La Xunta, la Fegamp y las diputaciones provinciales de A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra condenan el uso de la violencia en las protestas de los bomberos comarcales
- Expresan su rotunda condena al uso de la violencia en las protestas e instan a los bomberos a retomar la vía del diálogo para dar solución a sus demandas
- Apuntan que disturbios como el de ayer en Ourense, en el que incluso se empleó un lanzallamas, y los incidentes del pasado viernes en Pontevedra ponen en serio riesgo la seguridad de las personas y de los bienes públicos y no debería volver a producirse
La Xunta de Galicia, las diputaciones provinciales de A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra y la Federación Galega de Municipios y Provincias (Fegamp) expresan su más rotunda condena a las manifestaciones de violencia que tuvieron lugar en los últimos días durante las protestas de los bomberos comarcales en Pontevedra y Ourense y en las que resultaron heridas varias personas y se causaron importantes daños materiales.
La Xunta de Galicia, las diputaciones gallegas y la Fegamp entienden que cualquier colectivo profesional tiene derecho de reclamar mejoras laborales, pero consideran injustificable e inadmisible el uso de la violencia en las protestas. Estas administraciones gallegas destacan también la actuación responsable por parte de la Policía Nacional.
Imágenes como las de ayer en Ourense, en las que se vio la rotura de ventanas, el uso de botes de humo e incluso el empleo de lanzallamas en la vía pública, o las de Pontevedra del pasado viernes, que ocasionaron daños en la fachada del Pazo Provincial, no deberían producirse nunca, ya que ponen en riesgo la integridad de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, de los trabajadores y trabajadoras de la Diputación y de las personas que circulan por la calle.
Xunta, diputaciones y Fegamp sostienen que el uso de la fuerza nunca va a doblegar la defensa del interés público e instan a los bomberos comarcales a retomar el diálogo y la negociación, como única vía posible para llegar a acuerdos. Consideran que ninguna demanda, por legítima que sea, justifica el uso de episodios violentos como los que tuvieron lugar ayer frente a la Diputación de Ourense.
