El presidente asegura que la Oficina de Economía y Comercio de Asturias en Madrid se convertirá "en foco de encuentro permanente con la actividad inversora" para atraer oportunidades al Principado

El presidente del Principado ha señalado hoy que la Oficina de Economía y Comercio de Asturias en Madrid se convertirá en "foco de encuentro permanente con la actividad inversora, comercial y económica" para atraer oportunidades a la comunidad. Adrián Barbón ha intervenido esta mañana en el acto de firma del convenio de colaboración con la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), las Cámaras Oficiales de Comercio, Industria y Navegación de Oviedo, Gijón y Avilés, y la Asociación Compromiso Asturias XXI para la puesta en marcha de este órgano.

"Con la creación de esta oficina salimos de caza, a la caza expresa de inversiones para el Principado. Ya tenemos bastante experiencia, porque la estrategia de captación nos permitió sumar 14 nuevos proyectos, pero ahora redoblamos la ambición", ha indicado.

El jefe del Ejecutivo ha repasado en su discurso los rasgos diferenciales de Asturias que la convierten en una comunidad "especialmente competitiva". Entre ellos, ha citado la modernización industrial, el potencial logístico, un modelo turístico basado en la calidad, los buenos servicios públicos y la apuesta permanente por la innovación.

Igualmente, Barbón ha apostado por recobrar la confianza en la comunidad y ha considerado que "el optimismo y las expectativas se han ido haciendo un hueco en un paisaje económico, social y cultura más luminoso y esperanzado".

A continuación, se reproduce la intervención íntegra del presidente del Principado:

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS, ADRIÁN BARBÓN

Firma del convenio de colaboración para la puesta en marcha de la Oficina de Economía y Comercio de Asturias en Madrid

La buena iniciativa merece premio o, como poco, reconocimiento. Así que mis primeras palabras son para agradecer la disposición de las cámaras de comercio, la Federación Asturiana de Empresarios y la asociación Compromiso Asturias XXI para poner en marcha la Oficina Económica y Comercial de Asturias en Madrid. A todos ustedes, gracias.

Las personas aficionadas a la comunicación política hemos oído hablar a menudo de la lluvia fina. Ese orbayu persistente que parece manso pero que empapa hasta la médula. Cuando es necesario cambiar la percepción de algo, es aconsejable recurrir a largas temporadas de esa llovizna pertinaz, hasta que la nueva idea cale bien hondo.

Desde que asumí la presidencia del Principado, pronto hará ya cinco años, me empeñé en que Asturias recobrara la confianza en sí misma. En 2019 parecía un objetivo lejano; hoy me atrevo a pensar que está al alcance de la mano. Poco a poco, el optimismo y las expectativas se han ido haciendo hueco en un paisaje económico, social y cultural más luminoso y esperanzado.

No nos confundamos. Esa modificación no se logra a base de repetir una idea hasta el cansancio, como se suele simplificar. Las palabras ayudan si se apoyan en la realidad, en hechos tangibles. Esa combinación es la auténtica lluvia fina. Aunque, a decir verdad, en las últimas semanas no ha orbayado, ha caído un chaparrón de buenas noticias:

- La secretaria de Estado Amparo Valcarce anunció que Asturias contará con un centro tecnológico sobre la industria de la defensa. Sin salir del mismo ámbito, la empresa Escribano confirmó otro centro de ingeniería en el Principado. El consejero Borja Sánchez ha augurado que el desarrollo de este sector tendrá un impacto similar a la llegada de Du Pont. Consejero, si lo hacemos bien puede que te hayas quedado corto.

- Pocos días después, supimos que Fertiberia y Asturiana de Zinc se beneficiarán con casi 70 millones de ayudas del Perte de descarbonización.  

- También conocimos los datos del mercado laboral de junio. El paro continúa a la baja mientras crece la población activa. Casi 14.500 parados menos y más de 18.800 más con trabajo que en el mismo mes de 2019.

- Al mismo tiempo, nos informaron de la ampliación de la oferta ferroviaria, con la incorporación de los trenes de bajo coste.  Hace menos de ocho meses, el 29 de noviembre se abrió la Variante de Pajares. Desde entonces hasta ahora, el número de plazas ha crecido nada menos que un 76%.

- En fin, este mismo martes Amazon desveló los planes de apertura de su centro logístico de Siero, que comenzará a funcionar a partir del 2 de septiembre

Ven que no me he detenido en los adjetivos. Cuando los hechos son tan potentes, los calificativos sobran. No obstante, estoy seguro de que habrá quienes se obcequen en el mantra catastrofista. No les valdrá siquiera que los últimos informes de BBVA Research e Hispalink coincidan en sus proyecciones positivas para el Principado y seguirán dándose testarazos contra la realidad. Es un error estratégico, pero allá ellos. Conste que yo no estoy pidiendo que se aplauda a mi gobierno; sólo intento decir que, con todas las dificultades, Asturias está cambiando para mejor.

Parémonos a pensar por qué ocurren estas cosas. Por ejemplo, detengámonos en el turismo. Asturias no se ha puesto de moda porque sí, por casualidad. Detrás de esta historia de éxito hay años y años dedicados a proteger nuestros recursos naturales, a colaborar con el sector, a ampliar la oferta de vuelos, explorar nuevos mercados o, ahora, a regular la proliferación de pisos turísticos.

Pues lo mismo cabe decir de la alta velocidad ferroviaria, de las expectativas de las empresas de defensa, del avance hacia la industria verde o de la instalación de Amazon. Detrás de cada logro hay mucha tarea oculta. Aquí hay personas que conocen de primera mano cuánta labor discreta hubo que realizar mes a mes hasta confirmar la inversión de Bobes.

Gracias a ese trabajo, hoy estamos más seguros que nunca de que Asturias es tierra de oportunidades. Pero también sabemos que esas ocasiones no caen del cielo. Quien crea eso, puede esperar sentado: no descubro ningún arcano si cuento que todas las comunidades autónomas barren para casa. En esto sí que no hay disciplina de partido: a la hora de atraer empresas, cada una se apunta todas las que puede.

Ahora, con la creación de la Oficina Económica y Comercial de Asturias en Madrid, salimos de caza, a la caza expresa de inversiones para el Principado. Ya tenemos bastante experiencia, porque la Estrategia de captación nos permitió sumar 14 nuevos proyectos, pero ahora redoblamos la ambición.

Y lo queremos hacer como hemos hecho siempre en Asturias y que nos diferencia de otras Comunidades Autónomas: con diplomacia discreta, con negociación serena, con anunciar por las propias empresas cuando la negociación da sus frutos. Mi estilo como presidente me diferencia de otros presidentes autonómicos: menos exhibicionismo y más resultados.

Utilizó el verbo cazar a propósito. La oficina no consiste en abrir un despacho en Madrid, algo que se hará realidad dentro de unos meses. El objetivo es convertir la oficina en un foco de encuentro permanente con la actividad inversora, comercial y económica. Tiene que ser el radar que descubra puntualmente todos los movimientos empresariales que podemos acercar al Principado, y para eso contamos con toda su cobertura: la de las cámaras, la de la patronal y la de Compromiso Asturias XXI.

Esa partida de caza tiene que ser bien pensada. Como todas las comunidades se presentan como emplazamientos idóneos, tenemos que resaltar lo que nos diferencia, los rasgos que nos hacen especialmente competitivos son cinco:

- Estamos a la vanguardia de la modernización industrial, y más que avanzaremos con el horno eléctrico de Arcelor y otras inversiones, como las previstas por Fertiberia y Asturiana de Zinc, el desarrollo del sector de la defensa o la construcción naval. Asturias es una tierra de oportunidades.

- Hemos multiplicado nuestro potencial logístico gracias a la combinación de la alta velocidad ferroviaria, los puertos de Avilés y Gijón y la oferta de vuelos, la mejor de nuestra historia. Por cierto, ya se ha iniciado la comercialización de las primeras parcelas de la Zalia. Con Bobes y el polígono de Baterías, en Avilés, contamos con una oferta de suelo industrial de primer nivel.

- Aseguramos un modelo turístico de calidad. Somos un destino idóneo para grupos que apuesten por el turismo de naturaleza, los itinerarios culturales y el conocimiento del patrimonio industrial. La condición de refugio climático es una ventaja diferencial respecto a otros territorios.

- Contamos con buenos servicios públicos que contribuyen a mejorar la calidad de vida.

- Y estamos desplegando una auténtica geografía de la innovación. Apunto otro dato reciente: somos una de las cinco comunidades donde sobresale el peso de las empresas emergentes.

Eso, y mucho más, diferencia a Asturias. Sobresalir también por nuestra propia iniciativa. Por nuestro dinamismo, por ejemplos de colaboración público privada como el que hoy acabamos de hacer. Esta también es una buena forma de homenajear a Carlos de la Torre.