La Vicelehendakari Mendia valora la evolución del desempleo en los seis primeros meses del año, lo que "da muestras de un escenario de equilibrio y estabilidad en la senda del crecimiento"
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Euskadi cierra el primer semestre del año con una nueva reducción del paro entre hombres y mujeres, en todos los sectores, todos los territorios y todas las franjas de edad. Y vuelve a ampliar el margen del millón de personas trabajando y con derechos.
Hay 41.000 parados menos que cuando empezamos la legislatura y 64.500 personas afiliadas más. Pero es que además las nuevas contrataciones indefinidas también se han estabilizado en torno al 25% gracias a la reforma laboral. Este indicador es especialmente significativo entre las personas que trabajan en el hogar, una actividad especialmente castigada por la precariedad, y donde nueve de cada diez nuevos contratos son indefinidos. Unos datos tras los cuales hay un horizonte de tranquilidad para proyectos de vida personales, y para proyectos empresariales, que permiten gestionar mejor los recursos humanos ante un escenario con muchas incertidumbres, pero lleno de oportunidades.
Por tanto, con este cierre de junio, se observa una evolución mejor de los seis primeros meses que en el mismo periodo del año pasado, y esto nos da muestras de un escenario de equilibrio y de estabilidad en la senda del crecimiento.
Pero sobre todo se le ofrece ese camino a quienes más dificultades han encontrado históricamente para acceder a empleos con derechos. Porque es entre las personas jóvenes donde se ha reducido el paso con más intensidad, un 44% en lo que va de legislatura. Pero entre las mujeres ese descenso ha sido de un 23%, y entre los mayores de 45 años un 14%, y que en este mes suponen la mitad de la reducción del paro.
Las políticas públicas desplegadas por los distintos Gobiernos han sido decisivas para que las empresas hayan recuperado la confianza, y los acuerdos con los agentes sociales, especialmente la reforma laboral, han sido determinantes para que las nuevas contrataciones indefinidas estén también en máximos históricos.
Por eso ahora es el momento de mantener el rumbo que ha hecho posible el mayor éxito en la recuperación y creación de empleo de calidad. Un rumbo que permita rescatar de forma más precisa, con programas específicos, para esas más de 105.000 personas que buscan un empleo y no lo encuentran. Es necesario que todas las administraciones caminemos en la misma dirección para avanzar en los derechos que se han conquistado en el mercado de trabajo.
