Viaducto de Arroyo del Valle, un hito constructivo en la Alta Velocidad
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El viaducto de Arroyo del Valle, el principal de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Segovia-Valladolid, está situado en un excelente entorno paisajístico, entre Soto del Real y Miraflores de la Sierra, en la Comunidad de Madrid. Se trata del viaducto más largo de Europa de tablero continuo. Su construcción, con un presupuesto superior a los 32 millones de euros, se extendió durante 19 meses, culminando en noviembre de 2006. En períodos de máxima actividad, trabajaron en él unas 350 personas.
Construido sobre un valle abierto, el viaducto cuenta con una longitud de 1.755 m distribuidos en 27 vanos, con unas luces (distancia entre pilas) de 66 m y una altura máxima de pilas de 80 m. El vano central del viaducto de Arroyo del Valle tiene una luz de 132 m y una flecha (vertical de la clave y el suelo) de 49 m, con un peso total del arco de 2.500 toneladas.
Esta espectacular estructura salva sucesivamente el Arroyo del Mojón y el Arroyo del Valle y sirve de nexo entre el túnel de San Pedro, que atraviesa el cerro madrileño del mismo nombre (pues comienza a unos 80 m de la boca norte de éste), y el túnel de Guadarrama, para concluir a 2,5 km de su boca sur.
Una estructura integrada plenamente en su entorno
La singularidad del viaducto reside fundamentalmente en su diseño lineal y estilizado, que favorece su integración en el entorno, en la técnica constructiva aplicada, novedosa en España, y en las excepcionales medidas de respeto medioambiental desarrolladas en su construcción.
En este sentido, las exigencias de respeto medioambiental de la obra determinaron que el método elegido para la construcción fuera el de cimbra autoportante, que permite preservar con la mínima afectación el valle que atraviesa el viaducto y los dos arroyos que en discurren. Además, los 66 m de luz entre pilas obligaron a la fabricación de una cimbra autoportante nueva, ya que las existentes en ese momento en España no servían para alcanzar tal longitud de luz. El viaducto de Arroyo del Valle es el mayor de España construido por el método de cimbra autoportante.
Otro condicionante importante en su construcción es que la gran longitud del tablero impedía materializar el punto fijo en uno de los estribos, dada la enorme magnitud del recorrido resultante en la junta. La solución adoptada fue la construcción de un arco, entre las pilas catorce y quince, y materializar el punto fijo en su clave, próxima al punto medio del tablero.
El respeto al entorno ambiental impidió también la utilización de una cimbra convencional para la ejecución del arco. En este sentido, el viaducto supuso un hito en el desarrollo de este tipo de estructuras singulares, dado que fue el primero en el que se utilizó el sistema de construcción y descenso de semiarcos. La singularidad de este proceso constructivo consiste en hacer girar y descender dos semiarcos que se unen en la clave (el cierre del arco) encofrada a gran altura, que constituye también el punto fijo de la estructura sobre la que posteriormente se asentará la plataforma de vía.
Por su parte, la construcción del tablero se realizó mediante autocimbra deslizante, apoyada en unas ménsulas provisionales montadas en las pilas, y en el voladizo de la zona del tablero ya construido durante el hormigonado de la fase anterior. Esta cimbra autoportante, con una longitud total de 153 metros y un peso de 950 tn, permitió la construcción de vanos de 66 metros de luz, con la producción de un vano cada dos semanas.
Esta obra participó en la X convocatoria del Premio Internacional Puente de Alcántara y recibió la Mención de Honor en el III Premio Acueducto de Segovia.
LAV Madrid-Segovia-Valladolid
La LAV Madrid-Segovia-Valladolid, puesta en servicio en diciembre de 2007, se convirtió en el primer tramo que entró en funcionamiento de los corredores norte y noroeste de alta velocidad, constituyéndose en el elemento fundamental para el desarrollo ferroviario de esta zona del país.
La LAV cuenta con una longitud total de 179 km, y en su trazado hay 18 viaductos (que suman una longitud de 2 km), 4 túneles y 3 estaciones. Además del viaducto de Arroyo del Valle, entre sus estructuras singulares destacan los también mencionados túneles de San Pedro y el túnel de Guadarrama.