El Servicio de Salud ya ha adquirido los dos equipos de cirugía robótica de última generación para el HUCA y Cabueñes
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La nueva tecnología, que ha supuesto una inversión de más de 13 millones, permitirá llevar a cabo intervenciones mínimamente y con visión tridimensional Los profesionales sanitarios podrán realizar operaciones complejas con mayor precisión, flexibilidad y control que con las técnicas convencionales
El Servicio de Salud del Principado (Sespa) ya ha adquirido los dos nuevos equipos de cirugía robótica de última generación que se implantarán en el Hospital Universitario Central de Asturias y el Hospital Universitario de Cabueñes, centros de referencia de las áreas sanitarias IV y V, respectivamente. La adquisición de ambos aparatos, que permitirán realizar intervenciones mínimamente invasivas con visión tridimensional, ha supuesto una inversión de más de 13 millones que cuenta con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
El Principado ha comprado la última versión del sistema Da Vinci Xi, desarrollada tras la experiencia adquirida con versiones previas del robot. El equipo cuenta con cuatro brazos y una pluma que permiten efectuar cirugía multicuadrante, es decir, intervenciones más complejas sobre órganos ubicados en cuadrantes diferentes sin modificar la posición del robot ni del paciente. Además, proporciona visión 3D.
La máquina posibilita que el cirujano no opere directamente sobre el paciente, sino sentado en una consola dentro del quirófano. El aparato traduce los movimientos de las manos del profesional en impulsos que se transmiten de forma literal a los brazos robóticos y permiten llegar a zonas de difícil acceso.
Por su parte, la consola proporciona una vista tridimensional de alta definición del sitio quirúrgico aumentada hasta 10 veces, lo que permite al clínico trabajar con gran exactitud, al mejorar la nitidez, que es superior a la visión humana, y la calidad de imagen de otros dispositivos.
Con este nuevo método de tecnología avanzada los profesionales realizarán operaciones complejas con mayor precisión, flexibilidad y control en comparación con las técnicas convencionales. El Da Vinci aporta muchas ventajas que repercuten de forma directa en el paciente, por ejemplo, menor tiempo de hospitalización, un mejor y más corto período posoperatorio y un retorno a la vida habitual más rápido.
Las especialidades que se pueden realizar con esta técnica son las siguientes: cirugía urológica, ginecológica, general, torácica, pediátrica, otorrinolaringológica y maxilofacial.
El Sespa también ha adquirido el módulo de formación y simulación para entrenamiento del personal sanitario, que incluye ejercicios de todo tipo de complejidad, así como el módulo de análisis de datos, para ahondar en el aprendizaje continuo y en la excelencia de los procesos quirúrgicos.
La compra de los aparatos también incluye el mantenimiento integral, la actualización y el instrumental asociado a los procesos quirúrgicos.
