Vicepresidencia incluye mejoras en la tramitación de las subvenciones a particulares y a empresas para la protección de bienes inmuebles civiles integrantes del Patrimonio Cultural de Cantabria
El departamento que dirige Pablo Zuloaga ha regulado estas ayudas, que alcanzarán los 100.000 euros en el caso de empresas y los 350.000 euros en las dirigidas a particulares
Vicepresidencia del Gobierno de Cantabria, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica, ha publicado las bases de las ayudas dirigidas a particulares y a empresas, con las que el departamento que dirige Pablo Zuloaga quiere apoyar la protección de los bienes inmuebles civiles que forman parte del Patrimonio Cultural de Cantabria y están en manos privadas.
En concreto, el Gobierno destinará este año, según las partidas de los Presupuestos Regionales de 2023, 100.000 euros a la línea de ayudas a empresas que se puso en marcha el pasado año, y 350.000 euros para las subvenciones destinadas a particulares que son propietarios de algún Bien de Interés Cultural, un Bien de Interés Local o Catalogado, bien inventariado incorporado al Inventario General y/o los que forman parte de un Conjunto Histórico.
El Gobierno prevé publicar en los próximos días la convocatoria de ambas subvenciones que suman este año una inversión superior en 50.000 euros a la de 2022, y que incluyen algunas mejoras en la regulación que facilitan la tramitación a ciudadanos y empresas.
Con esta nueva edición de ayudas, el Gobierno quiere continuar con la protección y defensa del patrimonio cántabro que se ha intensificado durante esta legislatura, según ha asegurado el vicepresidente, Pablo Zuloaga, que se ha mostrado convencido de que no solo se trata de defender las raíces, la historia y las señas de identidad de Cantabria, sino también de proteger un importante activo económico y social, especialmente relevante en las zonas rurales con elevado riesgo de despoblamiento.
"El patrimonio y la cultura es cada vez más la respuesta a la urgencia económica de estas zonas rurales que pierden población", ha afirmado el vicepresidente, que considera que "con estas ayudas se defiende el patrimonio de todos los cántabros y cántabras y se apoya económicamente a empresas y particulares que tienen entre sus manos bienes que son un importante activo para la cohesión económica y social de Cantabria en su conjunto".
Tal y como establecen las órdenes, se subvencionarán las obras de conservación de estos bienes como el retejado, la reposición o reparación del material final de cubrimiento; la reparación de elementos exteriores, el cambio o reparación de las carpinterías exteriores, la reparación o restauración de piezas funcionales, no estructurales, la limpieza de elementos y la retirada de elementos disconformes con los valores del bien.
También podrán acogerse a estas ayudas las obras de restauración que incluyen actuaciones en el sistema estructural; reparación, consolidación o reconstrucción de muros; el encintado y el tendido de revocos de mortero tradicionales, así como la recuperación y reparación de los pavimentos, los elementos decorativos y de aquellas infraestructuras o instalaciones que posibiliten la funcionalidad de los elementos productivos tradicionales.
La línea de ayudas a empresas se puso en marcha por primera vez en 2022 y en esa convocatoria recibieron el apoyo económico del Gobierno la capilla del Lazareto de Abaño, el Camino Real de Cartes, y la Casa de García Velarde y Ceballos en Viérnoles.
