Galicia reclama una estrategia europea que impulse la pesca sostenible a largo plazo y en la que estén en equilibrio el respeto ambiental y el futuro de las flotas

El conselleiro del Mar, Alfonso Villares, reivindicó hoy que la estrategia marítimo-pesquera de la Unión Europea deje de centrarse en las limitaciones y prohibiciones y se convierta en una apuesta por la pesca sostenible a largo plazo que integre la dimensión socioeconómica en equilibrio con la ambiental, contando con una base científica sólida y una rigurosa evaluación del impacto en las flotas afectadas.

Así lo destacó durante la clausura de las II Jornadas de la Pesca de Ribeira, donde también señaló que el veto a la pesca de fondo en 87 zonas de aguas comunitarias no cumple con el imprescindible aval científico y no contó con análisis de los efectos negativos que tendría en el sector. Unos hechos, expuso, que motivaron los recursos ante la Justicia comunitaria entre los que se encuentra el de los armadores del palangre de Burela en el que la Xunta de Galicia interviene como parte coadyuvante. Esta falta de rigor también se aprecia en el plan de acción de Bruselas que pretende prohibir la pesca de arrastre en las áreas protegidas.

En este sentido, añadió el titular de Mar, Galicia defiende la necesidad de contar con más ciencia aplicada para conocer tanto la situación real de los hábitats como el estado de los recursos y la afición de las distintas artes, una cuestión fundamental a la hora de abordar cualquier medida. Junto a los estudios sobre el impacto socioeconómico y laboral, reclamó un mayor diálogo con el sector y representantes políticos y además contar, por un lado, con un marco temporal gradual y negociado, y por otro, con los fondos que permitan a la flota afectada adaptarse la cualquier hipotética restricción.    

Para el representante del Ejecutivo autonómico la alternativa pasa por una actualización de la Política Pesquería Común (PPC), un ejercicio, lamentó, que la Comisión Europea no ha previsto realizar. Esto, añadió, a pesar de los múltiples retos a los que se enfrenta la actividad pesquera y a los que esta hoja de ruta no da respuesta tal y como está diseñada en la actualidad.

En esta misma línea, el titular de Mar también apeló a la necesidad de que el Gobierno central aplique los mismos criterios de seriedad y rigor que Galicia reclama a Bruselas a la hora de tomar medidas. Puso como ejemplo el caso del desarrollo de la eólica marina, sobre lo que la comunidad gallega defiende la necesidad de que garantice la compatibilidad con la actividad pesquera y la preservación del ecosistema.

Para eso, señaló, es preciso diálogo y máximo consenso con las partes implicadas y en esta línea destacó la creación del Observatorio de la eólica marina de Galicia, en el que están representados la Administración gallega, el sector pesquero y la industria interesada en desarrollar esta actividad. Un diálogo que, por el contrario, el Gobierno central no mantuvo a la hora de definir los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM).       

En relación con la flota gallega, Alfonso Villares defendió una vez más su buen saber hacer, caracterizado por emplear los métodos de pesca más cuidadosos y respetuosos con el medio ambiente. De hecho, señaló, los profesionales del mar son los primeros interesados en la protección de los recursos, conscientes de que su estado es clave para garantizar la actividad en el futuro.

El foro

La Jornada de Pesca de Ribeira celebró su segunda edición hoy bajo el título Nuevo marco normativo para la flota. El evento contó con la participación de representantes del sector pesquero gallego e institucionales que abordaron cuestiones como las noticias normativas de despacho de buques, la eólica marina, el impacto del reglamento de control de la pesca o del plan de acción de la Comisión Europea.

El conselleiro del Mar agradeció a la Cooperativa Santa Uxía de Ribeira-OPP83 la organización de este evento, asentado ya como foro de análisis y debate sobre los retos de la pesca. Además Alfonso Villares destacó la relevancia de contar con este tipo de puntos de encuentro para poner en común las distintas visiones del sector y buscar posibles soluciones a los problemas del complejo mar-industria de Galicia.