El Gobierno de La Rioja desarrolla una jornada técnica para mostrar las buenas prácticas en economía circular implementadas por el sector vitivinícola hacia un modelo más sostenible
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Esta actividad, en la que han participado alrededor de 40 empresas, bodegas y agentes profesionales del sector para compartir las experiencias que se están desarrollando en La Rioja, se ha celebrado en el marco de la creación del documento “Guía de Buenas Prácticas en Economía Circular. Proyecto Enorregión”
Este documento, que ha contado en su elaboración con la colaboración de cerca de 20 entidades y profesionales, se establece como la primera guía mundial que engloba iniciativas y ejemplos de buenas prácticas en un formato sencillo, ágil y entendible, mediante fichas que permiten conocer las experiencias en economía circular en todas las fases de la cadena de valor del sector vitivinícola
Entre las iniciativas que se recogen están el rediseño del encapsulado para aumentar su reciclabilidad, la reutilización de las botellas de vidrio, la creación de cosméticos con los restos de uva o de tablas de surf a partir de tapones de corcho, entre otras
El consejero de Desarrollo Autonómico, José Ángel Lacalzada, y la directora general de Reindustrialización, Innovación e Internacionalización, Nathalie Beaucourt, han asistido a la jornada técnica en la que han participado cerca de 40 empresas, bodegas y agentes profesionales del sector vitivinícola para compartir las iniciativas y experiencias que están desarrollando en economía circular en todas las fases de la cadena de valor del sector vitivinícola para dirigir los esfuerzos hacia un modelo de producción más sostenible.
En la misma, que se ha celebrado en el Centro Tecnológico de La Rioja, La Fombera, y organizada en el marco de la creación de la "Guía de Buenas Prácticas en Economía Circular. Proyecto Enorregión", los participantes han expuesto sus buenas prácticas en todo el proceso de creación de una botella de vino, desde que nace la uva hasta que se bebe el vino, aportando soluciones a los cambios y retos que supone adoptar un modelo sostenible de producción y consumo que implica repensar, recuperar, reducir, reutilizar, reparar, re manufacturar y reciclar. Una evolución en la que la innovación, la creatividad y la revolución tecnológica permiten crear un valor añadido y prolongar el ciclo de vida de los productos. En definitiva, se trata de que profesionales y entidades que forman parte activa de la cadena de valor del sector vitivinícola riojano compartan las buenas prácticas que están poniendo en marcha para favorecer la transición del sector hacia un modelo de producción más sostenible.
Guía de Buenas Prácticas en Economía Circular. Proyecto Enorregión
A través de 44 fichas el documento presenta la información de una forma armonizada y estructurada en bloques perfectamente diferenciados. La Guía está pensada principalmente para su visionado y actualización online, ya que se trata de un documento vivo que irá aumentando con la inclusión de nuevas iniciativas, pero también está preparada para su impresión en presentando una ficha por cada hoja de manera que puedan ser utilizadas de forma independiente.
Las fichas muestran buenas prácticas en todas las fases del ciclo de vida del vino y se presentan ordenadas siguiendo dichas fases, con diferente número de propuestas identificadas en cada una de ellas. Además, las prácticas se categorizan en dos grandes bloques: proyectos piloto y prácticas en uso. Los primeros corresponden a iniciativas innovadoras que están actualmente en la fase de desarrollo. Los segundos, responden a aquellas que cuentan con resultados contrastables y se encuentran en práctica. Las iniciativas identificadas y seleccionadas se presentan en relación a la fase más significativa dentro del ciclo de vida del vino: viticultura, crianza, envasado, elaboración, distribución y consumo. Las fichas presentan iniciativas como el rediseño del encapsulado para aumentar su reciclabilidad, la reutilización de las botellas de vidrio, la creación de tablas de surf a partir de tapones de corcho, el reciclado y recuperación de pallets de madera, la plantación de viñedo conducido en línea clave, limpieza de barricas por microondas, aprovechamiento del CO2 de la fermentación o la confusión sexual para el control de la polilla de racimo, entre otras.
Para que una buena práctica pueda considerarse circular debe centrarse en aquellos principios inherentes a la propia definición de la Economía Circular. En este sentido, se ha establecido la siguiente relación: repensar y responsabilizar, recuperar, reducir, reutilizar, reparar y/o actualizar, remanufacturar y reciclar.
