Las cuencas del Iregua y Eje del Ebro siguen en situación de emergencia pese a que las lluvias del último mes han contenido un agravamiento de la situación
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La confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha celebrado una nueva sesión de la Comisión Permanente de la Sequía a la que ha asistido el Gobierno de La Rioja. La CHE ha estipulado regular los desembalses para garantizar los caudales ecológicos y las demandas de agua de boca, al tiempo que se exhorta a un uso racional del agua de riego. Las cuencas del Oja-Tirón y Najerilla, y la correspondiente a los ríos Leza, Jubera, Cidacos y Alhama se encuentran en situación normal y no se ven sometidas a restricciones.
La situación hidrológica en la Comunidad Autónoma de La Rioja sigue siendo de emergencia tanto en la cuenca del Iregua, como en el Eje del Ebro.
Las lluvias registradas en la segunda quincena de mayo y en lo que llevamos de mes de junio han conseguido que la situación no se agrave y que los embalses mantengan sus niveles del almacenamiento con ligeras variaciones cuando lo normal en esta época del año es que hubieran descendido un 10%. Al mismo tiempo, la demanda de riego, gracias a la lluvia, ha sido menor rebajando el estrés hídrico del campo.
Cabecera del embalse de Mansilla en la cuenca del Najerilla a primeros de junio de 2023
En cualquier caso, al mantenerse la situación de emergencia en el Iregua y en el Eje del Ebro, la reunión de la Comisión Permanente de la Sequía de la Confederación Hidrográfica del Ebro, a la que ha asistido de forma telemática el consejero de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía, Álex Dorado Nájera, ha dado cuenta de las decisiones de las Comisiones de Desembalses de estas cuencas celebradas en las últimas semanas para garantizar los caudales ecológicos y las demandas de abastecimiento de agua de boca, al tiempo que se han tenido que introducir prorrateos en el uso del agua en los regadíos.
En la cuenca del Iregua, los embalses González Lacasa y Pajares permiten que se garanticen los caudales ecológicos y la demanda abastecimiento, incluida la reserva estratégica de la ciudad de Logroño y el Bajo Iregua.
La suma de ambas necesidades se estima en 26,68 hectómetros cúbicos. González Lacasa aportará 17 de ellos hasta quedar con 5,39 hectómetros al final del año hidrológico. Pajares proporcionará 9,67 hectómetros hasta situarse en 5,61 al final del año hidrológico. Todo ello permitirá atender las demandas de riego con un prorrateo del 50%.
En el este caso del Iregua, por parte de la CHE se ha exhortado a las comunidades de regantes a establecer un uso racional del agua necesaria para la supervivencia de los árboles frutales.
En cuanto al Eje Central el Ebro, se ha previsto que desde la presa de Enciso, que continúa con su fase de pruebas, se desembalsen 36 hectómetros cúbicos, de los cuales, 26 se destinarán al Eje del Ebro aprovechando los escalones de bajada de la puesta en carga de la presa del Cidacos. Desde la Loteta se darán 4 metros por segundo al Canal Imperial y desde Itoiz se aportarán 10 hectómetros a partir del mes de julio. Desde el embalse del Ebro se prevé suministrar 10 m3/s durante junio y julio y 15 m3/s durante el mes de agosto. Todo ello permitirá atender las demandas de riego con un prorrateo del 50%.
Situación de los principales embalses riojanos*
En el Iregua:
El embalse de Pajares tiene almacenados 11,9 Hm3, (33,9%)
Ha bajado sólo un 0,72% en un mes cuando lo normal es un descenso en torno al 10%.
En el embalse de González Lacasa, acumula 16,22 Hm3 (49,3%).
Ha descendido tan sólo un 3,1% en un mes.
Embalse de Mansilla a comienzos de junio de 2023
En el Najerilla:
El embalse de Mansilla tiene 57,5 Hm3 (está al 85%).
Ha bajado un 1,01% en un mes.
En el Cidacos:
El embalse de Enciso está con 42,59 Hm3 (92,2%) y sigue con su programa de vaciado completo para completar la fase de pruebas.
