construcción de un vado temporal sobre el río. El Proyecto constructivo ha estudiado la solución de menos impacto ambiental, que requerirá el informe previo de la Sección de Biodiversidad y Medio Natural.
En cualquier caso, deben establecerse medidas correctoras para recuperar el hábitat afectado. Por una parte, hay que delimitar estrictamente la anchura de la franja de obras descrita, que tiene unos 40 m, con una valla de malla plástica que garantice que los impactos directos de la obra no superen este límite. Por otra parte, las medidas correctoras deben incidir en la correcta restauración de los hábitats 91E0* y 9160 en la totalidad de los terrenos afectados por el Proyecto, bien estén dentro de la red Natura 2000 bien sean adyacentes.
La superficie de la HIC 91E0* situada bajo la traza del viaducto se considera recuperable y no se valora como un impacto residual apreciable.
Un segundo ámbito de afectación, en este caso temporal, son unos terrenos de unos 2.300 m2 de superficie situados al lado este de la carretera C-38, una vez se ha atravesado el puente actual en dirección a Camprodon. Estos terrenos se destinan a almacén temporal de material y están dentro de red Natura 2000 y, aunque se trata de un campo de cultivo, son adyacentes al río Ter razón por la que, tal y como ha puesto de manifiesto el Consorcio del Ter y la Sección de Biodiversidad y Medio Natural, hay que seleccionar una ubicación alternativa fuera del espacio natural protegido.
Impactos sobre el paisaje
El promotor ha previsto varias medidas para favorecer la integración del Proyecto en el paisaje.
En primer lugar, hay que destacar el propio diseño del puente, que usará una viga metálica de acero patinable que alcanzará un color oscuro, solución de mejor integración en el medio rural que una viga de hormigón. También prevé llevar a cabo un tratamiento cromático de las barandillas con un color de bajo impacto sobre el paisaje, no concretado, pero que tendría que ser también oscuro. En el mismo sentido, se sustituirá la barandilla de seguridad para vehículos del puente antiguo por una barandilla metálica de peatones. Finalmente, la restitución de la línea de teléfono aérea existente se llevará a cabo soterrada por el tablero del nuevo puente.
Como servicios técnicos afectados hay una línea eléctrica aérea de baja tensión existente en el margen izquierdo del río, que se desplaza hacia el oeste mediante un tramo de 360 m de longitud y 10 soportes de hormigón de alturas comprendidas entre 9 y 11 m. Esta actuación no ha sido objeto de análisis ambiental y comporta un nuevo trazado de más longitud y soportes de más altura que los actuales de madera, razón por la que el impacto ambiental global de la nueva línea es superior al actual en un ámbito muy visible. Para disminuir este impacto es necesario mantener la tipología de soportes de madera o bien aplicar un tratamiento cromático en los nuevos soportes de hormigón con un color oscuro tipo REAL 8022, ya probado en paisajes de montaña media de las regiones gerundenses.
Impactos sobre las infraestructuras
El promotor del Proyecto prevé mantener el puente actual para peatones o bicicletas, sustituir la barandilla de seguridad por una barandilla metálica de peatones y disminuir la anchura de la sección, como ya se ha expuesto. También prevé mantener los accesos actuales en los diferentes caminos en torno al puente actual: camino del canal del Mariner, acceso al camino Real y accesos a las masías Rovira y Peiró.
La propuesta es adecuada, si bien hay que ajustar la anchura final de los tramos de carretera en desuso con el fin de alcanzar las anchuras de la red de caminos circundantes y como compensación a la ocupación de terrenos por la nueva carretera.
Impacto sobre el patrimonio cultural
No se prevé que ninguno de los elementos del patrimonio cultural descritos pueda resultar afectado por el Proyecto. Los restos del puente de la Rovira se sitúan unos 180 m aguas abajo de la zona del Proyecto y no se espera que resulten afectadas. El elemento más próximo, el acueducto del canal del Mariner, no resulta afectado directa o indirectamente por la alternativa seleccionada. Únicamente pueden verse afectados los restos del antiguo puente situados entre el puente actual y el proyectado, circunstancia que hay que evitar.
—6 Resolución
En consecuencia, considerando la documentación presentada, las respuestas recibidas a las consultas formuladas y los criterios del anexo III de la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental, relativos a las características del Proyecto, su ubicación, y las características del potencial impacto, y a propuesta de la Oficina Territorial de Acción y Evaluación Ambiental de Girona,
Resuelvo:
Primero
Emitir el informe de impacto ambiental sobre el Proyecto de nuevo puente sobre el río Ter y rectificación puntual del trazado de la carretera C-38, PK 4 + 800 al 5 +300, promovido y tramitado por el Servicio Territorial de Carreteras de Girona del Departamento de la Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio, en los términos municipales de Sant Pau de Segúries y Camprodon, por lo que se determina que no debe someterse a una evaluación de impacto ambiental ordinaria porque no tiene efectos adversos significativos sobre el medio ambiente, en los términos establecidos en esta Resolución.
Segundo
Establecer las medidas adicionales previstas en el apartado 8.º del documento ambiental, para prevenir y corregir siguientes los efectos adversos significativos sobre el medio ambiente:
a) Para los trabajos que afecten al cauce, el periodo de exclusión incluye la época de desove y eclosión de los huevos de la trucha común (entre noviembre y febrero) y del barbo de montaña (entre abril y mediados de julio). Estos periodos deben aplicarse en la ejecución y en el posterior desmontaje de las protecciones de las obras con la condición de que, una vez ejecutadas, no debe haber riesgo de verter materiales al cauce, razón por la que podrían llevarse a cabo las obras del Proyecto.
b) Previamente al inicio de las obras, hay que tramitar un Plan de salvamento de la fauna acuícola. Este salvamento debe incluir una zona situada entre unos 50 m aguas arriba y unos 200 m aguas abajo de la zona afectada por los trabajos.
c) Previamente al inicio de las obras es necesario verificar la presencia o ausencia de flora exótica invasora y, en caso de detectarla, tratarla siguiendo los protocolos de gestión establecidos para cada especie y así evitar su potencial dispersión. En este sentido, debe limpiarse y desinfectarse la maquinaria que proceda de fuera de la zona de actuación para prevenir la propagación, a través de individuos, larvas o propágulos, de especies de fauna y flora alóctonas invasoras que procedan de otras zonas. La desinfección debe realizarse, preferentemente, en el parque de maquinaria y siempre fuera del ámbito fluvial.
d) Ejecutar los trabajos en seco para evitar arrastres que puedan causar la muerte por anoxia de los peces. En la construcción y retirada de las motas, vados y barreras de sedimentos deben extremarse las precauciones con el fin de generar una mínima turbiedad dentro del agua.
e) Para la ejecución del pilar 1 (margen izquierdo) debe adoptarse la solución de menos impacto ambiental en relación con el acceso de la maquinaria, bien sea por el talud del río o bien mediante la construcción de un vado temporal en la época de menos sensibilidad ambiental descrita.
f) Concertar las actuaciones de desvío de la corriente del agua del río, el calendario, la ubicación y características de las motas o similares, así como las garantías para trabajar en seco durante la construcción de los pilares dentro del cauce y de la funcionalidad de las barreras de sedimento y las balsas de decantación.
g) Situar los terrenos destinados a almacén de material y maquinaria en una ubicación que no esté incluida dentro de la red Natura 2000.
h) Evitar la instalación en el tablero del puente de tubos para verter directamente las aguas de lluvia al río Ter o en sus márgenes. Conducir estas aguas al drenaje longitudinal de la carretera.
i) Adoptar un tratamiento cromático para los elementos de la nueva infraestructura (barandillas) y las que se sustituirán en el puente antiguo que favorezca su integración en el espacio natural protegido, como el marrón oscuro REAL 8022 mate con garantía de permanencia mínima de diez años.
j) Ampliar en el ámbito del Proyecto plantaciones en la totalidad de los terrenos que se verán afectados por la obra, incluidos los accesos a los pilares con el objetivo de recuperar el hábitat de interés comunitario 91E0*.
k) Mantener la tipología de soportes de madera para el nuevo trazado de la línea eléctrica que ha de desplazar para ejecutar el Proyecto. En caso de mantenerse los soportes de hormigón, de más altura e impacto ambiental, debe favorecerse su integración aplicando un tratamiento cromático con un color oscuro tipo REAL 8022 mate y con garantía de permanencia de diez años.
l) Reducir la sección del tramo de carretera de acceso al puente existente, que se mantendrá, de modo que sea coherente con las características de la red de caminos rurales y para compensar los impactos derivados de la nueva ocupación de suelo en un espacio natural protegido.
Tercero
Cualquier modificación del Proyecto que comporte diferencias apreciables en los impactos previstos y estudiados en el informe de impacto ambiental debe notificarse a la Oficina Territorial de Acción y Evaluación Ambiental de Girona a los efectos de valorar la aplicación de una nueva evaluación ambiental.
Cuarto
El Proyecto de medidas correctoras y plantaciones debe redactarse de forma simultánea al Proyecto constructivo y han de concretarse y presupuestarse las medidas del apartado 8.º del documento ambiental y las adicionales de este informe de impacto ambiental. Se requerirá un informe previo de los Servicios Territoriales en Girona del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural.
Quinto
El promotor del Proyecto debe responsabilizarse de la ejecución del programa de vigilancia ambiental y de sus costes. Debe disponer de una dirección ambiental de obra que deberá tener como función básica hacer cumplir lo que se establece en el documento ambiental y en este informe de impacto ambiental mediante el riguroso seguimiento de las obras. Las incidencias ambientales deben reflejarse en informes técnicos que deben elaborarse mensualmente y presentarse ante la Oficina Territorial de Acción y Evaluación Ambiental de Girona a los efectos de comprobación, interpretación, seguimiento y vigilancia ambiental de este informe de impacto y de las condiciones impuestas.
Sexto
Previamente al inicio de las obras, se constituirá una comisión mixta de seguimiento y control ambiental entre el promotor y el órgano ambiental. Esta comisión técnica debe velar por el contenido, periodicidad, aplicación y la época de ejecución de las medidas preventivas, correctoras y complementarias que se señalan en el documento ambiental y en esta Resolución.
Séptimo
Este informe de impacto ambiental perderá su vigencia y cesa en la producción de los efectos que le son propios si, una vez publicado en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya no se ha producido la autorización del Proyecto en el plazo máximo de cuatro años, a menos que se acuerda la prórroga de su vigencia en los plazos previstos en el artículo 47 de la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental.
Octavo
Trasladar esta Resolución a la Oficina Territorial de Acción y Evaluación Ambiental de Girona para que la notifique a la persona interesada.
De acuerdo con lo que establece el artículo 47.3 de la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental, esta Resolución de informe de impacto ambiental debe hacerse pública mediante su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya y en la Sede electrónica del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural.
De conformidad con el artículo 47.5 de la Ley de evaluación ambiental, el informe de impacto ambiental no puede ser objeto de recurso, sin perjuicio de los recursos que correspondan en la vía administrativa o judicial ante el acto, si procede, de autorización del Proyecto.
Barcelona, 16 de marzo de 2022
Marc Vilahur i Chiaraviglio
Director general de Políticas Ambientales y Medio Natural
