El Gobierno Vasco ha destinado más de 3,6 millones de euros a combatir la pobreza energética y alimentaria de las familias y personas más vulnerables
Vitoria-Gasteiz, 23/01/2024
El Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales puso en marcha en enero de 2023 la iniciativa Hitzartuz para atender a familias y personas en situación de extrema vulnerabilidad. El objetivo era ofrecer una cobertura urgente a las necesidades básicas de las personas y familias que no alcanzan con los medios disponibles la cobertura de sus necesidades básicas para comprar alimentos y productos de higiene básicos, así como facilitar el pago de las facturas de luz, agua y gas a familias que quedan fuera del sistema.
Cerrado ya el balance de 2023, el Departamento que dirige Nerea Melgosa destinó 3,6 millones euros a cubrir los gastos necesarios para paliar las necesidades esenciales de las familias vulnerables a través de este programa. Del gasto ejecutado, 800.000 euros fueron destinados a paliar situaciones de pobreza energética y 2,8 millones euros a las ayudas de alimentación.
Fruto de este programa, en 2023, un total de 1.967 familias pudieron hacer frente a su situación de pobreza energética: 455 en Araba, 1.025 en Bizkaia y 487 en Gipuzkoa. De esta manera, se facilita el pago de las facturas de luz, agua y gas a familias vulnerables que quedan fuera del sistema, las que no reciben Ayudas de Emergencia Social (AES).
Respecto a las ayudas en alimentación, 5.207 familias o personas recibieron los bonos de alimentación o de acceso a productos de higiene personal el pasado año: 1.238 en Araba, 2.030 en Bizkaia y 1.939 en Gipuzkoa.
Las ayudas han sido gestionadas por Cruz Roja en Euskadi, quien se ha encargado de coordinar las solicitudes, valoraciones y tramitaciones, además de detectar otras necesidades a las que dar respuesta mediante derivación, orientación y coordinación con los recursos más adecuados.
En 2024, el programa continuará, aunque no con el nombre Hitzartuz. El Gobierno Vasco tiene previstas tres partidas para para hacer frente a la pobreza material y a la pobreza energética aprobadas ya en los presupuestos.
Por un lado, una partida de 2,1 millones de euros en forma de nominativa destinada ya a Cruz Roja Euskadi para hacer frente a la pobreza material y energética, es decir, para continuar el trabajo que ya se viene haciendo.
Por otro, otra partida de 125.000 euros de apoyo a los bancos de alimentos de Euskadi.
Y por último, hay una partida de 3,5 millones de euros, provenientes de fondos europeos para un programa de asistencia material básica que debe decidir el Gobierno Español cómo se van a repartir: a qué colectivos y a través de qué entidades.
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