La renovación del histórico viaducto de A Chanca (Lugo)
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El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, a través de Adif, ha renovado y modernizado el viaducto ferroviario de A Chanca, una estructura fundamental para que llegase el primer tren desde Madrid a Lugo en 1883.
El puente, situado a la entrada de Lugo, es recto, cuenta con una longitud de 300 metros y una altura máxima de 35 metros. Se construyó a finales del siglo XIX en el marco de la línea Palencia-A Coruña, como una de las obras de ingeniería más notables de la época.
Tipológicamente es una solución en arco de medio punto construido en sillería de pizarra que apoya en estribos y pilas del mismo material. Los estribos están rematados por impostas y dos hileras de cinco voladizos, cada una para el apoyo de las cimbras. Las pilas tienen el mismo remate. Se divide en dos estribos y tres pilas-estribo, con cuatro grupos de cinco arcos cada uno.
Es considerado un puente histórico por su antigüedad, carácter representativo, por pertenecer a una vía histórica y por ser una muestra de la evolución técnica de su época y fundamental para el progreso económico y social de la zona.
El puente comenzó a construirse en 1871 y supuso la tercera obra ferroviaria más importante en España. Lo obra finalizó en 1874 y en agosto de 1879 lo cruzó el primer convoy. En los trabajos participaron vecinos de Lugo y se utilizaron materiales propios del entorno lucense, como la pizarra.
Su edificación tuvo un coste de 2 millones y medio de reales y supuso que se acortara la llegada al municipio en más de 8 kilómetros, informa el Concello de Lugo.
Reforma del viaducto
Para mantener en uso el viaducto, Adif ha tenido adaptar su estructura y trazado a las necesidades actuales del transporte ferroviario, teniendo, por ejemplo, que ampliar la plataforma y adecuar la estructura para su electrificación. Además, se han llevado a cabo actuaciones especializadas para la limpieza y restauración de los daños propios del uso y el paso de años.
Los trabajos persiguen una doble finalidad; mejorar el estado de la infraestructura y por otro la fiabilidad de las líneas y la disponibilidad del servicio.
En concreto, se han realizado los siguientes trabajos:
- En la estructura del viaducto: labores de limpieza y retirada de vegetación, refuerzo de sillares y sus juntas, renovación de sus barandillas y renovación de drenajes.
- En la plataforma del viaducto que canaliza la vía: despliegue de nueva impermeabilización y losa de reparto de cargas, montaje de nueva vía con tendido de todos sus elementos (balasto, traviesas y carril), montaje de postes para tendido eléctrico y tendido de catenaria, y reubicación de instalaciones.
Además de renovar la vía para mejorar el servicio ferroviario, la actuación pone en valor el viaducto, una notable estructura del siglo XIX que sigue garantizando su fiabilidad y operatividad para la movilidad del siglo XXI, preservándola como activo relevante de la ingeniería y el patrimonio ferroviario y cultural, incluida en el catálogo de elementos protegidos del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de Lugo.
El refuerzo del viaducto, y la renovación de la línea ferroviaria que canaliza, se enmarcan en el plan de renovación de la línea convencional Ourense-Monforte de Lemos-Lugo (117 km) que Adif completa con una inversión global de 550 millones de euros prácticamente ya movilizada en su totalidad.
Este ambicioso plan reforzará la fiabilidad y capacidad de la línea que conecta con la alta velocidad en Ourense. Para ello, se impulsa la renovación de toda la vía, la electrificación del tramo Monforte-Lugo y adaptación a 25 kV de la actual electrificación del Ourense-Monforte, la renovación de sistemas de señalización y telecomunicaciones, la modernización de la estación de Monforte y la construcción de la nueva estación de Lugo.
La construcción del trayecto en el que se encuadran las obras de modernización data de las últimas décadas del siglo XIX, lo que sin duda supuso una gran dificultad técnica debido a su abrupta orografía. Gran parte de la línea 800 se construyó entre 1850 y 1900 para unas características de tráfico, cargas y velocidades muy diferentes de las actuales. La antigüedad de las construcciones explica la gran variedad de tipologías de puentes, túneles, desmontes y terraplenes que se encuentran en la red, ya que en cada línea se empleaban materiales de la zona y las técnicas constructivas de cada compañía promotora no necesariamente tenían que ser similares