La Xunta le requiere a la empresa Tungsten San Finx que en el plazo máximo de un mes se ajuste a la autorización de vertido
- La desatención del requerimiento puede dar lugar a la revocación de la autorización otorgada
- Augas de Galicia, en el marco de la labor de control que realiza de manera continua, constató la falta de ejecución en plazo de las instalaciones de tratamiento para la correcta evacuación de las aguas residuales, como establecía la autorización otorgada
- En la inspección realizada también detectó el vertido de aguas residuales al arroyo Rabaceiras en dos puntos no autorizados
- Los muestreos en estos puntos de vertido confirmaron la superación de los límites para los parámetros de cobre, cadmio y zinc
- Ante estos incumplimientos “graves” por parte de la empresa, la Xunta viene de iniciar un expediente sancionador que puede llegar hasta los 300.000 € de sanción
- Augas de Galicia emitió en febrero la autorización en la que se establecían 18 condicionantes que la empresa debía cumplir para garantizar la correcta gestión de las medidas de depuración de vertido
Santiago de Compostela, 1 de septiembre de 2023 La Xunta, a través de Augas de Galicia, acaba de requirile a la empresa Tungsten San Finx, S.L. que ajuste la gestión de las aguas residuales generadas en las instalaciones de la Mina de San Finx, en el ayuntamiento de Lousame, a las condiciones establecidas en la autorización de vertido otorgada.
La empresa concesionaria deberá acreditar documentalmente este ajuste en el plazo de un mes. De lo contrario, los incumplimientos podrían dar lugar a la revocación de la autorización de vertido.
Este requerimiento tiene lugar tras constatar los técnicos de Augas de Galicia en una reciente inspección a la zona a falta de ejecución en plazo de las instalaciones de tratamiento para la correcta evacuación de las aguas residuales en la balsa de decantación final.
En esa inspección, enmarcada en la labor constante de seguimiento y control por parte de Augas de Galicia, también se detectó el vertido de aguas residuales al arroyo Rabaceiras en dos puntos no autorizados y con superación de los límites impuestos para los parámetros de cobre, cadmio y zinc.
La Ley 9/2010, de Augas de Galicia, califica estas infracciones como graves, por lo que Augas de Galicia viene de iniciar el correspondiente expediente sancionador a la empresa concesionaria.
Este tipo de infracciones, atendiendo a las disposiciones de la citada Ley, pueden suponer sanciones que van ata los 300.000 euros.
Hay que recordar que Augas de Galicia, evaluada a citada solicitud para la autorización de la ejecución de una depuradora y teniendo en cuenta también los alegatos presentados, otorgó en el pasado mes de febrero a la empresa Tungsten San Finx, S.L. la autorización para la ejecución de estas instalaciones.
La autorización de Augas de Galicia incluía 18 condicionantes que debía cumplir el titular de la explotación para la correcta gestión del vertido y las medidas para una depuración idónea, en su deber de cumplimiento de los objetivos de calidad del medio receptor y con los derechos de terceros.
