Publicación del nuevo real decreto por el que se aprueba el reglamento de reutilización del agua.
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Publicación del nuevo real decreto por el que se aprueba el reglamento de reutilización del agua.
Se ha publicado el Real Decreto 1085/2024, de 22 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de reutilización del agua y se modifican diversos reales decretos que regulan la gestión del agua, en el que ha participado la AESAN, y que introduce importantes novedades en el ámbito de la empresa alimentaria respecto del marco normativo establecido en 2007.
Con el nuevo real decreto se permite el uso de las aguas regeneradas en el ámbito de la empresa alimentaria para aquellos usos y condiciones especificados en su anexo.
El impulso político de la Unión Europea sobre sistemas agroalimentarios sostenibles y el Pacto Verde Europeo, junto con los efectos del cambio climático, que tiene un impacto importante en nuestro territorio con pertinaces sequías, y los avances y desarrollo tecnológicos actuales, hacen necesaria y posible una gestión equilibrada de los recursos naturales de forma que, teniendo como ancla la seguridad alimentaria puedan adoptarse medidas que flexibilicen el uso del agua en la empresa alimentaria. Estas políticas, además, están alineadas con los trabajos que se están llevando a cabo a nivel internacional en el marco del Codex Alimentarius.
El Real Decreto establece un gradiente de requisitos de calidad del agua regenerada en función del uso al que se va a destinar, distinguiendo entre aquella destinada a la limpieza de materias primas y materiales y objetos destinados a entrar en contacto con alimentos, la destinada a agua de limpieza distinta de la anterior y la utilizada como agua de proceso (refrigeración o producción de vapor en circuito cerrado).
Asimismo, se enmarcan las condiciones de uso del agua regenerada para garantizar que no supone una fuente de contaminación y que, en ningún caso, pone en riesgo la seguridad del producto final, debiendo tener un origen controlado y no pudiendo proceder de industrias no alimentarias.
Como ejemplo, esto permitirá un importante ahorro de agua en el caso del lavado de los envases reutilizables, lo que redunda y tiene un efecto sinérgico con las políticas de reducción de envases plásticos.
Por tanto, este nuevo marco normativo permitirá una gestión segura, eficiente y sostenible del agua en la empresa alimentaria.
