La Xunta y la Universidad de Vigo ratifican una alianza en base al conocimiento científico que contribuye a mejorar la gestión de la mejilla en el litoral gallego

El conselleiro del Mar, Alfonso Villares, y el rector de la Universidad de Vigo, Manuel Reigosa, ratificaron hoy en Vigo el nuevo convenio de colaboración entre las dos institución con el fin de continuar con la ejecución del estudio de identificación y marcaje selectiva de larvas de mejillón, una herramienta que permite obtener información sobre la evolución del reclutamiento de semilla del molusco en las rocas del litoral de Galicia. Esta firma viene a reforzar el acuerdo precedente que expiraba antes de finales de este año y supone, según el titular de Mar, un avance en la gestión de la mejilla que trata de atender a la creciente demanda de este recurso y a su explotación responsable.

El titular de Mar, acompañado por la delegada de la Xunta en Vigo, Ana Ortiz, agradeció al rector este trabajo en común con la Universidad de Vigo y destacó que se añade a las otras líneas de actuación en las que trabaja la Xunta, como el diseño de una normativa de consenso que tenga como eje un plan si gestión de la mejilla que actualice la orden que regula su extracción, del año 2000, además de la busca de alternativas y complementarias para obtener semilla del molusco, como la exitosa vía testamentada por el Centro de Investigaciones Marinas (CIMA) y replicable por el sector para la puesta en marcha de hatcheries o criaderos, así como la utilización de drones e inteligencia artificial para ayudar a detectar desde el aire la presencia de semilla de mejillones en las zonas de más difícil acceso a pie en las rocas.

Alfonso Villares señaló que se está dialogando intensamente con todos los actores implicados en el proceso de recolección de la mejilla sobre las mejores fechas para la apertura de la campaña, siempre con la base de los datos científicos como referencia para tomar cualquier decisión, que viene marcada marcada por el actual impacto de los temporales y de las fuertes lluvias en la salinidad del agua.

La Consellería del Mar apoya la colaboración con la Universidad de Vigo con una aportación total próxima a los 217.000 euros cofinanciados con el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (Fempa) y a distribuir en las anualidades 2024, 2025 y 2026. Corresponde al Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar), dependiente de la consellería, la recogida de las muestras para posterior envío al laboratorio de Inmunología de la institución académica viguesa. El nuevo convenio amplía los puntos de control de cuatro a siete, pues a Moaña, Bueu, O Grove y la entrada de la ría de Muros y Noia se suman Liméns (ría de Vigo), Aguiño (ría de Arousa) y Lorbé (ría de Ares-Betanzos).

La Universidad de Vigo se compromete a realizar las tareas de identificación y conteo larvario, así como de descripción de la cantidad de larvas por unidad de volumen y muestreo y en cada uno de los estadios larvarios presentes en los muestreos. De la coordinación e interpretación de los resultados se encarga el CIMA. Manuel Reigosa, por su parte, agradeció esta apuesta por el potente grupo de investigación que lidera África González y señaló que este tipo de iniciativas permiten que "el conocimiento que hay nos nuestros laboratorios sea útil para el país y haga un país mejor". 

El acuerdo mantendrá también la comisión de seguimiento que se creó para garantizar el cumplimiento del convenio y resolver las dudas que puedan surgir. La iniciativa se incluye en la labor de investigación y análisis que desarrolla la Administración gallega para avanzar en la gestión de la mejilla en medio natural y también en su cultivo, y se enmarca en su apuesta por avanzar en la explotación sostenible de los distintos recursos marinos.

Conjunto de medidas

Los resultados que se obtienen después de acumular desde el 6 de marzo hasta la pasada semana un total de 34 informes de los recuentos larvarios fruto de esta colaboración del Intecmar junto con el laboratorio de inmunología-Cinbio-Uvigo y el CIMA, que permitieron al sector miticultor conocer mejor la época y el manejo para optimizar la captación de la semilla del molusco y optimizar así su producción.