El presidente considera "imprescindible" el enlace de Robleo que conectará las autovías A-66 y AS-II e insta al Gobierno central a agilizar su construcción

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha considerado hoy "imprescindible" el enlace de Robleo que conectará las autovías A-66 (Y) con la AS-II debido a su efecto en la "movilidad, reparto de tráficos y dinamización económica", por lo que ha instado al Gobierno central a agilizar su construcción. "Pedimos al Ministerio de Transportes que lo agilice todo lo posible porque es el gozne, la bisagra necesaria para articular los ejes vertebrales de comunicación del centro de Asturias".

Barbón ha recordado que el Gobierno del Principado lidera la Alianza por las Infraestructuras, donde participan partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales y otros colectivos, en un foro de consenso que recoge las principales demandas de la comunidad. "Que quede claro que el Principado quiere todas las infraestructuras en tiempo y forma, pero hoy me toca incidir en una: el enlace de Robleo". Según ha destacado, "así, con realidades y ambición, Asturias gana".

El presidente, que ha realizado estas declaraciones en la inauguración del desdoblamiento de la calzada de la AS-17 (Avilés-Riañu) entre Bobes y Samiguel, en Siero, donde ha destacado que, con las infraestructuras puestas en marcha en los dos últimos años, "hemos revolucionado el mapa de nuestras comunicaciones". Ha enumerado la variante de Pajares, el soterramiento ferroviario de Langreo o el tercer carril de la autopista Y, "y todas, sin excepción, han concluido esta legislatura", ha recordado. "Estas realidades, sumadas a la oferta de vuelos del aeropuerto, la mayor de la historia, son las que nos permiten hablar con toda propiedad de la Asturias hiperconectada. Es un cambio palpable, a ojos vista", ha añadido.

El Gobierno de Asturias ha puesto hoy en servicio el desdoblamiento de la calzada de la carretera AS-17 (Avilés-Riañu) entre Bobes y Samiguel, en Siero, tras una inversión de 27 millones y dos años de obras. El presidente, Adrián Barbón, ha intervenido en el acto institucional de apertura de este tramo, que completa el eje transversal de alta capacidad que conecta las principales áreas industriales de la comunidad.

El desdoblamiento de la AS-17 en la zona permite dar continuidad a un tramo de autovía que ya está abierto y que une los polígonos de Riañu, Bobes y Asipo, y vías de alta capacidad como la AS-II, la A-64 o la autopista 'Y'.

Las obras finalizadas facilitan el acceso al parque empresarial de Bobes, al tiempo que mejoran también la conexión con otras áreas industriales, con los puertos y con el resto de vías de alta capacidad de Asturias.

El nuevo tramo soportará el paso de más de 10.000 vehículos al día y permitirá absorber parte del tráfico pesado que ahora circula por vías convencionales de Siero.

La actuación, ejecutada por la UTE formada por las empresas Vías y Construcciones S.A. y Desarrollos y Metas S.L., ha supuesto una inversión global de 27.038.370 euros, si se suman las obras (19.689.143 euros), el coste de las expropiaciones (6.709.782 euros), la reposición de servicios afectados (209.362 euros) y la asistencia técnica a la dirección de los trabajos (430.083 euros).

Al acto de puesta en servicio celebrado esta mañana en Siero han asistido, además del alcalde, Ángel García, los consejeros de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias, Alejandro Calvo, y de Ciencia, Industria y Empleo, Borja Sánchez, y el viceconsejero de Infraestructuras y Movilidad Sostenible, Jorge García.

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS, ADRIÁN BARBÓN

Inauguración de la autovía entre Bobes y Samiguel

La puesta en servicio de una infraestructura importante siempre es una buena noticia. Para mí tiene además un significado especial, porque con este acto reanudo mi actividad pública. Una triple alianza de bacterias, antibióticos y consejos médicos tuvo mi agenda a rigurosa dieta una semana. Esta cita es una buena, muy buena coartada para dar por superado el reposo.

Vuelvo con ganas, la verdad. Tenía mucho interés -casi tanto como el consejero, Alejandro Calvo- en que esta autovía entre Bobes y Samiguel estuviese concluida. Y, aunque suene extraño, no por la cuantía de la inversión realizada por el Gobierno del Principado, que ha superado los 27 millones.

Intento explicarme en muy pocos minutos.

Esta infraestructura es corta, con apenas dos kilómetros, pero acumula largo tiempo demandada. Si nos pidieran un repaso rápido de casos similares, es bastante probable que pensáramos en la variante de Pajares, el soterramiento ferroviario de Langreo o el tercer carril de la autopista'Y', aquí al lado. Pues todas, sin excepción, han concluido esta legislatura. En dos años, hemos revolucionado el mapa de nuestras comunicaciones.

Estas realidades, sumadas a la oferta de vuelos del aeropuerto, la mayor de la historia, son las que nos permiten hablar con toda propiedad de la Asturias hiperconectada. Es un cambio palpable, a ojos vista. Otras transformaciones son menos tangibles, aunque quizá tengan igual o mayor relevancia. Estoy aludiendo a la movilidad sostenible y a ese gran acierto que se llama tarjeta CONECTA, que se acerca a las 300.000 personas usuarias.

Esta sola razón bastaría para justificar mi afán, pero no es la única. Esta misma semana ha visitado Asturias una delegación china. La encabezaba el embajador y la formaban algunas empresas que son una referencia mundial en sus actividades, sean el transporte o las tecnologías digitales. Por el reposo dichoso, no pude acompañarles, como hubiera sido mi deseo.

No voy a aventurar nada, ni a despertar más expectativas.Me contengo. Como bien recordó la vicepresidenta, GimenaLlamedo, somos un gobierno serio y discreto. Las inversiones, el qué, el cuánto y el dónde, deben anunciarlas las empresas. No obstante, a nadie se le escapa la trascendencia de esa visita, que prueba, mejor que ninguna declaración, que Asturias se ha convertido en una auténtica tierra de oportunidades.

Debemos preguntarnos por qué. Con certeza, confluyen muchas causas. Esa mejora radical de las comunicaciones de la que hablaba, por ejemplo. La situación geográfica, la abundancia de agua, la fortaleza de la tradición industrial, la condición de refugio climático, el atractivo turístico, la estabilidad presupuestaria, la arquitectura institucional que hemos armado para atraer inversiones... Todo suma, desde luego.

A esa lista añado otro motivo: el potencial logístico. Cuando nos planteamos convertir Asturias en el polo logístico del Cantábrico no estamos enunciando un sueño, un anhelo lejano. En absoluto. Estamos hablando de la alta velocidad, de los puertos de Avilés y Gijón, de la Zalia y de una excelente oferta de suelo industrial. Sin ir más lejos, el polígono de Bobes, que se ha venido a convertir en una especie de objeto de deseo.

Esta autovía refuerza el potencial logístico de Asturias. Facilita las conexiones entre los polígonos de Silvota, Asipo, Bobes y Riaño, en Langreo, y, por extensión con toda la zona central. Es una obra que hace malla, y todos sabemos hasta qué punto esa es una condición clave para confirmar proyectos empresariales.

Mi gobierno lidera la Alianza por las Infraestructuras, donde participan partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales y otros colectivos. Es un foro de consenso que recoge las principales demandas de Asturias. El Principado las quiere todas en tiempo y forma, que quede claro. Hoy me toca incidir en una: el enlace de Robleo. Pedimos al Ministerio de Transportes que lo agilice todo lo posible porque es el gozne, la bisagra necesaria para articular los ejes vertebrales de comunicación del centro de Asturias. A efectos de movilidad, de reparto de tráficos y de dinamización económica, es imprescindible.

Celebro estar aquí, ya de vuelta. Echaba de menos la cercanía, el contacto directo. Aunque haya trabajado todo lo posible desde casa, me faltaba el frescor de los actos públicos. Pero si yo estoy contento no quiero ni pensar hasta qué punto lo estará el alcalde de Siero, que suma y suma para su concejo. Y, como buen alcalde, nunca se da por satisfecho. Cepi, que lo sepas: yo, tampoco. Porque así, con realidades y ambición, Asturias gana.