La consellera de Familias y Asuntos Sociales visita el centro Sa Riera con motivo de las puertas abiertas por el Día de la Salud Mental
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La consellera de Familias y Asuntos Sociales, Catalina Cirer, ha visitado esta mañana el Centro Ocupacional de Sa Riera, en Palma, coincidiendo con la jornada de puertas abiertas con motivo del Día mundial de la Salud mental, que se celebra mañana, 10 de octubre. Allí ha podido ver cómo se desarrollaban algunos talleres y la exposición de productos elaborados por los usuarios.
Han acompañado a la consellera el director general de Atención a la dependencia, Pedro Codes, y la gerente de la Fundación de Atención y Apoyo a la Dependencia y de Promoción de la Autonomía Personal, Sira Fiz.
El centro de atención diurna de Sa Riera atiende actualmente a 48 personas con discapacidad por trastorno mental grave y en edad laboral. De éstas, 31 son hombres y 17 mujeres, y 14 asisten a jornada completa, 14 en jornada parcial y 20 personas hacen un uso intermitente. El principal objetivo del centro es la integración social y laboral de los usuarios, proporcionarles el apoyo necesario para desarrollar su máxima autonomía personal posible, potenciar la formación y apoyar el entorno familiar, en coordinación con los recursos comunitarios.
Durante la visita, Catalina Cirer ha dicho que en el centro ocupacional de Sa Riera se lleva a cabo una "importante tarea en favor de la salud mental y para la rehabilitación social de las personas atendidas". Con motivo del Día mundial de la Salud mental, la consellera ha dicho que "hay que trabajar para que estén plenamente representados los derechos de las personas con diagnóstico de salud mental, para visibilizarlos y para visibilizar su situación". Cirer ha destacado que "hay que acabar con los estigmas y el desconocimiento de una realidad que es y puede ser la nuestra".
En estos momentos, la dirección general de Atención a la dependencia atiende a 1.900 personas con enfermedades mentales, 1.572 en Mallorca, 160 en Menorca, 157 en Eivissa y 11 en Formentera. De estas personas, 894 tienen un trastorno mental grave, 853 sufren depresión y 153, trastorno de la personalidad.
