Las nuevas concesiones en la red de autobuses TIB han permitido renovar toda la flota y apostar por vehículos menos contaminantes

En 2021 entraban en funcionamiento las nuevas concesiones de autobuses en la red interurbana del TIB en Mallorca. Se estrenaba, después de años de planificación, un nuevo modelo de gestión público-privada por parte del Consorcio de Transportes de Mallorca en el que "se apostó por un modelo de contratación en el que la administración lo que hace es pagar por el servicio prestado por el operador y al mismo tiempo asumir una parte de responsabilidad en cuanto a la calidad del servicio, la definición de horarios y frecuencias, renovación de flotas y , incluso, condiciones a nivel laboral de los trabajadores".

Así es como ha definido hoy el director general de Movilidad y Transporte Terrestre, Jaume Mateu el nuevo sistema de gestión existente en Mallorca en la "Mesa sobre contratación pública y sostenibilidad" que se ha celebrado en el Palacio de Congresos con motivo del encuentro anual de CONFEBUS en Palma.

Este cambio de modelo ha sido "muy positivo", según Mateu, "ya que ha pasado la prueba de la COVID y también del importante incremento de costes energéticos a raíz de la Guerra de Ucrania, en unos momentos en los que hemos tenido la mayor caída de usuarios de toda la historia reciente del transporte terrestre y el mayor incremento de usuarios al cabo de un año". Si en 2015, la red interurbana de autobuses del TIB dieron servicio a 8 millones de viajeros, en 2022 esta cifra superó los 15 millones de viajeros, prácticamente el doble.

El proceso de cambio se inició en 2015, ha recordado el director general ante los asistentes a la jornada, con un Plan insular de servicios de transporte regular de viajeros por carretera de Mallorca en el que se establecían unos objetivos "muy ambiciosos de calidad de servicio, de aumento de frecuencias, de renovación de flota y de mejora tecnológica en una red que era prácticamente la misma de los últimos treinta años, muy obsoleta, con vehículos de edad media de 14 años, que se habían de sustituir completamente". Se iniciaba un proceso de cambio que "nos ha permitido premiar, sobre todo, las ofertas con mayor presencia de vehículos no contaminantes e, incluso, exigir un mínimo de autobuses eléctricos".

Las nuevas concesiones entraron en servicio el 1 de enero de 2021 con una flota formada por 220 vehículos nuevos, de los cuales el 90% funcionan con gas natural y el resto son eléctricos o híbridos. También se redujo notablemente el número de concesiones: de 20 contratos a sólo 3, que han permitido mayores economías de escala y que la combinación de trayectos sea más eficiente a nivel operativo.