El IVCR+i finaliza la restauración de tres documentos del siglo XVIII pertenecientes al Archivo Municipal de Buñol
- Se trata de tres libros con escrituras públicas del notario M. Catalá de los años 1720, 1736 y 1739
El Institut Valencià de Conservació i Restauració (IVCR+i), adscrito a la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte, ha finalizado la restauración de tres documentos del siglo XVIII que se conservan en el Archivo Municipal de Buñol.
Se trata de tres libros con escrituras públicas del notario M. Catalá correspondientes a los años 1720, 1736 y 1739, que se custodian en el Archivo Municipal de Buñol. Estos tres ejemplares están manuscritos y encuadernados en pergamino flexible y contienen interesante información sobre la actividad de este notario.
Los libros presentaban un importante deterioro debido al paso del tiempo y los efectos de la humedad tanto sobre la encuadernación como sobre el cuerpo. Así, la piel de las encuadernaciones se encontraba deshidratada y presentaba pigmentación y debilitamiento del soporte proteico por la acción de los microorganismos. Además, uno de los ejemplares había perdido los cierres y los refuerzos en los lomos.
Por otro lado, el cuerpo de los libros presentaba abundantes manchas de humedad, las cuales habían provocado el desvanecimiento de las tintas ferrogálicas. Además, la presencia de actividad microbiana había debilitado el soporte celulósico de tal manera que había perdido su resistencia, provocado apelmazamientos y, en algunos casos, hasta la pérdida de soporte. También eran evidentes las galerías provocadas por la acción de insectos. Por su parte, el cosido de archivo de los libros había perdido su funcionalidad, lo que provocaba que los cuadernillos estuvieran sueltos y separados de la cubierta.
Para poder subsanar estos problemas y garantizar la conservación de estos documentos, los expertos del Departamento de obra gráfica y material de archivo del IVCR+i han llevado a cabo una profunda actuación sobre la encuadernación de estos volúmenes que ha consistido en una limpieza mecánica y la aplicación de una solución hidro-alcohólica como tratamiento antifúngico.
Además, para recuperar la tensión del perímetro de las cubiertas se ha realizado un tratamiento de humectación indirecta; por su parte, las consolidaciones se han realizado con papel japonés y las reintegraciones cromáticas con acuarela.
En cuanto al cuerpo de los libros, han sido sometidos a una limpieza mecánica, desinfección y desacidificación para aportar una reserva alcalina al soporte. Las zonas perdidas se han reintegrado con pulpa de celulosa similar al original y las laminaciones se han realizado con papel japonés de bajo gramaje, para permitir tanto la lectura del documento como el refuerzo de las zonas con galerías de insectos. Finalmente se cosieron los cuadernillos.
Asimismo, para mejorar la conservación de estos libros tras su restauración se ha realizado una caja con cartón libre de ácido, sin adhesivos, para cada volumen.
