CONSELL DE GOVERN: AUTORIZADO EL ENCARGO A TRAGSA PARA EL MANTENIMIENTO DE LA BALSA DE RIEGO DE FORMENTERA POR 224.000 €
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El proyecto de mantenimiento afecta también a las otras 14 infraestructuras de regadío con aguas depuradas de las Illes Balears por 2.000.000 €
El encargo, para los años 2023 y 2024, permite conseguir un correcto funcionamiento y garantiza el riego agrícola en las comunidades de regantes
El Consell de Govern, a propuesta de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha autorizado el encargo a TRAGSA, como medio propio e instrumental de la Administración, para llevar a cabo el proyecto de mantenimiento de las infraestructuras de regadío con aguas depuradas que hay en funcionamiento en las Illes Balears, como es el caso de la de Formentera. El encargo de mantenimiento para esta balsa es para los años 2023 y 2024, y se destinarán 112.000,89 € cada año.
En total, se destinarán al mantenimiento de las infraestructuras de las Illes Balears 2.000.000 € en los años 2023 y 2024. De este modo, para las infraestructuras de Mallorca, 11 en concreto, se destinarán 738.670,38 € cada año; a las de Menorca, 2 en concreto, se dedican 95.693,49 € cada año, y a las de Ibiza, 53.635,23 € cada año.
En las Illes Balears hay 15 infraestructuras de regadíos con aguas depuradas, que se encuentran en funcionamiento y/o finalizadas, y en las que la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación realiza el mantenimiento. En el caso de Formentera, es la de Sant Francesc; en Mallorca son las de Santa Maria del Camí, Inca, Son Servera, Capdepera, Consell-Alaró, Maria de la Salut-Sineu-Ariany-Petra, Algaida-Montuïri, Vilafranca, Lloseta, Solivella y Artà; en Menorca están las de Ciutadella y es Mercadal; en Ibiza la de Santa Eulàlia des Riu.
Todas las obras han sido promovidas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y ejecutadas por la empresa TRAGSA. En todos los casos, se trata de una balsa de acumulación de agua depurada, con estación de bombeo, desinfección y filtraje, y una red de riego con hidrantes, que permiten que el agua llegue a las fincas y explotaciones agrícolas y se pueda usar para regar. El mantenimiento es necesario, dada la complejidad de las infraestructuras, para conseguir un funcionamiento correcto y para garantizar el riego en las comunidades de regantes.
