La Confederación Hidrográfica del Cantábrico recupera el funcionamiento natural del río Besaya y mejora la protección frente avenidas
Estas imágenes pertenecen a mpt.gob.es
La delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, y la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Bárbara Monte Donapetry, han visitado hoy las obras de la restauración del cauce del río Besaya y el arroyo Tejas en los términos municipales de Molledo y San Felices de Buelna.
El Ministerio para la Transición y Reto Demográfico (MITECO), a través de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, está ejecutando en la comunidad autónoma un plan integral que busca recuperar el funcionamiento natural de los ríos y mejorar la protección contra inundaciones.
Las obras de Molledo y San Felices de Buelna están "prácticamente finalizadas", a falta de los últimos remates que se llevarán a cabo durante estos días, y han supuesto una inversión de 1,36 millones de euros. La actuación se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que cuenta con la financiación de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente a través del Fondo de Restauración Ecológica y Resiliencia (FRER).
Durante la visita, la delegada del Gobierno y la presidenta de la CH Cantábrico han comprobado los avances en los trabajos, en los que se han empleado técnicas avanzadas de bioingeniería para la construcción de muros de contención y la estabilización de las márgenes fluviales.
Tras agradecer a la presidenta de la Confederación su visita a Cantabria, la delegada del Gobierno ha destacado la "importancia y envergadura" de "este proyecto que es clave no solo para devolver a estos entornos su equilibrio ecológico, sino también para prevenir posibles inundaciones".
En este sentido, Gómez de Diego ha incidido en el impacto a largo plazo de estas actuaciones: "Las obras que está ejecutando la Confederación servirán para hacer frente a los desafíos del cambio climático, y estas obras son un ejemplo de cómo podemos proteger el medio ambiente mientras mejoramos la seguridad de los núcleos urbanos e infraestructuras", ha manifestado.
Por su parte, Bárbara Monte ha resaltado que este proyecto "representa un paso significativo en nuestro compromiso con la restauración ecológica y la prevención de inundaciones". Según ha explicado, en la ejecución del mismo la Confederación está "combinando técnicas de ingeniería avanzada con principios de restauración ecológica para crear un sistema fluvial más resiliente y ecológicamente funcional".
Además, Monte ha apuntado que la Confederación realiza en Cantabria otras actuaciones de conservación de cauces en las que invierte al año una media de 2,5 millones de euros al año.
En la visita, la delegada y la presidenta de la CH Cantábrico han estado acompañadas por los alcaldes de Molledo, Joaquín Villegas, y San Felices de Buelna, José Antonio Cobo, quienes han valorado positivamente las actuaciones y han agradecido al Ministerio la inversión realizada.
Proyecto global
El proyecto global que la Confederación ejecuta en Cantabria conlleva una inversión "superior a los 4 millones de euros" e incluye actuaciones de mejora de la condición fluvial, permeabilización de estructuras, eliminación de azudes (saltos de agua) y mejora de estaciones de aforo.
En el año 2023 se ejecutaron dos actuaciones: una estación de aforos en Rábagos, en el río Nansa, por importe de 600.000 euros, y una impermeabilización de una azud en Selaya, con una inversión superior a los 200.000 euros. El proyecto, que continuará el próximo año en el Asón y en Liébana, tiene un horizonte de ejecución fechado en junio de 2026.
Las actuaciones ejecutadas son:
Arroyo Tejas
La restauración del arroyo Tejas contempla una serie de intervenciones estratégicas para mejorar su estabilidad y funcionalidad ecológica. En primer lugar, se implementan nervios transversales a lo largo del cauce para contrarrestar la erosión y evitar la pérdida de material del lecho. El proyecto se divide en tres tramos distintos, cada uno diseñado para abordar desafíos específicos: un tramo encachado cerca del puente para superar el desnivel existente, seguido por un segmento rellenado con acarreos naturales del propio cauce. En la desembocadura, se ha construido una innovadora rampa de piedras con bloques dispuestos en patrón de tresbolillo, facilitando así el remonte de las especies de la fauna piscícola. Además, se ha llevado a cabo una reparación exhaustiva de las escolleras dañadas, reforzando la integridad estructural de las orillas del arroyo. Tan solo faltan algunos detalles finales para completar la obra.
Río Besaya en San Felices de Buelna
A continuación de las actuaciones en el arroyo Tejas, los trabajos de restauración del río Besaya contemplan una serie de intervenciones estratégicas para mejorar su funcionalidad hidráulica y ecológica. En primer lugar, se recuperará el nervio de defensa situado 120 metros aguas abajo de la desembocadura del arroyo Tejas, manteniendo su cota original. Junto a esta estructura, se ha construido una poza de disipación diseñada específicamente para mitigar la energía hidráulica durante las avenidas. Para facilitar el tránsito de la fauna piscícola, se ha implementado una rampa de piedras en la margen derecha, simulando un tramo natural de rápidos.
Aguas arriba, el proyecto incluye la reparación y refuerzo del nervio existente, que presentaba signos de erosión en su base. Esta intervención se complementa con la construcción de otra poza de disipación. Además, se instalará una rampa piscícola de 37 metros en la margen izquierda, capaz de salvar un desnivel de 1,7 metros, mejorando significativamente la conectividad longitudinal del río para las especies acuáticas.
Río Besaya en Molledo
Las obras persiguen la recuperación del cauce original mediante el movimiento de acarreos, manteniendo el canal de 2019 como desagüe auxiliar. Para proteger las zonas vulnerables, se está construyendo un muro Krainer sobre escollera, mientras que la permeabilización del azud de la Cobrera facilitará el tránsito de la fauna piscícola. La estabilización de las márgenes se realiza mediante técnicas de bioingeniería, como muros Krainer y empalizadas, complementadas con la plantación de especies autóctonas certificadas. Estas medidas se combinan con trabajos de desbroce, poda y extracción de acarreos, todo ello encaminado a restablecer el trazado natural del río y fortalecer su resiliencia ecológica. Este enfoque no solo busca mejorar la funcionalidad hidráulica del río, sino también recuperar y enriquecer su biodiversidad, creando un ecosistema más robusto y adaptado a los desafíos futuros.
- Etiquetas:
- Delegaciones