El CIBIR logra una disminución superior al 18% en el consumo eléctrico y una reducción de 99 toneladas de emisiones de dióxido de carbono
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La Rioja se suma a la celebración del Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2, designado por la ONU para concienciar y sensibilizar sobre el cambio climático y los impactos ambientales que esta ocasiona.
El edificio del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) en el que Fundación Rioja Salud desarrolla actividad en áreas asistenciales, así como en innovación, investigación, formación y gestión, ha logrado a lo largo del pasado año 2023 una disminución sustancial en su huella de carbono, según se desprende de los resultados de un estudio comparativo sobre el consumo anual de electricidad.
El análisis efectivo de los cambios implementados a lo largo del 2023 en materia de sostenibilidad ha sido evaluado comparando los consumos eléctricos en periodos similares de actividad, específicamente durante los años 2019 y 2023. Los datos recogidos en el cuadro de mandos del sistema de gestión ambiental del centro han señalado una reducción del 18,21% en el consumo eléctrico durante el periodo analizado. Esta disminución conlleva un descenso aproximado de 99 toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2) que ya no se liberan a la atmósfera.
La considerable reducción del consumo eléctrico evidencia el compromiso de Fundación Rioja Salud en materia de sostenibilidad, reforzando su contribución decidida en la preservación del medio ambiente. De esta forma, la disminución de la huella de carbono del centro establece un nuevo avance en el cumplimiento de sus objetivos de eficiencia energética y en su compromiso permanente con la sociedad riojana.
Compromiso con la sostenibilidad
El Sistema Público de Salud de La Rioja cuenta, además, con la instalación de placas fotovoltaicas en aparcamientos y en la cubierta del Hospital Universitario San Pedro. Del mismo modo, este tipo de paneles también se ubican en el CARPA y en los centros de salud Joaquín Elizalde y La Guindalera.
Asimismo, diferentes unidades y servicios asistenciales han incorporado de manera paulatina vehículos eléctricos para la movilidad de los profesionales sanitarios, contribuyendo así a la reducción de emisiones de CO2.
