El Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón aprueba un informe sobre los retos y oportunidades del biogás y el biometano

El Pleno del Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón (CPNA) ha aprobado esta semana un completo informe de opinión titulado "Biogás y biometano, transición energética y economía circular. Retos y oportunidades".

Las principales conclusiones del informe indican que el Consejo apuesta por que la implantación de este tipo de tecnologías y plantas se lleve a cabo con una planificación territorial previa. En este sentido, considera de interés diseñar y aprobar una directriz específica para la instalación de plantas de generación de biogás y biometano, o bien desarrollar una Estrategia Aragonesa del Biogás.

Desde este Consejo se apuesta por un modelo de autogestión y de uso directo del biogás en lugares próximos a su producción, sobre todo en el sector industrial, doméstico y en el transporte, de forma que, y bajo las premisas de la economía circular, y aprovechando esta tecnología, pequeñas plantas pudieran distribuirse por el territorio dando solución concreta a problemas locales, por ejemplo, asociados a la gestión de estiércoles o de otros biorresiduos.

El CPNA además hace varias propuestas de modificaciones normativas que afectarían por ejemplo al Catálogo Aragonés de Residuos o a las instalaciones SANDACH y su encaje jurídico en el contexto de fomento de las energías renovables y de autogestión de los estiércoles.

Este informe se ha elaborado por el Consejo a partir de las deliberaciones internas y de las conclusiones de la mesa-debate de expertos en la materia que se celebró el pasado 12 de junio en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, en colaboración en colaboración con el Museo de Ciencias Naturales.

En ese foro se expuso, entre otras cuestiones, que más de 50 proyectos de instalaciones de biogás y biometano están actualmente en tramitación en Aragón, lo que confirma el creciente interés por esta fuente de energía renovable ligada al aprovechamiento de residuos ganaderos, agroindustriales y urbanos. En el encuentro participaron representantes del ámbito científico, técnico, empresarial y de la administración han analizado los avances y desafíos del sector.

"El desarrollo del biogás está estrechamente ligado a la Hoja de Ruta del Biogás aprobada en 2022, que marca una dirección clara en el contexto del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima", recordó Avelina Bellostas, miembro del Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón en representación de CEOE Aragón, que ha moderado el encuentro. Bellostas señaló además la importancia de "impulsar la valorización integral del digestato", el subproducto resultante del proceso de digestión anaerobia, como vía para una gestión más sostenible de los nutrientes y los residuos orgánicos.

El biogás, formado principalmente por metano, se genera a partir de residuos orgánicos. Tras un proceso de depuración, puede transformarse en biometano, un gas renovable con aplicaciones en transporte, industria o inyección a red. La digestión anaerobia, además de generar energía, permite reducir olores, higienizar residuos y facilitar su tratamiento posterior.

Durante la mesa debate, Arturo Daudén, coordinador de la Oficina de Proyectos del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), destacó que la tecnología actual permite "integrar el proceso en un modelo de economía circular, donde los residuos se convierten en energía y fertilizantes reutilizables". Subrayó que el digestato puede ser una herramienta agronómica valiosa, siempre que su uso esté bien gestionado para evitar impactos sobre suelos o acuíferos.

El caso de la planta de biogás de Valderrobres, gestionada por Bioselval (Grupo Arcoiris), ha sido presentado por Mariano Mínguez, responsable de plantas de biogás de la compañía. Explicó que la iniciativa nació para dar respuesta a las necesidades del territorio, con una base ganadera consolidada y un enfoque colaborativo con otros agentes del sector. Mínguez ha remarcado el valor de la reutilización del digestato en riego y puso como ejemplo experiencias de doble cultivo en el Matarraña: "hemos logrado integrar producción ganadera, cultivo y energía en un mismo sistema".

En la jornada también intervino Josué González, responsable del proyecto Alga-Gestión, impulsado por Fertinagro Organia y el Centro BETA, que investiga el uso de microalgas como sustrato para la digestión anaerobia. González ha defendido una visión amplia del modelo de planta como biorrefinería, donde no solo se genere energía, sino que se aproveche todo el flujo de materia, incluidos nutrientes y agua, a través de tecnologías de tratamiento y valorización.

Fernando Suárez, miembro de honor de la Asociación Española de Biogás (AEBIG) y colaborador de Ecologistas en Acción, intervino por videoconferencia para poner en contexto el escaso desarrollo del biogás en España, que actualmente solo cuenta con nueve plantas de biometano frente a las 675 existentes en Europa. Insistió en que el principal desafío técnico no es la producción energética, sino la viabilidad ambiental y territorial del digestato, que representa la mayor parte del volumen de entrada. "Los residuos ganaderos requieren una planificación rigurosa para evitar impactos y conflictos sociales; por eso, las comunidades autónomas deben dotarse de equipos técnicos cualificados", advirtió.

La jornada contó también con la participación de Óscar Fayanás, jefe de Servicio de Planificación Ambiental de la Dirección General de Calidad Ambiental del Gobierno de Aragón, quien ofreció una visión general de la situación del sector en la Comunidad. Indicó que actualmente el INAGA tramita 48 proyectos de plantas de biogás y resaltó el alto potencial del sector agroalimentario aragonés, con más de ocho millones de cabezas de ganado porcino y 18,6 millones de toneladas anuales de estiércoles. "El aprovechamiento del digestato, tanto en forma sólida como líquida, puede ser clave para avanzar en fertirrigación o compostaje", apuntó.

La mesa debate se puede ver a través del canal de YouTube del Gobierno de Aragón.

Por otro lado, el Consejo ha aprobado en el último Pleno dos informes más sobre la "Modificación aislada nº 23 del PGOU de Sallent de Gállego. Reordenación del sector Estacho Lanuza y UE-1 Grechas de Formigal", y sobre la fase inicial del proyecto "Turboleta". Planta de combustible sostenible, activos de generación (558,8 MW) e infraestructuras de evacuación asociadas.

Estos informes son públicos y se pueden consular en la página web del CPNA.