Barbón: "Este gobierno manejará los problemas de las empresas con la ley y la diplomacia discreta, con el compromiso último de que Asturias siga siendo industrial"
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El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha defendido hoy el uso de la legislación y de "la diplomacia discreta" para hacer frente a posibles casos de deslocalización empresarial en la comunidad: "Este gobierno manejará los problemas con la ley en una mano y la diplomacia discreta en la otra, con el compromiso único de que Asturias siga siendo industrial, que es lo que verdaderamente nos mueve y nos interesa".
Durante su intervención en la Junta General para responder a las preguntas de la oposición, Barbón ha recordado las dificultades que atravesaron la legislatura pasada las compañías Vesuvius, Alcoa y Duro Felguera y ha subrayado que para las tres han cuajado soluciones con medidas como la participación pública y la entrada de socios privados o la inversión por parte de otras empresas. "Con diplomacia discreta hemos avanzado en la situación de las tres", ha valorado.
El jefe del Ejecutivo se ha mostrado favorable a endurecer la protección legal para evitar posibles fugas, de modo que si las firmas industriales han recibido ayudas públicas para desarrollar sus proyectos en Asturias tengan que devolverlas o hacer frente a una sanción en caso de abandonar la comunidad o incumplir las cláusulas de permanencia. No obstante, ha negado que exista un "riesgo generalizado de deslocalización" y ha asegurado que el Principado "ejerce toda su influencia, a todos los niveles posibles" para atraer y consolidar inversiones y empleo.
Adrián Barbón también ha expresado en el pleno su preocupación "ante algunas manifestaciones que suponen la ruptura de la convivencia" y ha lanzado un llamamiento "a la calma y la serenidad", al tiempo que ha pedido a la ciudadanía confianza en las instituciones.
Además, el presidente ha adelantado que de cara a la negociación de los presupuestos para 2024, que comenzará el próximo viernes, el gobierno defenderá varios objetivos: fortalecer los servicios públicos, fomentar la cohesión social y territorial, afrontar el impulso demográfico y promover tanto la actividad empresarial como la creación de empleo. A modo de resumen, ha indicado que los principales propósitos son dos: "demostrar qué es la política útil y garantizar la estabilidad de Asturias".