El proyecto Horizonte Europa CoCo promueve el pastoreo y la investigación

El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) ha comenzado a colaborar con las investigadoras y pastoras Zuriñe Iglesias González y Ángela Ruiz de Paz a través del proyecto europeo Horizonte Europa "CoCo-Cocreando Coexistencia" (https://cocoproject.eu/). La pasión de ambas por el pastoreo y la conservación de la fauna silvestre las ha llevado a participar en esta iniciativa en la que el CITA es responsable de coordinar e implementar todas las actividades en España.

El gran conocimiento que ambas tienen de los sistemas ganaderos y ecosistemas de montaña de la Sierras de Gredos y Guadarrama, la montaña Palentina y los Picos de Europa, áreas de estudio del proyecto CoCo, les brinda una perspectiva única sobre cómo los sistemas pastorales interactúan con la fauna silvestre y cómo pueden adaptarse unos a los otros para lograr una coexistencia. El camino de Ruiz de Paz —de la ecología académica al pastoreo — ha reforzado su convicción de que la gestión ambiental debe estar vinculada a quienes viven y trabajan más cerca de la tierra.

Dentro del proyecto CoCo, el CITA se encarga de cartografiar la variedad de sistemas de pastoreo extensivo y semi-extensivo en Europa y los factores que determinan su vulnerabilidad frente a los grandes carnívoros silvestres, así como de coordinar un amplio proceso de comunicación multidireccional entre investigadores, técnicos, instituciones sectoriales y ganaderos mediante encuestas, entrevistas y otras actividades participativas.

Los datos del proyecto proporcionarán una base sólida necesaria para diseñar acciones y estrategias respaldadas por información técnica y evidencias objetivas sobre el funcionamiento de las ganaderías y las complejas interacciones biológicas, ecológicas, económicas y sociales entre el ganado, los ganaderos y los grandes carnívoros. "Con esta investigación buscamos que los sistemas pastorales sigan siendo sostenibles y resilientes, incluso frente a los retos que plantean los grandes carnívoros", subraya Zuriñe.

Del mundo urbano a vivir entre pastos

Zuriñe Iglesias González (27 años, Madrid) y Ángela Ruiz de Paz (29 años, Reus) son parte de una nueva generación de mujeres que une el pastoreo moderno con la ciencia de la conservación. Sus diferentes trayectorias y compromiso común para lograr la convivencia entre el ganado y la fauna silvestre ponen de relieve el valor de los conocimientos locales y las experiencias cotidianas para construir un futuro sostenible en los paisajes rurales de Europa.

Zuriñe creció en Madrid donde cursó Biología en la Universidad Autónoma. Posteriormente realizó estudios de postgrado centrados en agroecología y ganadería ecológica en la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad de Göttingen en Alemania. Compaginó estos estudios con trabajos como pastora y quesera en España, Italia y Alemania. Este verano, instalada en los Alpes, participa en proyectos piloto de protección de rebaños en Austria, ajustando el manejo del ganado a la presencia de grandes carnívoros como el lobo. Su experiencia práctica abarca desde el uso de perros guardianes hasta vallados eléctricos, combinando técnicas tradicionales con soluciones modernas. Todo ello queda documentado en su perfil de Instagram —que comparte con su compañera Celia— bajo el nombre Pastoras Nómadas. "El pastoreo es más que un trabajo: es una forma de vida que conecta a las personas, los animales y la tierra", explica Zuriñe.

Ángela, bióloga ambiental por la Universidad Autónoma de Barcelona, jamás imaginó que su rumbo la llevaría de la ciudad a los remotos paisajes montañosos de Asturias, en el norte de España. Su primer contacto con la reducción de conflictos entre ganado y grandes carnívoros llegó durante su máster de conservación en Lausana (Suiza) cuando se ofreció como voluntaria en OPPAL (https://oppal.ch/), un proyecto que monitoriza rebaños en territorio de lobos. Inspirada por la vida rural y sus desafíos, más tarde cofundó Les Mastines en Asturias: una exitosa iniciativa de voluntariado que apoya a ganaderos y pastores con labores de vigilancia y seguimiento, y que fomenta el diálogo entre los mundos urbano y rural. Actualmente radicada en los Picos de Europa, donde combina su propia explotación ganadera con el trabajo de consultoría ambiental, mientras comparte el día a día, el tiempo y el espacio con los/as pastores locales, de quienes aprende constantemente y por lo que se siente muy agradecida. "La gestión y la conservación del medio ambiente solo tendrán éxito cuando se escuchen todas las voces, sobre todo las de las comunidades locales", afirma.

Una voz compartida para la convivencia

Tanto Zuriñe como Ángela demuestran que el futuro de la coexistencia entre las personas y la fauna silvestre depende de integrar el conocimiento de los pastores locales con la investigación científica. Sus historias son un testimonio del valor de la colaboración entre pastores, científicos y responsables políticos, así como de la importancia de escuchar a quienes están en la primera línea de las interacciones humano-fauna. Trabajando codo con codo, contribuyen a construir soluciones prácticas e inclusivas que benefician tanto a las comunidades rurales como a la vida silvestre.